Tributo a Voz Propia - Hasta El Fin [Reseña]
«La nueva movida, lo que está surgiendo, tiene futuro. Tanto musical como ideológico, pero siempre y cuando la honestidad se anteponga a todo. Más que nada es eso: la honestidad». En 1987, Carlos ‘Boui’ Magán describía así —y ante las cámaras— lo que representaba para él la escena subterránea en Lima, de la cual ya era uno de los protagonistas. Solo un año atrás de aquella entrevista, su propia banda Voz Propia debutaba en los escenarios capitalinos; aunque ese era solo el comienzo. El ingreso, como luego llamarían a su placa debut.
Hoy, casi tres décadas después, la agrupación comandada incansablemente por Miguel Ángel Vidal —e integrada por Raúl Montaña, Ulises Quiroz y Ramón Escalante— está más vigente que nunca, pese a la repentina partida de ‘Boui’ en enero de este año. Así lo acaban de demostrar los sellos independientes Muki Records y Trilce Discos, que en un esfuerzo conjunto han editado el álbum Hasta el Fin – Tributo a Voz Propia. Gracias a la participación de treinta artistas locales, se concreta finalmente un verdadero homenaje a esta agrupación limeña, que congregó en su historia a verdaderos artesanos del post-punk y darkwave.
La gran fortaleza de esta producción es el hecho de que se hayan sumado bandas de diversos estilos. Tenemos así una muy sincera versión de “El sueño”, cortesía de Cementerio Club y reivindicada con la voz de Pedro Solano, quien canta vigorosamente sobre un adecuado e intenso pop. Ysabel Omega sorprende también con un aplicado reggae dubstep para su interpretación de “El piloto”. Aparece, entonces, el primer punto y aparte: Cocaína, que gracias a su vocalista invitada Thais Luksic, nos ofrece un correcto tributo a “Paz o indiferencia” en clave industrial.
Por su lado, Los Mortero apuestan por el rock and roll para cantar “Flor de un día”; los Inyectores aplican distorsión a sus guitarras en una enérgica “Lentes amarillos”; el segundo punto y aparte recae en El Aire con “El momento”, en la cual logran converger su impronta sonora, pero sin restarle espíritu a la versión original (una exquisitez y un mérito de J.J. Castro y compañía, vale decirlo). Varsovia nos sigue demostrando su vocación synth con una ejecución distinta y cautivante de “Espejo quebrado”; Reino Ermitaño, en tanto, innova la afligida “Ya no existes” con su particular heavy witch doom.
Difícilmente otra banda podría haber reversionado “Los días y las sombras” como Mar de Copas. Es un tercer punto y aparte del álbum; ya que —si bien Wicho García y compañía han reiterado los patrones melódicos de la canción original— se sostiene profundamente ese halo nostálgico, tan inherente a tamaño himno. En cambio, Paisaje 3 prefiere reformar “Invisible” desde su perspectiva experimental con esbozos de trip hop; Díos Hastío hace lo suyo con “Las Piedras”, la cual han llevado por los caminos del grindcore. Caminos tan oscuros que, paradójicamente, hicieron que su interpretación brille con luz propia.
Así, cada uno de los participantes en este esperado homenaje ha dejado su impronta sonora. Sorprende, sin duda, la osadía de artistas emergentes como Verde Luna, Ciudad Gragea, Grupo Miel, El Cuervo Sucio, Irinum, La Garganta del Caimán, Demencia, La Base, Ilusión Marchita, Muñeca Rota y Extraño Deseo; así como de otros bandas con un mayor recorrido como Cuchillazo, Moldes, Bajo Sospecha, Duende del Hueco, Barrio Calavera, Hamann y la Luna. Igualmente, siempre es fantástico oír a otros artistas (que ya requieren un tributo similar, por supuesto) como Dolores Delirio, Rafo Ráez & Los Paranoias y El Aire en un tributo de este calibre. Treinta canciones, treinta propuestas, treinta sonidos. Un disco doble que solo puede calificarse como imperdible y que, efectivamente, pone a la música de Voz Propia en el pedestal donde siempre debió estar.
Sello: Muki Records • Trilce Discos
Masterización: Wicho García (excepto los temas 2, 12, 13 y 15 del Disco 1 y 5, 6 y 8 del Disco 2)
Fotografías de portada: Claudia Alva • Luis Espinoza • Oscar T. Kobayashi
Formato: CD • Digital