Entrevista a Yola Polastry: "Yo no tengo edad, yo soy eterna"
Yolanda Piedad Polastri Giribaldi me pregunta desde su cuarto si estoy listo para la entrevista y le digo que sí. Como si su sala fuera un escenario, se aparece con un minivestido tan brillante como ella. Con Yola el show nunca termina, siempre comienza.
Desde el 21 de julio hasta el 5 de agosto, Yola Polastry celebrará sus cuarenta años desde que comenzó con su primer programa televisivo “El mundo de los niños”.
—¿Ya tienes todo listo para tu fiesta por las cuatro décadas?
Voy a celebrar los cuarenta años de Yola con un nombre lindo. Así como tuve mi “Cuacuatrotro”, ahora voy festejar las “Cuacuatrotro décadas de Yola”. Una actividad que haré para mis ‘niños’ de 30 con sus hijos. Yo nunca detuve mis actividades, vengo haciendo lo mismo que hacía en la televisión pero sin programa. Hemos encontrado un espacio más grande en la Concha Acústica del Campo de Marte. Estaré con mi show desde el 21 de julio al 5 de agosto, y los cuatro domingos de agosto, el Mes del Niño.
—¿Puedes explicar un poco cómo son esos shows para tus ‘niños’ de 30 o 40?
Tengo shows para todos, aunque ahora tengo más pedidos de los adultos, por eso ahora ya dejo que mis burbujas se queden conmigo así hayan cumplido 18, antes no las dejaba.
—¿Es un show caro?
Mi show es un artículo de lujo definitivamente, no es económico. Mi producción es millonaria. Yo sigo vigente. Pero cuando me convocan para hacer obras benéficas para mis niños, sí son gratuitas.
—¿Cuántos shows has hecho en un día como máximo?
Siete shows es lo máximo que he hecho en un día. Yo tengo horas locas desde dos horas, hora y media, cuarenta minutos y hasta media hora. Hago el show con mis canciones que todos conocen y después me tomo fotos con los invitados.
—¿Y qué es lo más raro que te han pedido hacer?
Nadie podría sospechar que yo un día estaba sentada en una suite de una pareja que celebraba cinco años de casados. Yo estaba en la suite, esperé que cenaran, estaba con mis burbujas, con mis pica pica de colores. Es quizá lo más especial que haya hecho. Espero que ya tengan niños. Ese día los dejé solos, y les dije que no se fueran del hotel hasta que ella quedara embarazada [ríe].
—¿Con cuántos puntos de ráting te fuiste de la pantalla?
A mí no me cancelaron por bajo ráting. Hice veintidós puntos en mi último programa de sábado por las mañanas. Los directivos me dijeron que cortaban el programa. Yo les pedí que reconsideraran . Me propusieron salir solo con cinco niños en esos tres meses que me faltaban. Me mandaron a una esquina de un set.
—¿Te trataron muy mal?
Sí, me retuvieron un sueldo porque no encontraban dos vestidos de mis muñecos parecidos a Pinocho. En el canal me pidieron que devolviera esos dos trajes y los tuve que mandar a hacer. Me costaron quince soles. Los Crousillat me trataron como si hubiera robado algo y mira dónde terminaron ellos.
—¿Llegaste a hablar con ellos?
Con los Crousillat no hablaba, solo el hijo me citó dos veces. Ellos tenían una cúpula blindada. Era difícil llegar a ellos no solo como jefes, sino como humanos. Ya luego todos entendimos qué estaba pasando. Me subestimaron totalmente, me maltrataron por ser honesta.
—¿Qué preguntas aún no ha respondido Yola?
Creo que he respondido todo. Cuando me han preguntado por qué no soy mamá y por qué no me casé, con el paso del tiempo he ido modificando mi respuesta por la madurez que he ido ganando.
—¿Y ahora qué responderías?
Yo desde que salí del colegio quería trabajar en algo donde se gane dinero. Trabajé como secretaria bilingüe y mientras lo hacía bailaba en la televisión. Mi primera frase al salir del colegio fue “quiero trabajar”. Llegué a un canal de televisión y aprendí de grandes maestros como Julio Alemán. Los sets de televisión eran mi casa. Me quedé allí.
—¿Qué le falta hacer a Yola?
Quiero seguir con mi campaña Recobrando Valores. Si no vuelvo a la televisión, tendré que ir a defender a mis niños al Congreso.
—¿Te molesta que te pregunten tu edad?
No, ¿qué voy a hacer? No puedo retroceder los años. Pero yo sigo en el escenario. Mis ‘niños’ de 30 son muy felices conmigo. Tú estás ahorita muy feliz. Es como si se encontrarán a Mickey Mouse en Disney-landia. Pero yo no soy un muñeco, soy humana.
—¿Cuántos años tienes, Yola?
Soy del rock de los sesenta. Mejor escribe que tengo 59 años, total, todos se rebajan la edad. O mejor no escribas nada. Yo no tengo edad, yo soy eterna.
Espero sus comentarios sobre esta entrevista que ha aparecido en la versión impresa del diario “El Comercio” el sábado pasado. Nos leemos!!
[Uno de los primeros programas de Yola: "Los niños y su mundo"]
[La Feria de Cepillín. ¿Se animarían por un show así ahora?]
[Una versión más reciente del show de Yola. Esto debe ser del 2008]
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