Mi mascota es una rata
Por lo general las mascotas que la mayoría de personas tienen son perros, gatos y aves, pero hay gente que busca animales un poco más exóticos y cuya crianza en casa sea posible. En este post nos referiremos a las principales características de la rata blanca.
La rata es un animal inteligentísimo. Las comunes y silvestres, que están en los desagües o alcantarillas, siempre salen de noche a investigar. Ellas se comunican y se cuidan entre ellas. Cuando van de cacería saben qué tienen que buscar para comer y muchas veces compiten con otros predadores que encuentran en los basureros.
Si se encuentran con un bocado que no conocen, llaman a la rata más vieja, más débil o a la que está enferma para que lo coma primero, y si ésta no se muere en los próximos minutos, todas se animan a comer también.
Si las ratas temen ser atacadas, se las ingenian perfectamente para esconderse. De allí que al ser humano le resulte difícil atraparlas. Si son atacadas por una especie mayor, el roedor saltará apuntando a la cara de su oponente.
Los que tienen ratas blancas como mascotas necesitan aprender diversos trucos. Ellas atienden al llamado del hombre, se esconden en su bolsillo, dan vueltas en rueditas, jalan cosas.
Si un dueño las tiene bien alimentadas no buscará más en la basura. Su dieta consistirá en granos o alimento concentrado para conejo. Es importante darle pepas de palta o de melocotón para que pueda roer y desgastar sus dientes pues les crecen constantemente.
Las ratas huelen el peligro y saben escapar cuando se presenta. Es un animal de grupo y nunca solitario. Se comunican muy bien entre ellas.