Luis Miró Quesada Garland, arquitecto y periodista
Como teórico de la nueva arquitectura y el arte moderno, Luis Miró Quesada Garland fue la figura de mayor relieve del grupo Espacio, que en 1947 proclama la necesidad de renovar nuestra arquitectura. En Huellas Digitales hacemos una semblanza del visionario arquitecto al cumplirse este domingo 20 años de su fallecimiento.
Cartucho, como cariñosamente lo llamaban, nació en Lima el 14 de mayo de 1914, cursó sus estudios primarios y secundarios en el Colegio de los SS.CC. Recoleta. Sus padres fueron Luis Miró Quesada de la Guerra y Elvira Garland.
Estudió en la antigua Escuela de Ingenieros, graduándose como arquitecto en 1940. Ni bien egresó su primera obra fue la Municipalidad de Miraflores, la única con galería de arte incluida. Este edificio tuvo dos versiones: una moderna y otra neo-colonial que evidenciaban su lucha por lograr una arquitectura propia.
Desde la década del 30 recibió las nuevas ideas de Wright y Le Corbusier. De esta manera descubrió los principios que dominaban la arquitectura del siglo XX. En el Perú la modernización estaba naciendo con el desarrollo de la industria, el uso del concreto en las nuevos edificios, que iban en aumento, y el comienzo de la enseñanza de arquitectura moderna en la UNI.
Abriendo espacios
Cartucho Miró Quesada junto a los arquitectos Córdova, Williams, Neyra, Linder, Gilardi, Benítez, entre otros formó la Agrupación Espacio a la que posteriormente se sumaron Fernando de Szyszlo, Jorge Eduardo Eielson, Augusto Salazar Bondy, por mencionar a algunos intelectuales de la época. Es allí donde germina la divulgación sobre arquitectura, arte, literatura, música y se realizan debates del más alto nivel sobre la cultura y el pensamiento que predominaba el mundo a finales de los años 40.
Presidente Fernando Belaunde y Luis Miró Quesada Garland en la inauguración del conjunto habitacional Palomino.
En la revista Espacio, concebida dentro de la agrupación, se empezaron a publicar artículos sobre la vivienda colectiva, la necesidad de tener terminales terrestres y ampliar las áreas recreativas. Por primera vez la arquitectura ampliaba sus horizontes, se acercaba a la gente tratando de hacer entender que la ciudad es un espacio público que debe ser percibido como la prolongación de su casa.
Los integrantes de la agrupación fueron acusados de no valorar la cultura peruana. Sin embargo, uno de sus grandes aportes fue desterrar el mito de lo nacional que en esos años era producto de la colonización.
En su primer libro “Espacio en el tiempo” (1945) Miró Quesada Garland desarrolló la teoría de la arquitectura funcional. Del papel pasó a la práctica al construir la primera obra de arquitectura moderna en el Perú: su propia casa, ubicada en la calle Wiracocha, libre de muros y cerramientos, y exhibiendo los materiales tal como son.
Sus últimas obras reflejan una revitalización de su arquitectura al buscar que los espacios tengan luz. Entre sus obras más conocidas destacan: el edificio de la Inmobiliaria El Sol (1953) donde utilizó por primera vez el muro cortina de vidrio. Su diseño le valió el Premio Chavín de Fomento a la Cultura de ese año. El Cementerio El Angel (1957), la remodelación de la Plaza de Acho y la planta Pando de El Comercio (1984) llevan su sello.
Además lideró el proyecto conjunto habitacional Palomino por el que recibió el premio Bienal de Arquitectura Tecnoquímica 1967. Entre sus últimas obras figuran el taller del pintor Fernando de Szyszlo y el estudio del escritor Mario Vargas Llosa.
¿Y qué es el arte?
A pesar de estar ligado a las manifestaciones artísticas, Luis Miró Quesada siempre tuvo la inquietud de responder esta pregunta: ¿Y qué es el arte?
En un artículo publicado en El Dominical (1987) explicó: “no ambiciono encontrar y dar una respuesta única, creo que no existen, me limito a pretender acercarme a una comprensión del arte”.
En la década del 50 junto a un grupo de gente ligado a la cultura fundó el Instituto de Arte Contemporáneo (IAC) desde donde salieron los nuevos planteamientos estéticos relacionados al arte abstracto. En la galería de arte del IAC se exhibieron las obras de los artistas latinoamericanos más importantes.
Además introdujo en el Perú el concepto de arte moderno en la pintura y la escultura. En su libro “Polémica sobre Arte” desarrolló una original concepción estética. Su gran amigo Fernando de Szyszlo dijo: “Su nombre está íntimamente vinculado no sólo a la batalla por la arquitectura contemporánea en el Perú, sino a la batalla por el arte contemporáneo en el país.”
Defensor de la democracia, docente y periodista
En el campo de la política destacó como presidente de la Comisión Organizadora del Primer Congreso Nacional del Movimiento Libertad que se realizó en 1989. De este movimiento llegó a ser también su secretario de Ideología y uno de los asesores principales del candidato Mario Vargas Llosa y luego integrante del equipo del Plan de Gobierno del Fredemo.
En febrero de 1994, con un grupo de representantes de diferentes sectores, firma el pronunciamiento “El respeto a los tratados: es garantía de paz”.
“No es real el dilema entre la vieja y la nueva Lima; que lo único real es nuestra despreocupación y nuestra irresponsabilidad. Podemos conservar lo conservable, podemos aún revalorizar todo aquello que está hoy un tanto perdido”, reflexiones del arquitecto cuando Lima empezaba a crecer desenfrenadamente en 1963.
Como catedrático en la UNI realizó una extraordinaria labor docente que se extendió a través de las columnas de la revista Espacio y El Comercio. Su producción periodística abarcó la política y la economía. Fue director de El Comercio Gráfico y director de El Dominical. Además escribía regularmente en la página Opinión del Decano. Falleció en Lima un 14 de setiembre de 1994. Aquel día su alma máter izó la bandera peruana y el estandarte de la UNI a media asta.
(Lili Córdova Tábori)
Fotos: Archivo Histórico El Comercio
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