¡¡Celulares para todos!! (…pero no me pongas una antena cerca)
No tenía pensado escribir nada más por este mes, pero una noticia leída en la sección Wasap de El Comercio me llamó poderosamente la atención. Un grupo de vecinos de la urbanización Santa Luzmila, en Comas, incendiaron y derrumbaron una antena de telefonía que estaba en construcción. Así es…
Según lo que señala la información, se trata de un grupo de vecinos que durante la madrugada del jueves llegaron hasta la zona y usando combas dañaron la base de la estructura y luego le encendieron fuego.
#Comas: vecinos incendiaron construcción de antena de telefonía https://t.co/opuUgOM0w3 pic.twitter.com/87tFx9m5t2
— WasapEC (@wasapEC) 31 de marzo de 2016
Como ya pueden imaginarse, una de las justificaciones de los protagonistas del hecho son varias:
-La antena afectaría la salud de los vecinos.
- Se reduciría el espacio de la vereda en donde se había instalado la antena.
-La estructura se levantó de manera clandestina y sin previa consulta.
A ver. Sobre las antenas, sus nulos efectos sobre la salud humana y su aprovechamiento ya me he referido en este espacio varias veces (por ejemplo, lo puedes ver aquí, aquí y aquí). Muchachos, hay que meternos bien esto en la cabeza: las antenas de telefonía no causan problemas de salud.
Esta vez quisiera hacer énfasis a otros aspectos del reclamo.
Por un lado, los vecinos reclaman que no se les informó sobre la construcción e instalación de la antena. Ahora el jalón de orejas va para la empresa operadora de telefonía, para la municipalidad y/o para quien haya tenido esa información y no la compartió con los involucrados. Si no se informa a la comunidad, parecería que se está escondiendo algo… y eso solamente alimenta los mitos equivocados sobre este tema.
De otro lado, se nota la incongruencia del reclamo por parte de los vecinos de la zona. La antena se iba a colocar en la avenida Guillermo de la Fuente, que es una vía principal. Los vecinos piden que se mueva a otra calle porque la actual “es una avenida altamente transitada”.
Hasta donde yo entiendo, hay poco espacio para el capricho de los operadores y la ubicación de las antenas. Es decir, no pueden ponerlas necesariamente donde les dé la gana. La idea es ir ampliando la cobertura, así como llenar los espacios en donde se forman vacíos y la señal no llega. Si se mueve alegremente la posición de la antena, es posible que no se alcance la cobertura deseada. Además hay que recordar que, según la necesidad, se usan distintos tipos de antenas.
Todos están emocionados con la llegada de los más modernos celulares a nuestro país. Pese a la situación que ya no es tan holgada como antes, el Perú sigue siendo un mercado atractivo y los nuevos teléfonos inteligentes llegan al Perú, en su mayoría, a pocas semanas de su lanzamiento mundial. Pero ¿de qué va a servir tener el más moderno equipo si no vamos a tener una señal decente (y ojo que no hablo solo de comunicación de voz, sino también de Internet móvil)? No tenemos la infraestructura necesaria para atender a la cantidad de clientes que hay en la actualidad.
Además, debemos pensar en lo siguiente: la mayoría de peruanos tienen algún problema con su operadora de telefonía móvil ¿verdad? Siempre les exigimos un mejor servicio, pero mientras no se permita que instalen la cantidad de antenas que requieren para brindar un desempeño óptimo, contarán con una excusa. Piénsalo.