¿Seguirá el Colegio Médico del Perú auspiciando cursos pseudocientíficos?
La práctica médica debe estar basada en evidencias. Esto quiere decir que las terapias o medicamentos prescritos por un profesional de la salud, para tratar un determinado mal, deben haber demostrado —a través de rigurosos estudios clínicos— que realmente funcionan y que no son más que producto del efecto placebo. Aquí un video que explica qué es el efecto placebo [pueden activar los subtítulos en español].
La extraña ciencia del efecto placebo from ateo666666 on Vimeo.
No obstante, hoy en día vemos una serie de tratamientos y terapias que aseguran curar una serie de males sin dolor ni efectos secundarios. Esto sería magnífico de no ser que la gran mayoría son solo una estafa bien elaborada. No tienen estudios que los avalen, solo la palabra de un charlatán y, en ciertas ocasiones, de médicos seducidos por el dinero o por una falsa ilusión de que el paciente realmente mejora, cuando en el fondo no es más que el efecto placebo o simple regresión a la media. Muchos de estos falsos tratamientos y terapias se esconden bajo el nombre de “medicina alternativa“, pero no son más que pseudociencia.
El problema radica cuando una institución seria como el Colegio Médico del Perú (CMP), que debería velar por una adecuada práctica médica, auspicie y acredite cursos relacionados con estas pseudociencias. Este año denunciamos dos de ellos, uno sobre homeopatía y otro sobre biorresonancia. Sin embargo, entre el 2011 y 2015, se dieron otros seis cursos más tal como lo informa el Dr. Alvaro Taype-Rondan a través de una carta al editor de la revista Acta Médica Peruana.
De acuerdo con Taype-Rondan, dicho auspicio brinda una inmerecida credibilidad a estas terapias entre los médicos, quienes de no estar debidamente capacitados en la búsqueda y análisis de evidencia científica, pueden aceptar estas charlatanerías sin cuestionarlas y recomendarlas a sus pacientes poniendo en riesgo su salud.
La respuesta por parte del CMP no se hizo esperar. Su decano, el Dr. Miguel Palacios-Celi, también escribió una carta al editor de la misma revista indicando que, de acuerdo con el Código de Ética y Deontología de esta institución, se garantiza un ejercicio profesional basado en el conocimiento científico y en el permanente respeto a los derechos de los pacientes.
El Dr. Palacios-Celi también indica que hay grupos de interés que están haciendo un uso indiscriminado y poco responsable de supuestos métodos terapéuticos alternativos sin el correspondiente control y regulación, que podrían conllevar a un enorme riesgo para la salud de la población. Por ello, la nueva gestión directiva del CMP (2016-2017) que lidera está redoblando esfuerzos para discernir entre aquellos eventos que promueven prácticas cuya eficacia ha sido demostrada científicamente de aquellas inspiradas en la charlatanería, carentes de base científica y que proponen procedimientos ilusorios o insuficientemente probados.
Además recalca que toda técnica o terapia no convencional deberá demostrar y avalar científicamente su eficacia, efectividad, eficiencia, calidad y seguridad para poder ser reconocidas por el CMP y extendidas a toda la comunidad médica nacional.
En conclusión, y respondiendo a la pregunta inicial, todo apuntaría a que el CMP ya no auspiciará más eventos pseudocientíficos. Aunque también sería interesante si empiezan a evaluar la eficacia de algunas prácticas médicas complementarias que se dan en las instituciones públicas de salud del país.