Nominon - The Cleansing - Deathgasm - 2012
Comenzamos a cerrar el año. Quizás estas ultimas entradas estén dedicadas a vertientes más duras. Me acaba de llegar el último disco de una de las mejores bandas del death metal actual en su vertiente europea. No son ningunos novatos y este es ya su quinta larga duración. Hablamos de Nominon, una de las glorias de Suecia.
Nacidos de las cenizas de Chorozon y bajo la evidente influencia de Death, Nihilist y Anti-Cimex, Nominon entró en combate en 1993 y pertenece por ende a la segunda generación del death metal sueco. Ellos tuvieron un tanto difícil su continuidad pues a la sombra del big 4 sueco (Entombed, Unleashed, Grave y Dismember) en una escena, en términos comerciales, pequeña pronto no hubo espacio para otros.
De allí que Nominon demorase tanto en lanzar un disco debut. En casi todos los 90 se limitaron a demos y producciones independientes. Recien en 1999 lanzaron Diabolical Blodshed y si no fue el mejor disco de death metal de ese año (un género saturado a más no poder a fines de los 90) quizás fue porque ese año también sacó uno Immolation, pero aún así, estuvo muy cerca de serlo. Luego Recremation, Terra Necrosis y Monumentomb fueron periódicamente clamando la existencia de esta banda.
La alineación ha sido muy volátil en los 20 años de carrera del grupo. El pivote en torno del cual han girado todos los cambios ha sido el guitarrista Juha Sulasalmi (en el último disco se pasó a las 4 cuerdas), fundador de la banda. Para este trabajo ha contado con dos miembros que le acompañan desde el Recremation (2005), el violento y preciso baterista Perra Karlsson y el brillante Christian “Antichristian” Strömblad en la guitarra (tocó en RAM). También han colaborado dos miembros que se unieron en el 2011, Alex Lyrbo en la otra guitarra y razón por la cual Sulasalmi se ha pasado al bajo, y un nuevo vocalista Henke Skoog (canta en Inverted Cross).
Aunque la línea de Nominon es clara, hablamos de death metal sueco de la vieja escuela, este es su disco más ambicioso en cuanto a realización musical. Hay una breve intro llamada Satanical Incubation hecha de sonidos atmósféricos lúgubres y sepulcrales con voces de ultratumba bien a la antigua. Todo para desembocar en In the Name of Gomorrah, un tema death metal tradcional pero extraordinariamente bien compuesto con la marca de la casa, un cerrado sonido de guitarras conjugado con una percusión abierta que la da diversidad al tema. El siguiente corte es uno de los temas más arriesgados que haya hecho la banda. La mayor parte de este suena a death metal violento a lo Morbid Angel, pero hacia el último tercio, se empieza a trabajar un medio tiempo completamente black metal que me recuerda al Judas Iscariot de la época del Distant in Solitary Night, pero al final retorna a las coordenadas death. El tema tiene esa marcha tan emfermiza que no hay manera de dejar de escucharlo.
Unos ruidos de infectados nos abre la senda de Unholy Sacrifice, un tema muy ochentero que nos remiten al viejo Death del Leprosy. El siguiente tema es The Cleansing, en el que la vocación por el black metal vuelve, se trata de un tema eminentemente instrumental, aunque mejor sería decir que se trata de una apabullante pared sónica de metal extremo que por poco más de dos minutos atormente al oyente hasta terminar en una detonación.
Abhorrent Parasites preseta un death metal más marchoso en el que se nota la impronta hardcore de la que derivó el death metal sueco (a diferencia del norteamericano, en el que se trató de una evolución desde el thrash, en Suecia, vinieron del hardcore, estilo Discharge, Amebix o Anti-Cimex), el riff acá es verdaderamente desquiciante, de esos que ya no se oyen así nomás, lo tararearás todo el día. A este tema genial le sigue Hellwitch, con una intro a lo Black Sabbath y una velocidad más pausada, nuevamente me recuerda a los Morbid Angel del Blessed are The Sick, aunque con una batería más enferma (qué grande es Perra Karlson).
Los últimos tres temas los he escuchado un poco menos, porque estoy que repito cada canción varias veces de tanto que me gustan. Obliteration es otra vez más black, sobre todo al inicio, pero ya en el interior del tema predomina el death metal tradicional muy a la Entombed. Son of Doom tiene una intro cinematográfica y es en el que la voz se siente más enferma. Posee cambios interesntes y un sonido un poco más depurado. El disco cierra con Infernal Rites, un tema más rápido y con riffs melódicos tipo heavy metal estándar, les queda muy bien.
Si le buscara relaciones a este disco con otros del grupo, me viene a la mente el Terra Necrosis y el Monumentomb, pero con un mejor sonido. La voz es lo que más ha cambiado, pues es un poco más seca que la de Daniel Garptoft quien cantara en Recremation y Terra Necrosis (recordemos que en el Monumentomb las labores de canto se repartieron entre varios integrantes).
Para mí está siendo el mejor disco de death metal y uno de los mejores de todo el metal de este año. No creo que con este trabajo se vuelvan más conocidos o den el salto a una audiencia más grande. Seguirán siendo una de esas joyas escondidas solo para los headbangers y un faro de inspiración para otras agrupaciones. Mejor, así se contaminan menos. Si no los conoces ¿qué esperas? Apoya al metal y tira esos discos de Slipknot.