La telellorona de mamá II
EL POST QUE LES DEBÍA (Y AHORA NOVELAS BRASILEÑAS)
(Les sugiero que antes lean esto)
Para eso está el Google. Para eso pues, mi hermano. Esta noche no sentirás culpa. Puedes traer un vino y quizá celebremos. Ya estás grande, ya nadie te dirá nada. ¿Ya entraste a Google? ¿Ya serviste el vino? Ahora haz clic (que lindo es hacer clic) en “Imágenes”. ¿Todo bien? Ahora búscala. Vamos, no seas cobarde, tú siempre has querido. Escribe su nombre. O mejor, escribe lo que recuerdas de ella. Has escrito “Doña Bella”. Después de 20 años la verás desnuda (otra vez). Libérate. Esta vez no agacharás la mirada, no voltearás a ver si mamá ha regresado. Ella y tú. Solitos los dos, cerquita de Dios. Hoy ella tiene 50 años. Maite Proenca sigue siendo doña y sigue siendo bella. Pero tú hoy sí puedes mirarla a los ojos. Hoy tú quieres encontrarla otra vez montando a caballo, solo cubierta por sus cabellos. Tómate el vino y yo te digo cómo. Tómate el vino, sonríe, y entiende que para todo eso (y para muchas cosas más) existe YouTube.Cada vez que aparecía Doña Bella algo de mí comenzaba a temblar. Tenía miedo, ella se iba a quitar la ropa y a mí no me habían dado permiso para ver eso. Pero yo era un niño que se resistía a abandonar la sala muy temprano. Por eso en casa nunca terminaron de ver esa novela brasileña de época, con la inmejorable e interminable, Maite Proenca. Era demasiado hot para un hogar con niños, era demasiado explícito para una pareja (mis padres) que a pesar de sus desvaríos pasionales aún pensaba con criterio medieval. No pasó mucho tiempo para que Doña Bella casi se convierta en una producción porno que nadie podía ver.
Doña Bella fue una prueba de valor. Si tus padres no querían, para eso estaba la televisión en el cuarto. Todo sea por verla calata aunque sea por última vez. Un país acostumbrado a las historias de ricos y pobres, de lindas y lindos, se encontró con una novela de época, con escenas de amor picantes y con una agitada marea de sensualidad. Era fácil prohibirla y decirle que no. Al comienzo incluso fue censurada, pero al final, esta producción de la Red O Globo aniquiló a sus competidores en el ráting. Tanto en el Perú como en el resto del mundo. Doña Bella era solo apta para adultos pero fue vista por todos.
Algo similar ocurrió con Tieta, sin tanta cama ni aliento sexual, pero con el extraño caso de una señora bien arreglada y coqueta que podía jugarse un partido de noventa minutos con cualquier calichín. Tieta también era una historia prohibida pero en el Perú pegó muchísimo. Las novelas brasileñas eran un pacto cantado con la teleaudiencia. Los canales las programaban casi siempre a las nueve de la noche. Y eran garantía. Eran la válvula de escape para no escuchar las canciones estúpidas de Thalía, o para no ver a Verónica Castro hacer las veces de veinteañera cuando su hijo Cristian ya cantaba “No podrás”. Recuerdo a mi hermano Rafael cuando defendía a las novelas brasileñas. Era como probar un grado extra de intelectualidad. Tú tonto por ver novelas venezolanas o mexicanas. Yo mente brillante por ver las brasileñas.
Le encontré un gusto especial a sus producciones por la inacabable originalidad para plantear sus argumentos. Antes del boom de las telenovelas brasileñas todo era muy previsible. Para los compatriotas de Pelé no bastaba con una historia de amor. Ellos representaban épocas (“Isaura la Esclava” o “Doña Bella”), ellos innovaban con misticidad (“Roque Santero”), sensibilizaban con temas tabú (“Vientre de alquiler”), describían el mundo de la moda “Ti ti ti” o planteaban periféricos de situaciones en novelas como “Vale todo” o “La Próxima víctima”.
Siento que a veces el Perú no estaba listo para todo lo que enviaba Brasil en el campo de las telenovelas. Había mucho rumor, mucho “radio pasillo” cada vez que aparecía una telenovela de este país. Hace muchos años que no sigo una telenovela pero creo que aún los brasileños siguen siendo los mejores. Gracias a la genial narrativa de sus capítulos comencé a sentir debilidad por las historias. Por construirlas y reconstruirlas. También existió la culpa por mi precocidad como espectador. Tuve 8 años cuando vi a Doña Bella pasear desnuda sobre un caballo. Mis padres trataron de evitarlos, mis hermanos también. Pero yo era demasiado curioso. Hasta hoy que quise ver cómo era mi doña, cómo estaba mi bella. Menos mal que para eso está el Google, menos mal que puedo entrar a YouTube.
Cuando tienes menos de 12 años es improbable que puedas entrar a una reunión de padres de familia, pero puedes esperar en la puerta. Al frente de mi colegio comenzaba el desfile cada cambio de bimestre. Todos íbamos solo por una personalidad que marcó nuestra inquieta adolescencia. Por la mamá de un compañero a quien llamaré J. Qué fuerte estaba la señora (disculpe, no se me ofenda). Sobre ella y sus formas voluptuosas, recayeron las denominaciones más malcriadas y fervorosas del Sexto “A”. Ella fue nuestra “Tieta”, nuestra “Doña Bella”. J. tenía que driblear con esa nube de deseo que cubría a su madre. No pasó mucho tiempo para que a las reuniones vaya su padre (un varón tan carente de glamour que era apodado “La Mosca”).
Estoy seguro que tú también tuviste tu Doña Bella, no tengo dudas que a alguna señora imaginaste correr cual Tieta sobre la arena. Quizá me aparte un poco del tema pero ¿nunca te sentiste perturbado por Mona de “Quien manda a quien”? Ahora podrás entender todo, lee este post, retrocede un poco y verás que Maite Proenca es la gran culpable de tu gerontofilia.
Me despedí de las novelas con ese correcto thriller llamado “La Próxima Víctima”. Ha pasado más de 15 años desde que la vi y aún siento que no debo decir cuál es el final (es decir quién es el asesino). Me gustaban mucho las novelas brasileñas. Me dicen que hoy las colombianas cumplen ese rol de “diferentes”. No lo creo. Hace dos décadas, Brasil estaba megaadelantado del resto en el tema de telenovelas. Al igual como en el fútbol, pasarán muchos años más para que alguien intente alcanzarlos.
¿Sigues en Google? ¿Sigues en Imágenes? Disfruta que nadie te está mirando, disfruta que esta es una velada para dos. ¿Doña Bella no ha cambiado mucho no? Quédate con ella. Qué bueno que exista la memoria, qué bueno que te acuerdes. Así (y solo así) podrás tocarle la puerta a ese niño pícaro que en los ochenta se quedó con las ganas. Tráelo de nuevo, siéntalo a tu lado, y rían juntos de ese bien esquivo apto solo para mayores. Puedes mirar, pero solo eso. No te pongas tiki tiki (no te “sicosees”). Hoy tienes más de treinta (o de veinte) y por ratos te puedes sentir el dueño del mundo, pero a pesar de todo, aún tienes la insana obligación de portarte bien. Mira pero no toques. Hay cosas que no cambian.
¿Cuál es tu novela brasileña favorita? ¿Cuál es escena que repites más seguido? ¿Algún actor o actriz para destacar? ¿Doña Bella o Tieta? ¿La próxima víctima o Vale Todo?
La palabra es de ustedes
["Doña Bella" despertó muchas cosas cuando apareció. Una telenovela literalmente perturbadora. Quizá esta producción es la culpable de todas mis grandes debilidades de hoy. Por tu culpa, por tu culpa, y solo por tu culpa Maite Proenca]
["Tieta", otra producción faltosa y que recuerdo muy bien. Como diría Ron Damón... a mí siempre me gustaron las viejas... canciones]
["Vale todo", la telenovela brasileña químicamente pura. Muy buena, un emblema en este tipo de producciones]
["La próxima víctima", la última telenovela brasileña que seguí capítulo por capítulo. La daban a las 9 de la noche en Panamericana Televisión (entre 1995 y 1996)]
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Hoy nuestro invitado especial será Juan Luis Guerra (a propósito de su llegada a Lima)
EL NOSTÁLGICO DE LA SEMANA
“A pedir su mano” de JLG, con esta canción recuerdo que di mis primeros pasos de merengue, obviamente que bajo el monitoreo de mis dos hermanas mayores. Creo que aprendí, no soy un rey de la pista pero me defiendo (y mucho, con vueltas y todo). ¿El wororoi de JLG tendrá alguna relación con el uoyoyo de Basilio?
EL NOSTÁLGICO DE LA SEMANA (La yapa)
“Me enamoro de ella”… porque como dijo el poeta “yo me enamoro cada día y cada día es para siempre” (cortesía del maestro Cisneros)
LO MÁS CURSI
“Burbujas de amor”… tengo un corazón mutilado de esperanza y de razón… dos más… dos canciones más pues…
LO MÁS CURSI (otra yapa)
“Bachata rosa”… te regalo una rosa… la encontré en el camino… no sé si está desnuda o tiene un solo vestido… pásame mi Danker o mi Champale (¿ya no existe no?)
OTROSÍDIGO
1. Mañana a las 7 p.m., por radio San Borja (91.1 FM) estaré en el programa FANANIMOTION para conversar un poco sobre esos dibujos animados que marcaron nuestra niñez ochentera. Ojalá y puedan seguirlo.
2. Sigue a la venta Deporte Total La Revista. Una edición superespecial a full color, papel cuché y con TODA la información acerca de los torneo más importantes del mundo. Está en tu quiosco más cercano y en los autoservicios. Escriben: El Veco, Angel Cappa, Jorge Barraza, Renato Cisneros, Daniel Peredo, entre otros. También hay un artículo mío sobre la Liga de Campeones y el PlayStation. Vamos, todavía. Solo te cuesta 10 soles. No se van a arrepentir]
3. Estamos también en el grupo del facebook… en el Twitter y en el NetworkedBlogs. Allí la gentita que escribe y comenta off topics y organiza encuentros y actividades. ¿Cómo unirse? En esas redes podrán saberlo.