Lemmy Kilmister, descansa en guerra por el rock

Cuando me enteré de la muerte de Lemmy Kilmister empecé a pensar en cómo abordar esta nota y me di cuenta de lo frecuente que era la muerte en los temas de Motörhead. Lemmy se pasó la vida profetizando su muerte como un guerrero del rock ‘n’ roll y así ha terminado su vida terrenal, en un año en el que pese a sus males y ya avanzada edad, estaba en plena gira de soporte de un nuevo (y excelente) disco. No murió con el bajo en el escenario, pero poco menos que eso.

De los temas sobre la muerte que Lemmy consagró como clásicos seguramente el más famoso es Killed by death y allí declara que él solo sería fácil para la muerte, en una obvia observación que resulta genial en ese contexto. Solo la muerte pudo detener su azarosa y combativa vida en la que hizo de todo, en la que comenzó de abajo como un miembro más de la clase trabajadora inglesa de post guerra, un hijo de los 60, que se elevó hasta las alturas del panteón eterno del rock, y en el que nos alumbra a todos los headbangers, ya que, aunque su legado abarca a todo el rock ‘n’ roll, es uno de nuestros padres fundadores sin lugar a dudas.

Su último trabajo abre con el tema Victory or Die. Ese fue su credo, y creemos desde acá que en su caso fue Victory & Die: la muerte no frustró su triunfo. No pretendemos resumir su vida y logros en estas simples líneas (acá una buena nota informativa en ese sentido), sino solo rendir en público nuestra más grande admiración al artista, al hombre de convicciones, a la persona que se autoeducó más allá de la música (era un gran lector de historia militar) y nuestra devoción a sus numerosos trabajos musicales, que pese a los cambios de alineación, y a los obvios avatares de la fluctuación de la inspiración, siempre fueron sólidos y auténticos trabajos metálicos. Una carrera que siguió a su propio aire, sin hacer caso a los cambios en los vientos y las modas, fiel a sus convicciones sus sonidos y sus propias exploraciones.

Por lo menos tres generaciones de headbangers se pueden contar entre sus hijos artísticos, y su herencia sonora se hará cada vez más grande conforme más personas conozcan y valoren su obra. Lemmy, solo la muerte pudo contigo. Salud.