Bob Ostertag: "Experimentar con los sonidos es una especie de lucha" [Entrevista]
No sabe cómo definir su obra sonora, que ha gestado durante casi cuatro décadas. El artista experimental Bob Ostertag pasó por Lima para dar un concierto en la segunda edición del festival Maquinaciones, que fue organizado por el sello nacional Buh Records. Lo sorprendió lo ‘silenciosa’ que es nuestra capital.
Cualquier músico puede experimentar en diversos géneros: en el pop, en el rock, en el folk. ¿Por qué sería válido etiquetar a ciertos ejercicios sonoros como ‘música experimental’?
Bob: No lo sé. Jamás he optado por encasillar mi música en un género determinado. ¿Por qué querría hacer algo así? Los artistas deben mantenerse al margen de las etiquetas.
Usted tiene una preparación musical de corte académico, ya que estudió en un conservatorio. ¿Cree que sus experimentaciones sonoras están influenciadas por esta educación musical?
B: En general, creo que ningún espacio académico es idóneo para aprender música o algún tipo de arte. Para mí, experimentar con los sonidos es una especie de lucha. Son ejercicios intuitivos, libres de parámetros académicos y reglas establecidas.
¿Diría que por esa intuición sonora no ha tenido problemas en colaborar con artistas de géneros musicales tan diversos como el punk, el jazz e incluso el heavy metal?
B: Colaboro con quien me siento atraído, tanto en el plano personal como en el artístico. Si un músico tiene un talento convincente y además genera suficiente empatía conmigo, entonces podemos convertirnos en almas gemelas dentro del estudio. No importa qué tipo de música hagamos.
Desde 1979 –cuando se inició con un ensamble de improvisación musical– hasta la actualidad, ha sostenido una carrera bastante prolífica. ¿Cuál ha sido el mayor reto para mantenerse activo?
B: Bueno, ya tengo 59 años de edad. A medida que envejezco, me resulta más oneroso mantenerme al día con la tecnología. Trabajar los sonidos con las computadoras puede resultar ingrato. Todo este nuevo mundo de contraseñas, interacciones y actualizaciones es una verdadera molestia. Creo que mi generación nunca previó esto, pese a que fuimos los que inventamos el ordenador personal.
En pleno siglo XXI, ¿cree que es posible generar nueva música, nuevos sonidos? ¿O piensa que ya se inventó toda la música posible?
B: La motivación artística no debe ser el descubrimiento de una nueva música, sino el hecho de generar sonidos que resulten auténticos para el propio artista, que él mismo pueda disfrutar de una nueva música, sino el hecho de generar sonidos que resulten auténticos para el propio artista, que él mismo pueda disfrutar.
¿Por eso decidió fabricar sus propios instrumentos?
B: Sí. Para esta gira he desarrollado una serie de instrumentos personalizados, que no generan sonidos ‘nuevos’ para mí. Todo lo contrario: siento que, por lo menos con uno de estos aparatos que he fabricado, por fin he podido lograr el sonido de un sintetizador que había soñado tener desde la década de 1970.
Grabar una pieza musical. ¿Cuánto puede cambiar este proceso a una composición original?
B: Siempre espero que la grabación cambie muchísimo la idea original de un tema. Si no la modifica, entonces la canción era superficial.
En los años ochenta, usted decidió convertirse en activista político. Esto lo trasladó a su obra musical: recuerdo una pieza titulada “Sooner or Later”, donde incluyó la voz de una niña de El Salvador que clamaba por una revolución en su país. ¿Cree que los músicos en general tienen un compromiso social y deben involucrarse en la política?
B: Creo que todos deberían participar activamente en la política, sobre todo en esta coyuntura de cambio climático y catástrofe ambiental. Si los artistas se sienten excluidos de mostrar cierta responsabilidad social, entonces son unos arrogantes.
Finalmente, ahora que ha visitado Lima, ¿cómo describiría esta ciudad desde el punto de vista sonoro? ¿Es ruidosa, estridente o calmada?
B: Acabo de concluir una gira de cinco meses por China y el sudeste asiático. Comparada con todo ese bullicio, Lima suena tranquila, relajada, en paz.