Derkéta - In Death we Meet - autorealizado - 2012
Notable disco que no debe ser ignorado.
Este disco es, entre muchas otras cosas, una prueba de que los sellos discográficos de metal son sencillamente oligofrénicos. ¿Dónde están los grandes como Nuclear Blast o Earache, que se la pasan lanzando decenas de bandas parecidas sin mucho que decir por sí mismas? ¿Cómo es posible que este disco sea un lanzamiento independiente y sin apoyo de alguna casa grande en promoción y contactos?
Para los que no lo saben, Derkéta es (al menos eso creo) la primera banda de death metal de alineación enteramente femenina que sigue en carrera; se remonta a 1988 y por ende es coetánea de los grandes del género como Morbid Angel, Obituary, Autopsy o Incantation. En su tiempo solo grabaron demos y ensayos y durante los 90 invernaron, hasta finales de la década en la que sacaron un split con Nunslaugther (¿hay alguna banda extrema que no tenga un split con Nunslaughter?) y retomaron su carrera. Luego de varios cambios de alineación y reagrupamientos se consolidaron con Sharon Bascovsky a la voz y guitarra; Mary Bielich en la guitarra; Terry Heggen Lewis a la percusión, que constituyen el núcleo creativo original de la banda y Robin Mazen en el bajo, quien milita en varias bandas como Thrash Attack. Sin embargo aunque parezca mentira, recién ha sido editado su debut discográfico.
No entiendo tanta demora por dos razones principales. La primera es que Derkéta tiene una voz propia, no es una banda más de death metal, tienen un estilo que apuesta por lo más cavernoso y fúnebre del género (de hecho Derkéta es el nombre de una diosa de la muerte) por lo que no estaba de más entre las primeras voces del death. La otra razón es enteramente comercial, en el metal la presencia femenina es escasa comparativamente hablando con la de los hombres, así que una banda de mujeres siempre llama la atención. Una banda solo de mujeres haciendo death metal habría sido un éxito para cualquier sello especializado de la época, al menos eso creo. Pero al parecer no ha sido así, pues incluso ahora estamos ante un lanzamiento autofinanciado. Por otro lado, las integrantes orginales de la banda han sido, además de muy caprichosas en ocasiones, bastante restrictivas con sus contactos externos.
Llendo al disco. La filosofía compositiva de las chicas de Derkéta está guiada por la sencillez. Sharon Bascobsky, voz cantante de la banda, ha señalado que no les interesa evolucionar en el estilo y que en esencia siguen haciendo lo mismo que en 1989 pero ahora. No estaría yo tan de acuerdo. Lo que han presentado como primer disco es muy bueno y representa un salto cualitativo apreciable sobre su obra previa consignada en el CD recopilatorio Goddes of Death de hace unos años.
Dejando de lado la producción sonora que de lejos sobrepasa lo alcanzado antes a nivel de los demos y splits, aunque mantengan cierta vocación por el primitivismo, se nota una ambición mayor en el plano compositivo. Para empezar la longitud de los temas es bastan grande. El primero, Godess of Death, es de 10 minutos. Hay tres temas que sobrepasan los 6, tres que están arriba de 5 y solo uno en un poco más de 4. El estilo de los temas es efectivamente death metal old school, con la cavernosidad de siempre. La percusión es lenta y pausada, sin ser doom, la banda está cómodamente asentada en el medio tiempo constante interrumpido por incanzables riffs de guitarra de tres acordes y alguna que otra melodía. Sin embargo en algunos de los temas como Shadows of the Past o Last Rites se nota una huella rockera de los 70 pero en clave death.
Si preguntamos por las influencias, bueno está todo el proto death metal europeo, Helhammer, Celtic Frost y el primer Sodom (el de las maquetas). Hay cosas de los Black sabbath de manera muy explícita, por ejemplo el comienzo del disco tiene como referente directo el incio del tema Black Sabbath. También podemos hallar algo del death doom primigenio de Paradise Lost, de su primer disco (más death que doom). Pero como ya dije, se notan rastros del rock de los 70 en varios momentos de los temas medios que pueden retrotraerse a Molly Hatchet o cosas parecidas, en ese campo no soy un experto.
La voz es aspera más que potente, trasunta un tipo de angustia y desesperación ante la muerte que no es tan habitual en el género. Las letras (lo que se entiende) es bastante esquemático, pero efectivo. Pero lo que destaca de este álbum es una virtud importante en estos género extremos, el sonido general. Una banda de estas cualidades no sobrevive por los temas, como pasa en el heavy estándar o el thrash, en el que hacer buenos temas es crucial, sino sobre todo por crear un sonido, un conjunto de acordes que sirvan para establecer un estilo sonoro, un paisaje sónico, más que temas, y allí es donde estriba el mayor logro de Derkéta. Ser la banda sonora de la antesala a la muerte. Escuchen si no los platillos iniciales en un tema como Rest in Peace y sentirán toda esa fuerza letal.
Las Derkéta han manifestado no estar muy contentas con el resultado final de las grabaciones, sobre todo en el departamento de las guitarras y la batería, por lo que prometen nueva remezcla para la edición en vinilo de la que no hay fecha aún.
Acá una banda a tener en cuenta, que aunque no está mal que sea de culto debería llamar un poco más la atención.