Los odontólogos del Imperio Inca
¿Qué es lo primero que haces si te empieza a doler una muela? Pues llamas a tu amigo de promoción que es odontólogo y le pides una cita urgente. Aunque, en el fondo, muchos preferirían no hacerlo debido a lo amenazador que se ven sus herramientas de trabajo, que más parecen instrumentos de tortura de la edad media: pequeños excavadores, jeringas metálicas, taladros, elevadores y alicates. Sin embargo, en el momento de la curación caes en cuenta que el procedimiento no es tan doloroso como pensabas. Al final del día, te sientes aliviado y listo para una buena cena.
Pero, alguna vez te has preguntado qué hubieras hecho si vivieras en Cusco hace 500 años, en pleno periodo incaico, y de pronto te aqueja un fuerte dolor de muela. Acaso ¿ya existían odontólogos en esa época? Pues, sí. De hecho, resulta lógico que haya habido alguien que solucione los problemas dentales de los incas, la nobleza, los amautas, los hatunrunas, etc. Sin embargo, la evidencia arqueológica al respecto es escasa; aunque se han descubierto varios tipos de coloración y esculpido de dientes para ornamentación personal o con propósitos ceremoniales. Lo cierto es que muy pocos estudios han reportado dientes que evidenciaran haber sido “curados”.
Investigadores de la Universidad de Nueva York y del Ministerio de Cultura del Perú publicaron en la revista Journal of Comparative Human Biology un hallazgo que puede aclarar un poco el panorama. Se trata de dos cráneos encontrados en Cusco (dos varones de unos 27 y 40 años), que datan del periodo horizonte tardío (1476 – 1532, coincidente con el Imperio Inca), donde ambos presentan un diente canino perforado. ¿Esto podría ser una evidencia del trabajo realizado por un odontólogo incaico?
Según la revisión que hacen los autores, es probable que las infecciones dentales hayan sido muy comunes en el periodo prehispánico y que los odontólogos incaicos hayan usado como primer tratamiento la masticación de hoja de coca y “ccollpa” (nombre que se le daba al salitre, pero que contenía también arsénico, el cual ha sido tradicionalmente usado para combatir infecciones dentales).
Sin embargo, cuando ya era necesario intervenir, es posible que hayan usado la hoja de coca como anestésico local y procedieran a remover la pulpa dentaria infectada con un taladro de mano, que pudo haber sido hecho de hueso o metal. Este es un procedimiento parecido —aunque tal vez mucho más doloroso— al que se realiza actualmente.
Si bien este estudio permite plantear hipótesis interesantes, aún quedan muchas preguntas por responder sobre los odontólogos incaicos y sus procedimientos. Esperemos que más investigadores se interesen en el tema.
Referencia:
Ortiz, A., Torres Pino, E., & Orellana González, E. (2016). First evidence of pre-Hispanic dentistry in South America – Insights from Cusco, Peru HOMO – Journal of Comparative Human Biology, 67 (2), 100-109 DOI: 10.1016/j.jchb.2015.09.006
Nota: Este artículo es una colaboración de Álvaro Taype Rondan, médico cirujano e investigador del Centro de Excelencia en Enfermedades Crónicas (CRONICAS), Universidad Peruana Cayetano Heredia.