Big Four: reduccionismo y simplificación innecesaria

El año pasado se hizo popular la denomicación ‘Big Four’ para designar a Metallica, Slayer, Megadeth y Anthrax en alusión a su innegable legado en el thrash metal. Sin embargo, los términos a veces terminan desfigurando realidades y crean ilusiones que encubren los hechos.

En la creación del thrash mediaron más bandas que solo las 4 aludidas. No hablo de bandas desconocidas, clásicos ocultos que solo los headbangers acérrimos y que forman parte de los sectores más ultras recuerden y veneran. Hablo de bandas tan conocidas como Exodus y Overkill, es más, esta última es la más antigua de todas las bandas de thrash metal, pues se formó en 1980, antes incluso que Metallica. ¿Cómo ignorar la importancia en la configuración del thrash metal de Flotsam and Jetsam o Whiplash? Ninguna de estas agrupaciones es de la segunda generación de bandas thrash, sino del primer combo que salió adelante con este sonido.

¿Por qué es tan americanizado el concepto?, ¿por qué un big four solo lo es de bandas de Estados Unidos?, ¿acaso bandas como Sacrifice de Canadá o Kreator de Alemania tuvieron menos importancia en su época? Se me dirá que se está considerando básicamente la importancia de su legado histórico, pero no me convence. Recuerdo que en 1990 los famosos Clash of The Titans estuvieron integradas por Slayer, Megadeth, Suicidal Tendencies y Testament y luego en 1991, para la parte estadounidense de la gira, por Slayer, Megadeth y Anthrax, además del apoyo de Alice in Chains (en aquel tiempo se pensó en Motörhead y Death Angel como cuarto integrante, pero diversas circunstancias lo impidieron).

La idea era bien clara: promocionar a las bandas de metal más exitosas de los 80 que no fueran ni de glam ni de la corriente más tradicional de heavy metal. El death era aún muy subcultural y el black virtualmente no existía. Metallica estaba en su nube de popularidad y no era su idea centrarse en el thrash metal. Suicidal Tendencies era una banda crossover, estilo que, no sé si recuerdan, era muy popular a fines de los 80 y ellos eran, junto con D.R.I., el exponente más destacado.

El término thrash recién se asocia al concepto con el concierto (no gira) Thrash of the Titans, que tuvo lugar en 2001 y fue un evento benéfico para apoyar en su lucha contra el cáncer a Chuck Billy, cantante de Testament, y a Chuk Schuldiner, vocalista y mente creativa de Death y Control Denied. En este evento tocaron bandas emblemáticas del thrash de la Bay Area (Exodus, Heathen, Laaz Rockit, Sadus, Vio-lence, Forbidden) y como invitados los Anthrax, de Nueva York. Este concierto fue uno de los hitos que permitió algunos años después el retorno del thrash metal que hoy vivimos.

El Big Four fue, entre otras cosas, una movida de marketing de Metallica para hacer convincente su retorno al metal y que de paso les ha quedado de maravillas a las demás bandas, sobre todo a Anthrax, para ver si así logran acercarse a un nuevo público. No me opongo a estas medidas de promoción en la medida que generen algún resultado musical interesante. Como por ejemplo las grabaciones resultantes del Big Four.

De lo que debemos estar alerta es que tal Big Four es solo una simplificación reduccionista de todo un estilo enorme y aún vivo que puede resultar aparentemente veraz por lo que ahora recordamos, pero que tomando en cuenta la historia no se puede sostener. Solo centrándonos en Estados Unidos y tomando en cuenta criterios comerciales, Overkill, Exodus. Flotsam and Jetsam y Whiplash fueron tan importantes e influyentes (y vendedores) como Slayer, Anthrax y Megadeth en los 80. Metallica siempre vendió más.

Hay que estar atentos contra la desfiguración y los conceptos deformantes que los mass media pueden introducir en el metal, incluso cuando resultan apropiados promocionalmente, para que no exista, sobre todo en las nuevas generaciones, concepciones inexactas e innecesariamente simplificadoras del metal.

Flotsam and Jetsam

Más de Flotsam con Jason Newsted, televisión ochentera

Uno de los más grandes himnos del thrash: Whiplash – Power thrashing death

Otro Himno absoluto del thrash: Exodus: Metal command