Carmina Burana agota localidades en Bogotá antes de llegar a Lima
Producción del Teatro Mayor de Bogotá que veremos en Lima en julio, agotó localidades este fin de semana en una atractiva puesta en escena. Llega al Gran Teatro Nacional el 18 de julio.
(Difusión Teatro Mayor) Luego de dos exitosas temporadas en 2013 y 2014, regresa “Carmina Burana” de Carl Orff, la primera producción de gran formato del Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo, en la que participan la Orquesta Filarmónica de Bogotá (OFB), el Coro de la Ópera de Colombia, el Coro Filarmónico Infantil de la OFB y la Fundación L’Explose. Una producción en la que las pasiones, los excesos y el amor se ven puestos en escena por 150 artistas entre solistas, bailarines, coro y músicos.
Además, esta producción estará viajando a Perú para presentarse en el Gran Teatro Nacional de Lima (Perú) los días 18, 19 y 20 de julio.
Carmina Burana es el nombre de un manuscrito descubierto en la abadía benedictina de Beuern en Alemania, en 1803, y que se constituye como una de las fuentes más importantes de la música y la literatura profanas de los siglos XII y XIII. En 1936, el compositor alemán Carl Orff escogió 24 poemas de este manuscrito, de los cuales tomó solo los textos, la mayoría en latín, algunos en alemán antiguo y en provenzal para los que compuso la música formando la cantata que hoy conocemos como “Carmina Burana”. La obra se estrenó el 8 de junio de 1937 en Frankfurt con un espectacular montaje escénico diseñado por Ludwig Sievert.
Tino Fernández, director escénico de esta impresionante producción, y esto fue lo que contó sobre esta producción de “Carmina Burana”:
¿Por qué decidieron hacer una versión de Carmina Burana, una obra tan representada en el mundo?
En realidad, el Teatro Mayor nos contactó para hacerla y le presentamos un proyecto de puesta en escena a Ramiro Osorio (Director General del Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo) a quién le encanto nuestra propuesta y ahí mismo se comenzaron a hacer las cosas. Quizás si viniera de nosotros mismos, hubiéramos propuesto otra obra u otro compositor. Hoy en día creo que ha sido un acierto y que nuestro planteamiento escénico es algo diferente de lo que se ha hecho hasta ahora con esta cantata.
¿Cuál fue el punto de partida para su puesta en escena?
Lo primero que hicimos con Juliana Reyes, la dramaturga de L’Explose, fue encontrar la traducción de estos cantos goliardos del siglo XII y XIII para tener una mejor comprensión de la obra. Por tratarse de una obra coral, surgió en primera instancia la necesidad de poner en escena todo el coro, de construirles a esas 70 voces una partitura coreografía. Esos fueron los dos primeros impulsos que nos llevaron a la puesta en escena.
¿Cómo construyeron esta propuesta?
Se construyó en una primera instancia con diez bailarines de la compañía en el estudio a puerta cerrada. Luego se dio paso al trabajo con todo el coro, unos 70 coristas, más los diez bailarines, treinta y dos voces del coro infantil y tres solistas para un total de ciento quince personas en escena, más la orquesta. Fue algo majestuoso, el paso de lo micro a lo macro fue tomando tal magnitud que ni nosotros mismos nos lo esperábamos.
¿Por qué “Carmina Burana” es una de las obras líricas más famosas?
Yo creo que la obra nos hace un llamado al gozo de vivir, a los placeres terrenales, el amor carnal, al mismo tiempo que hace una crítica a los estamentos sociales y eclesiásticos y todo esto Carl Orff supo traducirlo muy bien a la música. En todo caso, lo que sí puedo decir es que tanto la música como todas estas voces en escena, nos hacen vibrar en cada uno de los ensayos.
¿Cómo definirían la estética de su “Carmina Burana”?
Creo que se podría clasificar dentro de una estética surrealista, con muy pocos elementos escénicos. Con unas cuarenta sillas, cuatro mesas metálicas y un video proyectado al fondo del escenario, se consigue adentrar al público en una atmósfera atemporal, donde el deseo está presente.
¿Qué es para ustedes lo más poderoso de la obra de Carl Orff?
Creo que lo más poderoso de “Carmina Burana” es la riqueza de contrastes que hay dentro de la misma obra; cómo se pasa de lo público a lo íntimo, de lo religioso a lo pagano, de lo angelical a lo terrenal, de la inocencia a la lujuria, consiguiendo sorprendernos a cada paso de la obra.
“Carmina Burana” de Carl Orff, se presenta en Lima, en el Gran Teatro Nacional del 18 al 20 de julio, y las entradas están a la venta en Teleticket de Wong y Metro.