Hoy Joaquín Galdós rinde examen ante la afición de Madrid y del mundo. El lunes pasado, Andrés Roca Rey impresionó a los aficionados
Hoy, a las 12 m (hora de Lima), el joven novillero peruano, de solo 19 años, se presenta en la Plaza de Las Ventas ante más de 20,000 espectadores en los tendidos del coso madrileño y millones de aficionados que verán la novillada por TV en directo; un triunfo catapultaría su carrera taurina.
PABLO J. GÓMEZ DEBARBIERI
Hoy al mediodía, los peruanos podremos ver, en vivo y en directo, a través del canal taurino del cable, la presentación de Joaquín Galdós en el máximo templo del toreo mundial, la madrileña Plaza de Toros de Las Ventas del Espíritu Santo, la plaza que da y quita fama y gloria en el mundo taurino. Galdós actuará allí por primera vez, en una novillada dentro la Feria de San Isidro; un sueño para cualquier torero; privilegio −pero también durísimo examen− que Joaquín se ha ganado con mucho esfuerzo y sacrificio, que finalmente se convirtieron en sucesivos y rotundos triunfos, tanto en plazas españolas y francesas, así como en México y en Acho. Ha sido un largo y difícil camino el que ha tenido que superar nuestro compatriota para llegar hasta su presentación hoy en Las Ventas.
EL CARTEL DE HOY
La novillada se emitirá hoy en directo a las 12 m; se retransmitirá en diferido, a las tres de la tarde y nuevamente a las nueve de la noche. Alternará con el germano – español David Tischbiereck Martín, que se anuncia como “Martín Escudero”; sobrino nieto del famoso ganadero Victorino Martín; nació en Alemania, pero vive desde niño en Galapagar, donde se crían los legendarios victorinos. Lo de “Martín” es evidente; lo de “Escudero” será porque los victorinos proceden de la ganadería de Escudero Calvo. También alternará con Francisco José Espada, novillero español, a quien ya vimos en Lima; en su presentación en Acho –en novillada organizada por el pueblo ayacuchano de Sancos− indultó un extraordinario novillo de Santa Rosa, de Alfredo Galdós, el padre de Joaquín; aquel novillo estuvo muy por encima de Espada; los buenos toros descubren a los malos toreros. En noviembre pasado, en Acho, volvió a desperdiciar otro buen novillo de Santa Rosa. En mayo de 2014, en Las Ventas, cortó solo una oreja a un magnífico novillo de El Montecillo, que era de dos orejas; trofeo que impulsó su carrera.
EL GANADO
Lidiarán cuatro novillos de El Montecillo y dos de Hijos de Dolores Rufino Martín (segundo y sexto); a estos últimos, la página web de la Plaza de Las Ventas anuncia como de procedencia Núñez, pero en realidad provienen de Martelilla, que es Marqués de Domecq.
Se rechazaron en el reconocimiento un total de 30 novillos, tanto de El Montecillo, como de El Ventorrillo (vacada de donde procede la primera).
Lo de El Montecillo viene de lo de Juan Pedro Domecq, pero se les selecciona con mucho mayor volumen y más altos de agujas (la altura hasta la cruz) para poder ser lidiados en plazas que exigen ganado voluminoso e imponente, como Madrid y sus alrededores y Francia.
Los seis que el ganadero de El Montecillo llevó inicialmente a Las Ventas (bajos de agujas y bonitos de hechuras; ya se sabe, la función suele ser producto de la forma) fueron rechazados; los veterinarios opinaron que no tenían el trapío y volumen que según ellos, Madrid exige. En realidad, según los veterinarios y el presidente de Las Ventas, Trinidad López-Pastor, no tenían la cara que ellos consideran Madrid exige. Una pena, porque eran los astados en los que más confianza tenía su criador.
Los novillos que se lidian en Las Ventas (y en pueblos cercanos a la capital) suelen tener más presencia que los toros que se lidian en plazas españolas de segunda y tercera categoría y por supuesto, muchísimo más que lo que vemos habitualmente en Acho como toros.
El sábado por la noche, se llevaron otros ocho novillos de El Montecillo (los seis titulares y dos sobreros), pero solo se aprobaron cuatro; los rechazados –por exceso de volumen− pesaban más de 570 kilos; el de más peso a lidiarse hoy tiene 540 kilos.
Luego se rechazaron −como ya se ha dicho− hasta 24 novillos más, de El Montecillo y El Ventorrillo. Sin embargo, no hay que ser pesimista; cuántas veces lo que le gusta al ganadero, no embiste como es debido, pues –como suele decirse− de toros, no saben ni las vacas.
Estos son, los que lidiará −como titulares− Joaquín Galdós:
Estos son los novillos para hoy, en los corrales de Las Ventas.
https://vimeo.com/128775966
La expectativa de los peruanos hoy será enorme, esperando la consagración de Joaquín en ´la Plaza de Toros de Las Ventas, en Madrid.
NULOS REFLEJOS EMPRESARIALES
La persistente ceguera de Telefónica
Hoy, segunda novillada consecutiva en Madrid −lunes tras lunes− con un novillero peruano que triunfa en España y los suscriptores de Movistar que reciben la señal por satélite −algunos en Lima y todos los de provincias− se quedarán sin poder ver esos festejos por el cable de Telefónica. Así, probablemente, seguirá sucediendo, conforme Roca Rey y Galdós sigan triunfando en cosos europeos. ¡Increíble!
Uno espera que una empresa privada tenga los reflejos suficientes para captar la ‘voz de sus clientes’ y actuar rápidamente en consecuencia; pero tanto en esto, como en tantas otras cosas, Telefónica se mueve con la lentitud y ceguera –ante lo que sus clientes desean− de una empresa pública. Ello es más grave aún, considerando que Telefónica es propietaria y controla Canal Plus, que emite la señal taurina que actualmente solo se recibe localmente en el Canal 518, para abonados con conexión mediante cable físico.
A pesar de haber introducido una nueva marca −Movistar− para intentar reposicionarse, desterrando su desvalorizada marca Telefónica, la empresa parece seguir con la misma agilidad empresarial que un paquidermo.
EL LUNES PASADO, ANDRÉS ROCA REY IMPRESIONÓ A LOS AFICIONADOS
No cortó orejas, pero la afición, al terminar la novillada en Madrid, comentaba lo hecho por el peruano, antes que la oreja de Posada de Maravillas.
Los novillos del Conde de Mayalde fueron malos, salvo el cuarto. El primero de Andrés fue un manso que pronto se aplomó y al que poco se le podía hacer; Roca Rey estuvo bien; hizo lo máximo que cabía hacerle a aquel mansurrón.
Pero el sexto, ‘Chorlito’, N° 14, fue un imponente novillo de hermoso pelaje −castaño salpicado−, bravo, pero complicado y con malas intenciones; un malaje. En todo momento, al muleteársele, sabía lo que dejaba atrás, queriendo coger al novillero peruano al finalizar cada pase. Además, con tendencia a calamochear, echando constantemente la cara arriba para coger la muleta, defecto que se agudizaba al sentir que sus pitones rozaban la tela. Por ello, Andrés tuvo que torearlo con un temple admirable, evitando el más mínimo contacto de los pitones con la muleta. Pocos toreros hubieran podido extraerle a ese difícil novillo los magníficos redondos con la mano muy baja, que Roca Rey le instrumentó, intentando ligar uno tras otro y siempre, obligándolo por bajo, terminando cada pase y sacando la muleta por debajo de la pala del pitón. Se explica con aparente sencillez, pero aquello fue una labor titánica, que nuestro compatriota logró con brillantez y maestría; solo un torero con una mente privilegiada para entender a los toros y con mucha claridad de ideas −pero con enorme e impávido valor− hubiera sido capaz de estar a la altura que Andrés alcanzó con aquel ‘Chorlito’; una faena para aficionados. Y claro, los aficionados lo apreciaron en su debida dimensión.
Pero a la hora de matar, no hay forma de evitar que el toro toque la muleta y cada vez que se volcó sobre el morrillo, ‘Chorlito’ echó los cuerno para arriba, impidiendo la correcta ejecución de la suerte, La primera vez, le metió el pitón en la ingle derecha, desgarrándole la taleguilla; se salvó de milagro de un cornadón gravísimo. La segunda, el toro le sacó el corbatín del chaleco, salvándose de una cornada en el pecho y él dejó un pinchazo hondo. Tuvo que volver a entrar a matar −sabiendo lo que se jugaba; fría conciencia ante la muerte− y dejó una estocada que acabó con el astado, pero Andrés se salvó −por tercera vez− de una mortal cornada; esta vez, el pitón le rebañó y magulló el cuello. ¿Cómo no rendirse ante el valor espartano de ese joven peruano, que con solo 18 años está decidido a ser figura del toreo, aun a costa de su vida?
Tras todo lo anterior, la oreja del frágil, pero fino Posada de Maravillas, en el cuarto novillo, quedó opacada. Ya lo decía El Guerra, en el siglo XIX: “los de cojones a mandar y los de arte, a acompañar”.
https://youtu.be/FRo4B2RFX4c