Bandas que debemos recordar: Legion (Esp.)
Hola, anduve un poco ausente por temas personales-laborales, pero ya estoy de vuelta y retomo la sección de bandas un poco dejadas en el tiempo, pero cuya obra vlae la pena de ser reescuchada.
Hacia fines del 89 comenzaron a llegar en grandes cantidades a Lima ejemplares de revistas de heavy metal como Metal Hammer o Rip pero en su versión castellana. En general tenían un año de retraso, pero en las épocas preinternet de entonces igual agradecíamos. Entre los reportajes de las bandas internacionales que se podían ver, aparecían notas sobre bandas españolas (recuerdo una sección llamada “Metal Nacional”). Así es como conocí de varias bandas ibéricas que por acá la verdad no eran muy famosas (acá se conocía básicamente a Angeles del Infierno y a Baron Rojo, por ahí un par más). Niagara, Manzano, Obus, Ñu, Fuck Off entre otras, eran las más promocionadas en estas páginas que pretendían darle más vitrina al metal español. Una que llamó mi atención, por la curiosa portada del álbum que estaban por entonces promocionando, fue Legion. Noté algo diferente en la forma de presentarse de ellos que me hizo interesarme. Así llegó a mí el Lethal Liberty y me topé con una banda que en otro lugar del mundo y un par de años antes habría suscitado un éxito resonante. Lamentablemente en su circunstancia específica no pudieron llegar a todo lo que podían. Sin embargo, lo que cuenta es la música al final y así creo que Legion merece hoy nuestra atención.
España ha solido ser el furgón de cola del rock la mayor parte del tiempo. Casi todas las tendencias musicales han despertado en España años después que en el resto del mundo, incluida Latinoamérica. Seguro que el provincianismo cultural de España tiene que ver con la prolongada y retrógrada dictadura franquista que sumió al país en el oscurantismo intelectual por décadas, (al punto que Vargas Llosa y luego Hildebrandt al viajar por allá decían que acá, en Perú, había lectores de Camus, Sartre y otros pensadores de vanguardia mientras que en España se habían quedado en Unamuno). Aunque la dictadura cayó a comienzos de los 70, supongo que algo del aletargamiento duró por algunos años más, lo que hizo que en pleno auge mundial del thrash metal y con el death metal ya en ciernes, en España todavía se ensayaban las fórmulas del heavy metal a la NWOBHM (Baron Rojo, Crom, etc) o del rock urbano (Muro). Así las cosas, en Barcelona comenzó a gestarse, bajo la inspiración de Metallica, Anthrax, Destruction y Overkill, una pequeña escena de thrash metal. De ellas las dos bandas más señeras fueron Fuck Off y sobre todo Legion.
Creo que es justo decir que pese al entusiasmo de los Fuck Off, Legión estaba lejos por encima en la calidad de lo que hacían y por ende en un nivel más internacionalizable. El nombre según sus propias declaraciones se colocó por la intención de buscar una palabra de resonancia metalica que se escribiese igual en castellano que en inglés. La formación original estuvo compuesta por Francisco Martínez “Kisko”, en la guitarra; Pep Segura, en la batería; el gran Joaquín Montañés “Kimi”, en la guitarra; y Jonathan Dolcet, en el bajo y la voz. Conciertos tras concierto fueron haciéndose un lugar desde 1987 y alcanzaron su pináculo en su periodo inicial abriendo para Metallica en 1988. Legión se hizo de una base de fans muy entusiasta. Su thrash era contundente y tenían un buen sentido para componer sus temas. Mientras en Fuck Off la influencia más notoria era la de Anthrax y Overkill (thrash de Nueva York), en Legión, la huella de Metallica era la más obvia (thrash de la costa oeste). La batuta creativa y compositiva se repartía entre el carismático Jonathan Dolcet, quien era el responsable de las letras, marcadas por un escepticismo muy interesante y agnóstico; y Kimi Montañés, que tenía a su cargo la estructura de las canciones y los riffs de guitarra, uno de los fuertes de esta banda y casi lo que hace que aún valgo mucho el esfuerzo de conseguirse sus trabajos.
Temas como Possessed y Young Soldier, eran fantásticas piezas agresivas y a la vez muy bien equilibradas. Un tema particularmente popular fue el antibelicista Mili KK, contra el servicio militar obligatorio en España, herencia del franquismo. El tema se cantaba en castellano a diferencia de la mayor parte del repertorio de Legion. La verdad a mí la canción no me gusta mucho, pero los demás temas iniciales son muy buenos y casi todos aparecieron en su disco debut, el Lethal Liberty. El sonido logrado no es impecable pero está por encima de las producciones españolas de metal de la época (que solían ser desastrosas, y miren que estaban en Europa con un montón de ventajas técnicas). Siendo con mucho el mejor disco de thrash grabado en España en el periodo clásico (1989), el entusiasmo se acrecentó. Más conciertos, y en el horizonte surgió el segundo disco: el Mind Training. Mejores temas, riffs más ambiciosos, más velocidad… pero una producción espeluznante. De verdad un retroceso para la banda en términos de sonido. Aún así la viada seguía, y como era una buena banda, consiguen mediante una buena jugada del sello, una de las pocas dicho sea de paso, grabar en los Morrisound Studios de Tampa, Florida, con la producción de Ton Morris, famosos por su papel, al lado de Scott Burns, en el surgimiento del death metal de Estados Unidos. El producto, Laberynth of Problems, disco que por fin les hizo justicia a nivel de sonido. Recuerdo haber leído, en la Metal Hammer, en el 92, que “por fin una banda de acá suena como las de allá” y se refería no al estilo, sino a la producción. A pesar de que del segundo al tercer disco se dio la salida de dos de los integrantes oroginales, Kisko y Pep, el espíritu se mantuvo. Los temas están más en la línea del thrash técnico que también estaban ensayando por ese entonces los Artillery, con el By Innheritance y Heathen, con Victims of Deception, aunque más contundentes. Menos velocidad pero más elaboración.
Lamentablemente para ellos, los tiempos cambiaban y 1992 no era ya la época del thrash; para mal del metal tradicional, el grunge había llegado y con él una crisis en los estándares del rock. Es cierto que el grunge permitió sacudir la estructura del mercado musical y dio un puñado de buenas bandas, pero sus efectos nocivos contra gran parte del rock dejaron sin oportunidad real a muchas agrupaciones talentosas. El metal tradicional y sus variantes clásicas sufrieron un retroceso (con la probable excepción del death metal). A pesar de que a niveles subterráneos, el metal continuó su evolución, lo cierto es que el thrash metal fue abandonado por el death, el grindcore, el post thrash y el black metal. Lo extremo le dio la espalda al thrash y Legión se quedó sin gran parte de su espacio de crecimiento “natural”. Una lástima porque en este álbum se marcan una música de primer nivel y un sonido espectacular. Lo malo eso sí fue la portada, amateur y digna de una demo. Pero bueno, no fue el mayor problema.
Luego los integrantes no pudieron seguir cohesionados. Era duro para ellos haber llegado a grabar en los Morrisound (les salió bien caro y en España nadie lo había logrado) y volver a los huecos (garitos dicen ellos) de siempre y sin salir de España. Si este disco se hubiese grabado en 1988, otro hubiese sido el cantar. Dolcet el vocalista y carismático frontman de la banda comenzó con una crisis religiosa (ahora es pastor de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, su testimonio renegando del metal acá; una entevista posterior con él acá). Los demás integrantes decidieron irse por otros caminos musicales que tienen que ver más con el hard rock o el rock clásico.
Hoy por hoy, España está culturalmente más en el ritmo de Europa. El renacimiento thrash mundial los ha encontrado en mejor pie y tienen en Angelus Apatrida y Omission excelentes exponentes y entre los más interesantes de la nueva horanda thrashica mundial. Legion es visto en retrospectiva como el primer gran logro del thrash ibérico y creo que su trabajo merece ser escuchado y conocido. No sé si existirán reediciones de sus discos, puede ser que sí, ahora que todo vuelve.
Uno de sus mejores temas
Su tema bandera en España: Mili KK
Un tema de su último disco
Un interesante cover de We Will Rock You Queen, les ligó