Herman Frank - Right in the Guts - Metal Heaven - 2012
El heavy metal de siempe es nuestra esencia y savia vivificadora, mentras haya exponentes de este estilo nunca el metal morirá. Por eso reseñar este disco es un deber. Hablamos de la segunda producción del guitarrista de Victory y Accept, Herman Frank, Right in the Guts que es la verdad una verdadera declaración de lo que tienes en este disco, un directo de hard ‘n’ heavy del mejor octanaje en las tripas.
Herman Frank es un tipo de verdad ocupado, además de las grandes bandas mencionadas, también está en activo con Poison Sun (banda que tiene con su esposa Martina) y sigue involucrado con Accept. Hace unos dos años nos dio su primer trabajo como Herman Frank, Loyal To None, que iba muy en la onda de este último disco. En esa ocasión en las voces estuvo Jioti Parcharidis, vocalista de Victory, pero ahora la alineación está compuesta por Rick Altzi, cantante de At Vance, el bajista Peter Pichl (Running Wild), Michael Wolper en la percusión y el guitarrista de origen griego Mamalitsidis Cristos que va a las segundas.
¿Y qué tenemos acá? pues heavy metal con toques power y hard rock al estilo alemán, pero de gran calidad y contundencia, claro que acá la maestría profesional se impone pues Frank es uno de los generadores tanto del heavy metal como del hard rock alemán, así que no podía quedar menos. Aquíhay Accept, pero también hay Scorpions, hay mucho Judas Priest pero de Whitesnake no poco y, por qué no, Iron Savior también.
El disco abre con la ultraclásica heavy, bien a lo Haldford, Roaring Thunder. Sí las guitarras me recuerdan a ese ya lejano Resurrection que el pelao se mandó en el comienzo del siglo. La parte de los coros son en cambio bien power alemán. El tema que sigue es Right in your Guts y es el más Accept del disco, pero no en el apartado vocal, sino en el instrumental. El puente anterior al estribillo y el estribillo mismo son potentes y aunque apelan a una estructura clásica recurrente no se oye ni cansado ni refrito. Ivory Gate es más power metal y se siente más la onda de unos Iron Savior, pero con toques hard rock, acá la voz se oye más rica y melódica que en los dos temas acelerados del inicio. Vengeance se oye más moderna y contundente pero siempre dentro de lo que cabe esperar en este estilo. Starlight me recuerda un poco a las bandas de hard rock estadounidenses de fines de los 80, como Badlands, pero en una onda más veloz. Es un estilo muy clásico y rockero.
En Falling to Pieces se hace explícito lo que se insinuaba en algunos momentos del disco, una poderosa huella de Whitesnake y es que creo que Frank no puede traicionar sus raíces más profundas en el hard rock melódico de los 80. Este tema es completamente ochentas y hasta la voz se parece a la de Coverdale. Eso no quiere decir que sea una copia barata, para nada pues al final el tema y el contexto es más heavy. Uno de los picos del disco, definitivmente, (hasta tiene unos arreglos en teclados que quedan de la puta madre). Raise your Hand transita hacia una forma más priestiana de metal pero en la onda de fines de los 70 antes que en la de comienzos de los 80, pero a la vez incorporando elementos del hard rock estadounidense (hay algo de Alice Cooper). Un temazo.
Waiting vuelve a coordenadas más powermetaleras, pero sin exagerar. Hell Isn’t Far es una mezcla Priest y Accept muy buena y velocísima, con un Altzi en excelente forma. Kings Call es un poco distinta al resto pues nos pone en aires un tanto épicos que no son los más distintivos del disco, me recuerda a Tony Martin del Tyr en esa tan injustamente relegada época de Black Sabbath de fines de los 80 que nos diera grandes discos. Otro tema brillante. Lights are Out no nos debe engañar por el título pues parece el de una baladita, pero no, se trata de una speedico tema muy atronador que sigue las huellas accpetianas del disco, las guitarras se oyen precisas. Black Star es más pesada y algo contemporánea, pero con una imrponta rockera innegable. La voz de Atzi se torna más áspera y otra vez me recuerda por momentos a los Badlands o a unos Kiss de inicios de los 90. El disco cierra con una tema veloz de heavy metal muy clásico, So they Run en la onda más power de algunos cortes.
De verdad, yo sé que están saliendo grandes grupos de heavy metal por todo el mundo inetegrados por jovenes y que acá apoyamos y hablamos de ellos, gente como Enforcer, Holy Grail, R.A.M., In Solitude, Trial, Metalhead, Steelwing o los locales Cobra, pero cuando uno de los padres como los es el señor Herman Frank se pone al frente, no queda más que obedecer pues ¿quién le va a enseñar, a este sí maestro de maestros, cómo se hace el heavy metal? Disco recomendable para todo headbanger y candidato a disco del año en sonido clásico.
Una probadita
Un temita para que no te escapes