Piss de Pantera y por qué odio esta concepción del metal
El video; véanlo; quizás ya lo hayan hecho.
Greñudos red necks que sacuden la cabeza y se pegan golpes en cámara lenta. Supongo que tratan de ser elocuentes acerca de la “contundencia” del metal. Yo amo el metal porque es fuerte, es una de las razones que me atraen de él, pero este video, más que cualquier cosa que pueda decir, expresa por qué la tendencia inciada en Pantera y los sonidos que se derivaron de ella (groove, nü metal, NWOAHM, Malcore, Metalcore, entre otros) a la larga me repele. Es como si lo único que importara del metal es la brutalidad del sonido, un impacto que atonta y te deja medio estúpido, boqueando aturdido por la fuerza de un mazazo. Ok, es paja sentir la violencia del metal, pero ¿es ese su rasgo más característico? ¿la pura y cruda contundencia de un golpe? Yo creo que no.
Aunque la agresividad es uno de los ingredientes fundamentales del metal, esta se presenta en muchas formas diversas que van más alla del atontamiento (forma específica que en general, si se dan cuenta, no es común al metal). El producir música cuya virtud principal es un mero efecto perceptual, es disfrazarse de metal para construir una forma enteramente epidérmica de música, algo que el metal no debe ser nunca.
A mi mente viene la historia y evolución del metal en todos sus estilos, desde el glam hard rock hasta el black metal y el grindcore y en casi todos los casos, y siempre en los mejores ejemplos de cada estilo, la agresividad está ahí, pero asociada al concepto de poder; la fuerza está en el metal porque el metal proyecta poder sobre su oyente; esa es la sensación dominante cuando se escucha metal del bueno en cualquier estilo (por supuesto, hay matices). Hay poder cuando oyes Shout at the Devil y Pull the Plug, hay poder cuando oyes Post Mortem y Solitude, hay poder cuando oyes Holy Wars y Total Desaster, hay poder cuando oyes Painkiller y God of Emptiness. Y en todos estos casos, esta música genial no está enzalsando el aturdimiento y la confusión como virtudes en sí mismas, sino todo lo contrario; es música que te despierta; que te dice que nos están engañando, que lo que se promociona en general como arte o como música por los grandes medios suele ser basura empaquetada de mal gusto; es música que te debe hacer tomar posición y saber que debemos estar alertas pues no vivimos en un mundo fácil y complaciente. El metal no es una vía a la estupidización y cuando se convierte en eso, como pasa con este video idiota, debe exponerse. El mundo trata de apropiarse del metal para domesticarlo y tratar de hacer de él otra decoración más de un centro comercial, pero el metal guarda dentro de sí la semilla de la rebelión. La rebelión comienza por estar despiertos.
En cuanto al muchacho que aparece al comienzo del video, ok, tienes 23 años y mucho qué aprender si crees que Pantera fucking rules; anda a escuchar Exciter, Voivod, Sacrifice, Incantation y mil bandas más y después vienes y nos dices qué tanto rules los fucking Pantera.