Hace treinta años se encontró petróleo en la TV
Dos de abril de 1978. Otro domingo, de noche. La CBS ha ordenado que se produzca una miniserie de cinco episodios que se estrena hoy. Lo que estamos a punto de ver en realidad es una prueba: en caso de que los ratings lo respalden, el programa podría convertirse en una serie de 24 capítulos. Después de la transmisión, la prestigiosa revista Variety dedicará unas líneas a esta miniserie que la considerarán irrelevante. Dirá que se trata de un producto limitado con un futuro también limitado. Al parecer nadie es perfecto y Variety, por una vez en la vida, se equivocó: a fin de cuentas se transmitieron más de 350 capítulos de la “miniserie”, y se hicieron tres películas para tele con el mismo título. Treinta años después, millones de televidentes en todo el planeta (desde su estreno se ha transmitido en más de 130 países) se acuerdan de que un dos de abril de 1978 nació Dallas. Por eso en la televisión el futuro no tiene límites.
Si fuera mujer, no querrías que sea tu novia.
Efectivamente, Dallas es una suerte de historia feudal sobre una familia potentada, en clave melodramática y cizañera, una especie de Los Ricos También Lloran en inglés, en la que los ricos se la pasan más que llorando, complotando.
Al centro de la historia se encontraba el repudiable J.R. Ewing, uno de los villanos más queridos de la tele de los ochenta, haciendo lo que mejor le salía: envidiar a amigos, conspirar contra hermanos y apuñalar a familiares a diestra y siniestra, guiado por los sentimientos más rastreros de los que el ser humano es capaz. No tenía remedio: era su naturaleza y así era feliz. Su felicidad hacía infelices a todos en la pantalla pero alegraba a medio mundo que seguía la serie capítulo a capítulo: todas sus temporadas fueron muy exitosas, especialmente las de 1980-1981, 1981-1982 y 1983-1984 que colocaron a la serie en el primer lugar de sintonía entre todo lo que se emitió en esos periodos y tan grande llegó a ser la popularidad de J.R., interpretado por que Larry Hagman (que muchos años antes había sido el amoroso y bobalicón Mayor Nelson de Mi Bella Genio), que el episodio en el que se reveló quién le había disparado al final de la temporada de 1979-1980, se convirtió en el capítulo más sintonizado en toda la historia de los Estados Unidos, hasta que dos años después se transmitió el final de M*A*S*H, del que ya hablamos oportunamente. Según Wikipedia (no he podido encontrar una fuente más seria que lo corrobore), se canceló una sesión del parlamento turco para que pudieran ver tremendo acontecimiento de importancia internacional. Para los que se lo perdieron, videito manda:
Petroleo sangriento
Todo empezó en una sala de cine cuando David Jacobs vio la excelente cinta del sueco Ingmar Bergman, Escenas de la vida conyugal. Alguien le sugirió que le bombeara dinero al asunto. El mayor símbolo de la codicia es el oro, y si es negro, las motivaciones para obtenerlo serán más oscuras, debió suponer Jacobs, que se convirtió en el guionista y creador de la serie. Así una distante -y excelente- cinta de autor se convirtió en la fuente de inspiración de algo que terminó pareciéndose más a Romeo & Julieta y Bonanza sumergidos en un barril de petroleo.
Un origen excéntrico marca un desarrollo excéntrico. Es una ley de la naturaleza y de los abuelos: árbol que crece torcido nunca se endereza. Si no pregúntenle a Bobby, el personaje que hacía Patrick Duffy, que murió ante las cámaras el 17 de mayo de 1985. Como los ratings se desplomaban y Duffy no tenía nada mejor que hacer, aceptó volver para la temporada de 1986-1987. La pregunta del millón era cómo se las ingeniarían los productores para resucitarlo sin mellar la continuidad de la historia.
Las cosas quedaron mucho más confusas cuando se emitió el episodio final de la temporada, en mayo de 1986. El capítulo mostraba una serie de sucesos crecientemente dramáticos encabalgándose al punto de vulnerar cualquier verosimilitud, y concluía con el personaje de Pam despertándose con el peinado perfecto (así se despiertan en la tele) y recibiendo a Duffy que salía de la ducha, vivito y coleando. Los créditos del final consignaban la siguiente interrogante: “Patrick Duffy como ¿…?”.
¿A quién interpretaba Duffy? Se preguntaban los espectadores de entonces. Algo así como ¿qué hace este oso polar en la isla de Lost? Y bueno… fin de la temporada.
Los espectadores tuvieron que esperar hasta el 26 de setiembre para descubrir que La respuesta provendría del país de las maravillas de Alicia y Lewis Caroll: Bobby había muerto solo en el sueño de Pam del que acababa de despertar, convirtiendo a toda la temporada anterior en una invención de su inconciente. Todas las líneas narrativas que se habían planteado y los consecuentes nuevos personajes con un pasado y un futuro quedaron como un producto de la imaginación descabellada de una mujer que quizá dormía demasiado. Así como el futuro, en la televisión los niveles de la realidad tampoco tienen límites.
Cuatro de trivia
1. Antes de que concluyera, los fanáticos de Mi bella genio que eran fanáticos de Dallas tuvieron una especie de flashback: Larry Hagman (como dijimos, el mayor Nelson) se reunió con Barbara Eden (Jeannie, la genio) en una serie de episodios en los que ella hacía de su ex, Lee Ann de la Vega, quien, según explicó, se apellidaba Nelson cuando era soltera.
2. Todo queda en familia: mucho antes de ser modelo para Calvin Klein y de convertirse en el remplazo de Van Damme en Kickboxer, Sasha Mitchell fue sobrino de Patrick Duffy… pero no solo en Step By Step: en Dallas también lo era solo que se llamaba James.
3. Ozzy Osbourne se inspiró en Dallas para su video del tema The Ultimate Sin: Ozzy hacía de J.R. Ewing y su compañía se llamaba Ozzy Oil.
4. Este dato no lo he podido corroborar pero es tan alucinante que aun si fuera inventado tendría un valor como leyenda tele urbana. Dice wikipedia (con las correspondientes advertencias de “citation needed”) que “el gobierno comunista de la Rumania de Nicolás Ceausescu emitió los episodios de Dallas en los años ochenta en un intento por convencer a la gente de que el capitalismo era corrupto y decadente. En lugar de eso generó descontento contra el sistema comunista mientras los espectadores veían los personajes que retrataban el estilo de vida americano. Poco después de que el gobierno cayó, un empresario rumano creo un parque temático con el tema de Dallas con un réplica del rancho Southfork [en el que se desarrolla la historia de la serie] para celebrar el rol del show en el colapso del comunismo”. Hablando del rancho Southfork… si tenían tanta plata (y se soportaban tan poco), ¿cómo es que los Ewings seguían viviendo todos bajo el mismo techo?
Si no me equivoco en Los Simpson hay una parodia del episodio del disparo de J.R. (Who Shot J.R.?) , en el que Tito Puente hace una aparación memorable. Premio al mejor comentarista al lector que cuelgue el link del video de youtube en los comentarios.
ACTUALIZACIÓN
Marvelousc ha tenido la gentileza de colgar el video de la canción de la venganza latina de Tito Puente. Es una genialidad…
*Estimados lectores: Desde enero del 2009, el blog “Tv en serie” lo desarrolla Romina Massa. Este post escrito por el anterior blogger, Javier Masías, seguirá en línea pero sin opción de dejar comentarios.