Rumores rodantes

¿Están los Rolling Stones a punto de grabar un nuevo disco o de desaparecer?

Hace unos días Keith Richards declaró que los Rolling Stones estaban listos para grabar su próximo disco y salir de gira. Lamentablemente, un comunicado de prensa hecho por la propia banda acaba de echar por tierra el proyecto. Ahora solo queda rezar para que las piedras no dejen de rodar.
Foto: AP /Archivo

“Life”, la autobiografía que Keith acaba de publicar tampoco parece haber servido de ayuda para la esperada reunión. En sus páginas, el guitarrista no se cansa de ridiculizar a Jagger, llegando a declarar que el cantante posee un pene de minúsculas proporciones. Jagger, por su lado, no ha salido a desmentir a su ‘amigo’, pero podríamos interpretar su negativa a volver a trabajar como una suerte de respuesta.

En todo caso. ¿Por qué valdría la pena ver a los Stones?

Para empezar, los Stones poseen uno de los mayores y mejores catálogos de canciones de la era del rock. Cuando Aerosmith se presenta en vivo, uno espera que toquen esas cinco excelentes canciones que sobresalen en su discografía. Con Kiss y Bon Jovi la cosa no hace sino empeorar. Pero los Stones podrían armar un repertorio de varias horas solo con una selección de sus mejores temas.

Por otro lado, está el lado arqueológico del asunto. Los Stones son quizás la única banda de los primeros años sesenta que sigue en pie con prácticamente todos sus integrantes originales. Dylan no cuenta porque es más fácil ser solista y no morir en el intento. En cambio, mantener a la pandilla unida a lo largo de casi medio siglo es, como dirían en el Kripto, asunto serio.

También, a diferencia de Dylan, los Stones son capaces de armar un espectáculo casi circense de proporciones babilónicas. Es cierto que Metallica también puede llenar un estadio y reventar el cielo con una batalla de fuegos artificiales, pero, seamos francos, Metallica no es comparable a los Rolling Stones. A estas alturas del partido, Jagger, Richards, Watts y Wood pueden convocar a cuatro generaciones distintas de hombres y mujeres completamente distintos entre sí. Y en ese sentido, Metallica está destinado a ser únicamente el gurú de su secta.

Finalmente, si el documental “Shine A Light” no nos engaña, en materia de conciertos los Stones están en su mejor momento desde la partida de Mick Taylor. Bastaría buscar cualquier concierto de los Stones de los años de los años 70, 80 ó 90 para hacer la comparación y quedar convencidos de eso.

Finalmente, si nos ponemos irracionales, podemos parafrasear al ‘Puma’ carranza (que, a su vez, podría estar parafraseando a Keith Richards) y esgrimir un último motivo: a callar, los Stones son los Stones.