Trial - The Primordial Temple - The Coffins Slave - 2012

Bueno, este año parece muy pródigo en grandes discos de heavy metal de viejo y nuevo cuño. Ahora estamos con el debut de los suecos Trial. Un grupo que está más cerca de la melodía que los Metalhead recientemente reseñados.

La raíz más obvia que encontramos en este grupo es la de la NWOBHM, hay mucho de Saxon, Diamond Head y Satan. Así que la violencia no es la marca registrada de la banda, pero eso no entra en desmedro del sonido del metal que encontramos en este grupo.

El disco abre con la enganchadora y cálida Flaming Fate, en la que comenzamos a percatarnos que uno de los apartados de mayor interés del grupo es la guitarra con Alexander Ellström dando guerra todo el disco en gran forma, con riffs realmente elaborados y solos de gran pericia. El otro que no se puede negar es el de la voz, Linnus Johansson, cantante de notable personalidad propia, que a nadie está imitando y que sin ser una banshee (algo que a veces ya llega al hartazgo en las bandas derivativas del metal clásico) demuestra que el metal puede ser también un género virtuoso a nivel del carácter antes que de la fuerza. Supongo que alguien lo encotrará un tanto “blando”, pero no; eso solo sería sordera musical. Es un vocalista de mucha personalidad.

Hay algo del proto Iron maiden del 77 – 79 en estos temas a nivel instrumental, un énfasis en las atmósferas típico de esa época auroral. La onda sigue más o menos igual en Witches, con una entrada bien hard rock y hasta con ribetes doomescos que me recuerdan al primer Manilla Road (post recontra pendiente). Luego, como conifrmación de lo que he mencionado el tercer tema que da título al disco entra justamente en esa onda épica que distinguió la segunda época de Manilla Road, con una voz algo lánguida que se pasea por la letra contando la historia, que luego cede a excelentes solos de guitarra que nos recuerdan esa frescura de los primeros Priest y una batería rockera previa a cualquier D- beat (no es que el D- beat sea algo malo, pero hay un primer metal que careció de él y que quedó genial).

Progenies of the Avenger tiene cosas de Purgatory de Iron Maiden sobre todo el espíritu. Lleva una marcha que era muy frecuente entre las bandas de fines de los 70 y comienzos de los 80, antes del speed metal y todas las derivaciones que eso traería, hasta la llegada del thrash metal, el crossover y el death metal. Estos Trial han sabido sacar partido de esa tradición y reejecutarla con un cultismo impresionante y eso se nota a las claras en The Sorceress’ Comand (vaya título), no tiene pierde. Opener of the Way me recuerda a los recientemente resucitados Hell (qué gran obra la que nos dejaron los ingleses el año pasado) y a Picture de Holanda, con aires rushianos a la mitad del tema que nos dejan a la entrada del progresivo setentero, sin llegar, sin embargo a tomar el reino del todo. El disco cierra con Phosphoros, un tema mixto entre medio tiempo y heavy metal. Nuevamente con un gran trabajo en guitarras y en la estructura del tema, el contraste entre la parte cantada y la instrumental que se separan y se encuentran en armonía arriesgada muy lograda.

No debemos cerrar la puerta a esta agrupación. La banda tiene muchas cosas buenas, desde una pericia musical en el manejo de los instrumentos que de tan recurrente en el metal ya no llama mucho la atención, hasta por la cada vez más rara habilidad de componer buenos temas, que se sostengan más allá de los sonidos específicos y que sean recordables por ellos mismos. Están mostrando una notable madurez musical con su primer trabajo, así que espero que esto no quede acá nomás.

La alineación, de la que no sé nada más, es

Andréas Olsson bajo
Martin Svensson percusión
Alexander Ellström guitarra principal, guitarra acústica, voces extras
Andreas Johnsson guitarra
Linus Johansson voz