Barras al aire libre
No es nada económico instalar un local en el boulevard de Asia. Es posible que por ello no haya habido más barras en años anteriores. Este 2014 es diferente. Las bodegas productoras de pisco, con buena espalda económica son las que pueden enfrentar la inversión de alquileres, personal, logística, etc. Es evidente que no se ha escatimado para sentar presencia de marca e iniciar una cultura de barra, harto incipiente en nuestro país.
La oferta se centra en cócteles a base de pisco. Obviamente el reinado de chilcanos es imbatible, su fácil preparación es la mejor estrategia. En esta rápida visita también me di con la sorpresa de encontrar una barra de cerveza que ofrecía opciones de esta bebida, tres peruanas de estilo artesanal y 2 marcas importadas.
Valgan verdades, paseando por el lugar me topé con 3 barras de la bodega Tabernero, ubicadas en distintos puntos del boulevard. Ya que lo menciono, sorprende el despliegue de Tabernero con tremendo despliegue: 3 en el boulevard y otra en el interior del hotel Aquavit. Las de exteriores están ubicadas estratégicamente y ustedes las encontrarán de todas maneras.
Las butifarras y chilcanos llegan con su fórmula ganadora de la mano de Santiago Queirolo. La barra bien diseñada, decorada con antiguas botijas que alguna vez albergaron el preciado líquido, le dan el toque pisquero para estar en ambiente. No falta el vino para aquellos que gustan de esta noble bebida, se vende por copa y es de la marca Intipalka, también de propiedad de la familia Queirolo.
Mesitas y sillas, complementan para los que quieren sentarse a comer con tranquilidad y disfrutar de un momento. Hay buena música aunque a veces se cruza con la que difunde otra barra cercana, de whisky Jack Daniel’s que se encuentra al frente.
Otra barra que repite por tercer año es la de Mayta. Linda, moderna, con sus cocteles a base de macerados de pisco de la bodega 1615 con distintas frutas y especias. Su lounge es super confortable, sillones amplios, velas cómplices para la noche y ricos piqueos, para qué más. La tertulia está asegurada.
Y para los que buscan una opción más ligera, aunque algunas cervezas no lo son, está la barra de Cañas, justo al lado del restaurante Maia. Propone interesantes alternativas artesanales como las peruanas Barbarian, Cumbres y Maddok y algunas importadas como la inglesa Abbot Ale de la bodega Greene King y la siempre poderosa Delirium Tremens, de origen belga, con sus inusuales grados de alcohol. Como ven hay para todos los gustos.
Recuerden demostrar su cultura etílica. Si beben háganlo con responsabilidad y no manejen.