‘Juliana’: 25 años de su memorable estreno

Un 23 de marzo de 1989 se estrenó el segundo largometraje del Grupo Chaski, ‘Juliana’, cuya protagonista  luchó por sobrevivir a la violencia callejera y a la pobreza del Perú.  La cinta se convirtió en un ‘boom’ cinematográfico, pues convocó a 600 mil espectadores en las salas limeñas. Huellas digitales le rinde homenaje a ‘Juliana’, que aún hoy se recuerda como una historia cercana a la vida en la ciudad.

‘Juliana’ fue dirigida por Fernando Espinoza y Alejandro Legaspi del Grupo Chaski, el cual se fundó en 1982. Los otros fundadores del grupo fueron María Barea, René Weber, Oswaldo Carpio, Fernando Barreto y Stephan Kaspar, director del grupo. Kaspar falleció el 13 de octubre del 2013 en Bogotá, Colombia.

Kaspar fue un suizo que pisó suelo peruano hace 35 años. Reconocido como productor de dos películas de gran impacto social: ‘Gregorio’ (1984)  y ‘Juliana’ (1989), junto con el grupo Chaski se encargó de darle un valor social al cine, fortaleciendo la identidad y generando conciencia crítica.

El grupo Chaski también realizó cortos y documentales como ‘Miss universo en el Perú’, ‘Perú ni leche ni Gloria’, ‘Caminos de liberación’, ‘Cucharita’, ‘Sobreviviendo de oficio’, ‘Los niños que vinieron’, ‘Crisanto, el haitiano’, ‘Encuentro de hombrecitos’, ‘Margot, la del circo’ y ‘El taller más grande del mundo’.

Juliana, la rebelde

Fue la segunda película del Grupo Chaski, después de ‘Gregorio’. Juliana era una niña que vivía con su madre y su padrastro. Se ganaba la vida regando las flores de los difuntos en el cementerio ‘El Ángel’ (Barrios Altos). Agobiada por los problemas de su casa, un día decidió escaparse. Se cortó el cabello para convertirse en ‘Julián’ y ser aceptada en el grupo de ‘Don Pedro’, un explotador que le daba techo y comida a los niños de la calle a cambio de dinero.

Estos niños cantaban en los ómnibus y, a la vez, robaban. La perspectiva de Juliana cambió completamente al ver la vida pobre, explotadora y abusiva en que se debatían los niños. Solo importaba recaudar el dinero para don Pedro. El grupo de niños, casi adolescentes, estaba formado por ‘Cobra’, ‘Clavito’ (hermano de Juliana), los ‘mellizos Ballumbrosio’, ‘Gusano’ y ‘Loco’.

Lo sustancial del personaje  Juliana es que no bajaba la guardia. Buscaba enfrentar los problemas de frente, aunque tenía que hacer trampas como disfrazarse de hombre. Era una chica rebelde con causa, y su rebeldía tenía una finalidad: cumplir sus sueños de amor y justicia. Animaba a los otros niños a seguir adelante y sonreírle a la vida, a pesar de los maltratos que sufrían con don Pedro.

Una de las escenas más recordadas fue la cita de un pensamiento de Shakespeare, que Juliana dice en el epílogo de la cinta: “La vida está hecha de la misma tela de la que se hacen los sueños”. Pide que todos los niños que se han liberado, vivan juntos en un mundo mejor.

La secuencia final fue ideada por Alejandro Legaspi, en la que los niños arman una gran fiesta en un bus totalmente iluminado, que circula por las calles. Esto fue una muestra de querer salir adelante y dejar los problemas que atravesaba el país: el terrorismo, la corrupción y la hiperinflación. Años de espanto para el Perú.

Alemania apuesta por la cinta

La película fue financiada por el Canal dos de la televisión alemana, el Zweites Deutesch (Canal ZDF), que compró los derechos de la cinta en Alemania Federal antes de ser filmada. Fue premiada por la UNICEF en el 39° Festival Internacional de Berlín Occidental, tanto como en La Habana, Cuba. Y recibió elogios en festivales europeos como en Suiza.

Su éxito no fue nada casual. No solo por su calidad, sino porque -desde mucho antes de ella- los integrantes del Grupo Chaski habían llevado a cabo un trabajo constante de difusión cinematográfica. Se dieron a conocer, por primera vez, en 1982, con su corto: ‘Miss Universo en el Perú’.

‘Juliana’, años después

En el 2009, los actores de Juliana que lograron llenar los cines Colmena, Alcázar, República, Roma, City Hall, Metropolitan, Premier, Monarca, Palomino, Conde de Lemos y otras, se reunieron para conmemorar los 20 años de Juliana.

Rosa Isabel Morffino ‘Juliana’, Edwar Centeno ‘Clavito’, Elio Osejo Aguilar ‘Loco’, Josué Cruz Casapacio ‘Gusano’ y Bravo David Zúñiga ‘Cobra’ fueron a la casa de Barranco donde realizaron la película. La intérprete de Juliana estuvo de internada en un colegio desde los ochos años, y gracias a la película pudo conocer la realidad peruana y el trabajo de los niños en las calles.

Ella contó sobre lo difícil que fue cortarse el cabello, y que luego tuvieron que teñírselo. Asimismo, comentó que la mayoría de niños que grabaron la película, trabajaban en la calle, cantando o vendiendo dulces.

‘Juliana’ se convirtió en una película emblemática que aún permanece en la mente de los peruanos. Gracias al Grupo Chaski otras generaciones pudieron conocer el trabajo infantil en los años ‘80, y que aún continúa en nuestro país.

Los sueños, la justicia y las ganas de salir adelante fue el mensaje que dejó la película.

(María Chávez Chuquimango)
Fotos: Archivo Histórico El Comercio

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