Rumbo al Perú
A estas alturas, los 14 estudiantes chinos de la Universidad Normal de Hebei ya deben haber llegado al Perú después de una escala en Amsterdam y una despedida en el aeropuerto de Beijing que me hizo recordar mi partida a China, un día como hoy, 28 de agosto, hace 8 largos años.
La selección de Hebei
Hace unos meses, publiqué un artículo AQUÍ en la edición impresa, colgué un post con fotos AQUÍ en este blog, y hace unos días he publicado una columna AQUÍ en el diario que explican los factores claves para captar alumnos chinos.
Si tanta difusión le he dado a esta historia es porque se trata de un caso exitoso llevado a cabo por peruanos, y en lo personal, cada vez que me topo con el triunfo de un peruano o peruana me gusta gritarlo a los cuatro vientos. AQUÍ lo que pienso al respecto: avanza uno, avanzamos todos.
Pero también, porque se trata de un modelo de convenio educativo que viene dando resultados tangibles. Y lo bueno hay que estudiarlo, analizarlo, compararlo y adecuarlo a lo propio. No basta copiarlo, mucho menos negarlo como si no existiera.
La Universidad Ricardo Palma partió después pero ahora lidera la carrera. Fue la última, detrás de la Pontificia Universidad Católica, la Universidad de Piura y la Universidad Católica Santa María de Arequipa en obtener la sede de un Instituto Confucio, y la última también en firmar un acuerdo educativo con una universidad china.
El éxito se debe a un equipo encabezado por la Dra. Rosa Filipchuk, directora del Programa de Español, al trabajo en China de las profesoras Cecilia Tello Álvarez, Cecilia Lozano Espinoza y Adelí Sánchez Bermúdez, y al personal involucrado en este proyecto. El éxito es de todos.
Pero este post en realidad está dedicado a 14 alumnos (13 muchachas y un muchacho) que ya se encuentran en Lima, llenos de expectativas y con el metabolismo cambiado por la diferencia horaria, empezando una aventura que los marcará para siempre. Lo sé porque hace ocho años, en un día como hoy, a mí me pasó lo mismo en China.
Para ellos, estas son mis recomendaciones:
- Reloj biológico. Para adecuar tu reloj biológico, aguanta todo lo que puedas hasta las 10 de la noche y no duermas durante el día. Toma té (café si lo resistes) hasta las 6 de la tarde. Come mucha fruta que es deliciosa y barata.
- Seguridad. Lima no es un ciudad tan segura como Beijing o Shijiazhuang, tiene otras virtudes pero entre ellas no está por ahora la seguridad. Si sales de noche, tiene que ser en grupo. Evita las calles oscuras y escucha los consejos de tus amigos peruanos.
- Taxis. Antes de subir a un taxi pregunta siempre el precio aproximado a un amigo peruano para que puedas negociar con el taxista. No hay taxímetros. Una vez arriba, coloca el seguro de las puertas y sube siempre las lunas.
- Transporte. No tenemos una línea de metro que cubre toda la ciudad como en Beijing. Pero tenemos un invento formidable que se llama Metropolitano. No te recomiendo los buses, solo para trayectos cortos. Aléjate de las “combis” que es un monstruo de cuatro ruedas que avanza descontrolado y vociferando por las pistas.
- Atento. Ten cuidado extremo con tus equipos electrónicos. El bolsillo de la casaca (peruanismo de chaqueta) no es un buen lugar para guardar la cámara fotográfica. Evita sacar tu laptop fuera de casa. Tampoco lleves el celular colgando del cuello por la calle, o en tu mano.
- El súper. De preferencia compra en los supermercados todo lo que vas a necesitar para la semana. Los artículos son seguros y tienen el precio en la etiqueta. Prueba la gran variedad de jugos envasados y frutas. Muy barato y rico.
- Tv. Prende el televisor, al principio te parecerá aburrido pero ayuda mucho a afinar el oído y distinguir el habla de los limeños. Aprende algo de “jerga”, es divertido. Puedes hacer hasta un diccionario jerga español-chino.
- Vida de peces. Lima es una ciudad húmeda. La buena noticia es que no vas a necesitar usar tantas cremas para la cara y el cuerpo como en Beijing o Hebei. La mala noticia es que debes cuidar más tus pulmones para evitar un “enfriamiento” que se manifiesta al principio con un resfriado. A los doctores peruanos les gusta las inyecciones, te lo advierto.
- A comer. Prueba la comida peruana pero no combines muchos platos. Te dirán que el Chifa es comida china pero es una adaptación peruana de la comida cantonesa. También hay restaurantes chinos cuando extrañes demasiado. Si me preguntas a mí, mi plato preferido es el Pollo a la Brasa.
- No le vayas a preguntar a un peruano 吃饭了吗? Pensará que lo quieres invitar a comer y se sentirá decepcionado cuando te despidas. Tampoco te asustes cuando los peruanos te digan al despedirse “cuídate”. No tiene que ver con tu salud ni con la seguridad de la ciudad. Es solo un dicho.
-El mar. Es la otra orilla del Océano Pacífico. Camina por la playa y espera ver la puesta de sol, la caída del atardecer. Pide un deseo, te juro que se cumplen. Yo nací en un puerto que se llama Callao, algo parecido a Tianjin. Pide que te lleven.
- Besos. Ya sabes que a los latinos nos gustan mucho los besos y los abrazos. Es costumbre dar un beso en la mejilla incluso apenas son presentados. Si no te sientes cómodo, extiende rápidamente la mano.
- Esos temitas. No le hables a un peruano de política ni de religión, salvo que sepas de antemano que se trata de una persona abierta y tolerante. Te sorprenderá ver tantas iglesias, visítalas cualquier día menos domingo. La arquitectura es hermosa. Y sobre política, si alguien te dice que China es una dictadura, no te sientas ofendido. Es la ignorancia. Tú y yo sabemos que eso NO es cierto.
- Baila que el mundo se acaba. El baile es parte de la cultura latinoamericana. Aprovecha para aprender a bailar, o al menos conoce los distintos ritmos latinos. Muchos de nosotros aprendimos a bailar antes que caminar. También hay KTV (le llamamos Karaokes) por si prefieres cantar y son muy baratos en comparación con los de China.
-BLOG. Abre un blog, cuenta tus experiencias, o comparte tus fotos en RenRen. En 人人网 yo soy 启东船长 y mi correo es capitan@chinaesunplaneta.com Mira, observa, compara. Este proceso te ayudará a conocer las diferencia culturales, que no son buenas ni malas, tan solo distintas. Y lo más importante, vive y sé feliz que esta experiencia es irrepetible.
Para ustedes, con inmenso cariño y admiración, estas fotos:
Las maestras
Lista con su tarjeta de embarque
Papá y mamá
Hasta con la abuelita
Llevó de todo
Abanderada
Profesora Cecilia dixit
Profesora Adelí compartiendo una foto
Padres agradecen a profesora Cecilia
Equipo unido
Profesora Adelí dixit
Hasta pronto hijos míos
Maestra orgullosa
Mamá se queda aquí
¡Hasta pronto!