El mundo no esta preparado para una pandemia
La presente epidemia causada por el nuevo virus 2019-nCoV esta poniendo a prueba la capacidad de los países para enfrentar una potencial pandemia. Por lo que se ve, no hay una respuesta global coordinada y cada país ejecuta acciones, las cuales son alabadas por algunos y rechazadas por otros. Por ejemplo, Rusia ha cerrado su frontera con China, Estados Unidos y otros países prohíben la entrada de visitantes que hayan estado en Wuhan y muchas aerolíneas han decidido unilateralmente suspender sus vuelos a China.
Pareciera entonces que cada cual baila a su propio ritmo, que no existiera una respuesta coordinada, y sobre todo, basada en evidencia, en ciencia, en estudios que demuestren claramente la eficacia de las acciones que se están tomando. Las respuestas son de reflejo, viscerales, guiadas mas por el temor y la inseguridad, que por la ciencia.
El Dr. Tom Frieden, ex director de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), afirma en una reciente nota de opinión en el Washington Post, que esa realidad nos indica que el mundo no esta preparado para tomar decisiones conjuntas ante una eventual pandemia, la cual, no se discute si va a ocurrir o no, sino cuando va a ocurrir.
La epidemia del Ébola
Durante el verano septentrional del 2014, el mundo se sorprendió con la aparición del Ébola en Guinea, Liberia y Sierra Leona. Una enfermedad terrible, con una mortalidad del 80% (comparada con 2.1% para el actual coronavirus) y para la cual no había cura. Un reporte relata los acontecimientos que llevaron a su control dos años después.
La respuesta de la comunidad de salud pública mundial fue al principio -de acuerdo con el reporte del CDC- como ahora, lenta, errática y desarticulada. En los países africanos afectados, no existía coordinación alguna, no había dinero para comprar insumos básicos de protección ni para albergar a centenares de personas infectadas que necesitaban aislamiento. Las personas infectadas migraban despavoridas de ciudad en ciudad y a otros países vecinos, tratando de escapar de la enfermedad. No había fondos para hacer campañas educativas, y cada región reaccionaba ante la epidemia -como ahora- con intervenciones no basadas en evidencia.
El resultado de ese caos fue que el pánico cundió en el mundo y cada gobierno actuaba como le parecía. En el Perú, se llegó a detener en el aeropuerto Internacional Jorge Chávez a un ciudadano africano solo porque había estado en Guinea. Las autoridades del Minsa no se percataron de que el hombre era de Guinea Ecuatorial, un país que no tenía casos de Ébola y esta localizado a mas de 2,000 kilómetros de Guinea Conakri, el país epicentro de la epidemia.
No fue sino hasta que el Congreso Norteamericano destinó 5,200 millones de dólares en diciembre del 2014, que el CDC empezó a trabajar en África, llegando a tener 1,897 salubristas en la región, 10,000 mas trabajando desde Atlanta y dedicando un total de 110,000 días de trabajo al proyecto.
El punto culminante de tamaña empresa fue que se logró impedir el avance de la enfermedad en los vecindarios pobres de Lagos, en Nigeria, un país con 190 millones de habitantes. De no haberse logrado ese hito, es probable que la epidemia hubiera explotado, no solo en el continente africano, sino en otros países del mundo.
La conclusión del reporte se plantea con una pregunta: ¿No hubiera sido mejor evitar el problema invirtiendo con anticipación en una sólida infraestructura de salud pública en África, en vez de destinar 5,200 millones de dólares para apagar un incendio ya producido?
Malas noticias este 2020
El asunto es que en pleno 2020 -como lo demuestra la actual epidemia del nuevo coronavirus- el mundo sigue estando desprevenido, no preparado para enfrentar una pandemia. La prueba de esa aserción esta en un reciente estudio publicado en BMJ en julio del 2019. El reporte, da los resultados de una iniciativa del Resolve to Save Lives de Vital Strategies, en la que los ministerios de salud de 100 países respondieron un detallado cuestionario (Evaluación Externa Conjunta) sobre 19 áreas técnicas de preparación ante una posible pandemia (el Perú no participó en el estudio).
Los conclusiones son decepcionantes. Primero, ninguno de los 100 países está completamente preparado para enfrentar una epidemia. Segundo, la cantidad de deficiencias que tienen los países para enfrentar una epidemia, y la lista de acciones que se deben tomar para subsanarlas, es abrumadora: hay más de 7000 tareas prioritarias que esperan acción. Tercero, si bien es cierto que las Evaluaciones Externas Conjuntas de los 100 países han diagnosticado bien las deficiencias que tienen que subsanar para enfrentar una epidemia, muy pocas de esas han sido enfrentadas y resueltas.
Concluye el reporte que para tener un mundo más seguro, es imperativo que las instituciones globales, sus filiales en los países y los ministerios de salud de los propios países se asesoren y preparen para prevenir, detectar y responder a brotes de enfermedades, abordando el financiamiento, la priorización y la gestión.
Corolario
Estamos seguros de que la reacción frente al nuevo coronavirus esta dejando valiosas lecciones al Minsa. Ninguno de los casos sospechosos de tener el coronavirus fue detectado en el Aeropuerto Internacional Jorge Chávez. Solo después de presentar síntomas de resfrío -y a pesar de haber estado en Wuhan- los tres ciudadanos chinos sospechosos de estar infectados fueron llevados por la empresa CCCC al hospital Casimiro Ulloa, en donde recién se inició el protocolo de emergencia. Una ciudadana arequipeña que estuvo en Wuhan y se presentó por iniciativa propia al Hospital Honorio Delgado, tampoco fue detectada a tiempo. Sin duda, hay mucho que mejorar.