"Canción Animal" y el grito de libertad de Cerati
El pasado 7 de agosto, Canción Animal cumplió 25 años de haberse publicado. Con este disco, Gustavo Cerati perfiló un estilo propio dentro del rock en español y, sobre todo, influenció lo que sería su productiva carrera como solista, tres años después.
Por Carlos Marroquín
Gustavo Cerati era un músico muy organizado. No llevaba una agenda, tampoco una bitácora personal, pero sabía cuáles eran los tiempos y espacios que le destinaba a las cosas. Si estaba realizando una gira alrededor del mundo, por ejemplo, no componía. Todas sus fuerzas y ganas estaban centradas en dejar lo mejor de él en las presentaciones y entrevistas. Pero, cuando el alma y las ganas le urgían para expresarse, se encerraba en su estudio para expulsar canciones. Era, entonces, un ermitaño junto a su guitarra.
Sin embargo, si había algo que le fastidiaba a Cerati, eso era la presión. Hasta 1990, Soda Stereo había publicado, prácticamente, un disco por año: Soda Stereo (1984), Nada Personal (1985), Signos (1986), el álbum en vivo Ruido Blanco (1987) y Doble Vida (1988). No hubo respiro. Cada álbum vino acompañado de una serie de conciertos y el cansancio apremiaba. El público se había encariñado tanto con la banda que les exigía nuevo material. Todas esas circunstancias crearon una rutina que Gustavo ya no podía sostener. Había llegado la necesidad de cambiar el rumbo.
«Canción Animal pudo haberse concebido el año anterior [en 1989], pero me molesta tener que hacer un disco todos los años», declaró Cerati en la revista de la época El Musiquero. «Hay como un ciclo que cambiamos un poco, y nos sirvió muchísimo, porque Doble Vida fue como muy fuerte. La gira que vino después fue medio estresante. Estas canciones [las de Canción Animal] fueron creadas en un período de tiempo muy corto, más o menos desde que nos empezamos a juntar con Charly [García] y Pedro [Aznar] hasta el mismo día de la grabación. Son como ciclos».
En este contexto, relajado y de alejamiento temporal, es que nació Canción Animal, que originalmente se iba a llamar “Tensión e integridad”. El disco muestra la exploración de Cerati sobre los sonidos de los años 60 y 70 y tiene el espíritu valvular de los primeros álbumes de Pescado Rabioso, Color Humano y Vox Dei. A ello se suman las guitarras ruidosas del movimiento previo al grunge, encabezado por bandas como Screaming Trees, Smithereens y Pixies. Es, sin duda, el marco perfecto para la renovación de Soda Stereo.
DESNUDANDO EL DISCO
Cerati tenía claro que si quería dejar un precedente en la historia del rock argentino, no podía seguir inmerso en el mismo concepto que lo había hecho conocido. Eso lo obligaba a dejar el delay y los peinados ochenteros, sobre todo. Canción Animal sería ese grito de libertad.
La producción está compuesta por 10 temas y cada uno de ellos fueron hits en su momento (a excepción de “1990″, tema que jamás fue tocado en vivo y tampoco tuvo promoción). ¿Por qué? Gustavo quería homenajear con las mieles del éxito todos aquellos sonidos que estaba consumiendo en ese momento. «Tiene más que ver con los Beatles y lo que pasaba en esa época, tiene un tratamiento así», sostuvo.
Otro dato importante es que este el único álbum de Soda que tiene dos portadas oficiales: la primera, muestra a dos leones copulando, lo que le valió ser censurada en varios países; la segunda fue menos conceptual y se comercializó con una foto de los tres.
En este trabajo también se puede ver el lado más humano de Cerati. Por ejemplo, con el tema “Té para tres”, el argentino describió una de las escenas más fuertes que le tocó vivir. La letra evoca el instante en que junto a su madre Lilian y su padre Juan José, deben enfrentarse a la noticia de la enfermedad de este último, un cáncer terminal que le ocasionaría la muerte un par de años después (1992).
«Estábamos los tres y yo no pude sostenerme, lógicamente. Por eso el ‘te vi que llorabas, te vi que llorabas por él…’ en la letra de la canción. Se me pone la piel de gallina al recordar ese momento», contó alguna vez Lilian Clark. Y continuó emocionada: «En casa nunca faltó el té, como buena heredera de irlandeses que soy. Estábamos Gustavo, mi marido y yo. Teníamos en la mano el último análisis que iba a confirmar o no la enfermedad y en qué estado se encontraba. La verdad que los resultados eran muy negativos».
Canción Animal cuenta, además, con “De Música Ligera”. Este tema es uno de los más populares de la banda y los hizo conocidos en España. El título y el espíritu de la canción fue tomado de unos discos que tenían los padres de Cerati en casa llamados Clásicos ligeros de todos los tiempos. El concepto se basaba en mostrar el sonido de un trío clásico de rock and roll. Así de sencillo.
En cuestión de números, el álbum se ubicó en el puesto 9, dentro de los 100 mejores álbumes del rock argentino, según la revista Rolling Stone. Asimismo, es el segundo disco dentro los 250 álbumes esenciales del rock iberoamericano de la revista Al borde. Solo en Argentina llegó a vender más de 350 mil copias.
Como datos de cierre: el proceso de grabación duró solo 42 días. Además, se mantuvo 9 meses seguidos (desde setiembre de 1990 hasta junio de 1991) entre los 5 discos más vendidos en Latinoamérica, logrando el primer puesto del ranking en tres oportunidades: octubre de 1990, diciembre de 1990 y marzo de 1991. Fue, pues, un grito de libertad que resonó en todo el continente.
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