Desde hace más de un año ha sido cada vez más común ver en aumento de motos o bicicletas con mochilas naranjas por las calles de la capital, fue así como se hizo más simple pedir el delivery de restaurantes o de compras de emergencia a través de una ‘app’. Esto, claro, era parte de nuestro día a día hasta hace mes y medio, antes de la aparición del coronavirus. La historia por estos días ha cambiado y esos 10 mil repartidores que hacían envíos a través de Rappi en el Perú ya no están activos en la plataforma. Y, de acuerdo a Produce, esto seguirá así hasta que demuestren que pueden garantizar su seguridad. Simón Borrero, CEO y cofundador de Rappi, se pronuncia respecto a esta decisión y detalla a Día1 los efectos del coronavirus en su operación en el país, las medidas de seguridad que han implementado para envíos y repartidores en otros países y cómo, aseguran, podrían ser una alternativa de empleo y reparto durante la cuarentena.
► Regresa el delivery, pero no las apps de reparto, advierte ministra de la Producción
► Rappi: Robots entregan pedidos por delivery en Colombia
►Ventas online y delivery durante cuarentena: ¿Por qué acá no operan igual que en Argentina o España?
- ¿Cuál es la visión de Rappi ante la crisis sanitaria originada por la pandemia?
Entendemos que esta situación traerá cambios y será un fuerte golpe económico y social para el mundo, pero estamos confiados en que podemos trabajar uniendo fuerzas para salir de esta crisis de la mejor manera posible. En este momento debemos concentrarnos en que nuestra operación sea un alivio para los ciudadanos en los países donde hoy estamos presentes.
- Desde Produce han anunciado ayer que las ‘apps’ de delivery no estarán habilitadas en mayo, dado que no garantizan la seguridad de los repartidores y no tiene regulación. El reparto estará a cargo directamente de los restaurantes. ¿Cuál es su posición al respecto? ¿Rappi puede garantizar hoy la seguridad de los repartidores?
Seguiremos insistiendo en que somos una opción segura que puede contribuir a mitigar el impacto económico de esta crisis. En Rappi actualmente tenemos presencia en nueve mercados y en los ocho donde estamos operando normalmente lo hacemos con estrictas medidas de seguridad y por supuesto trabajando de manera coordinada con los gobiernos.
- ¿Para cuándo estiman que podrán volver a operar en el Perú?
No sabemos cuándo, pero esperamos que sea pronto. Seguimos confiados en que podemos demostrar que la operación es segura. Hay maneras seguras de hacerlo, Ojalá podamos tener pronto esta medida en el Perú.
- ¿En estas últimas semanas se han reunido con representantes de Produce o del Ejecutivo para ver si podrán empezar a realizar el servicio de delivery de productos de primera necesidad? ¿Cuáles han sido los principales reparos?
Hemos buscado acercamiento con el Gobierno y nos hemos puesto a disposición para construir juntos medidas eficientes y seguras, como ya lo hemos hecho en los ocho mercados donde también operamos. Con el Gobierno Peruano compartimos el interés de velar por la salud y el bienestar de los peruanos y seguimos esperando la decisión. Creemos que nuestra labor beneficia no solo a los usuarios con proveerles alimentación sino a los restaurantes, los supermercados, el comercio en general y, por supuesto, a los repartidores.
- ¿Qué medidas de protección y seguridad tomarían para garantizar la seguridad de sus trabajadores y el control de los productos elaborados, donde la cadena es más larga?
Ya tenemos la experiencia de los otros mercados en los que operamos. Un trabajo sincronizado con los restaurantes trae una operación segura, con protocolos para la preparación y entrega de comida –a través de la cual no hay ninguna evidencia de riesgo de contagio del virus–, zonas delimitadas con distancia para que los repartidores esperen, logística para lavado constante de manos, brindamos mascarillas, gel antibacterial, entregas sin contacto y centros de prevención para la desinfección de maletas y motocicletas son solo algunas de las ideas que ya están funcionando de forma exitosa en otros mercados.
- ¿Habrá apoyo a los repartidores en caso se presente algún contagio?
Sí, brindaremos apoyo. Hemos creado un fondo para cubrir las necesidades (ingresos) de quienes sean diagnosticados con el virus, ya que en el caso de que esto suceda sus cuentas quedarán bloqueadas temporalmente. Estamos listos para una operación segura cuando el Gobierno Peruano lo permita.
- Hace poco mencionaron que desde un principio no estuvieron tan claras las restricciones que tendrían para hacer delivery en el Perú. ¿De qué manera Rappi se mantiene activo en estas circunstancias?
Somos absolutamente respetuosos de la ley. En este momento, en el Perú solo estamos operando como un canal de contacto entre el usuario y el comercio. Actualmente no hay ni un solo repartidor conectado a la aplicación, porque son los comercios los que se encargan de administrar su flota de repartidores. En algunos casos pueden tener elementos alusivos a Rappi, porque antes de esta situación se conectaban por el aplicativo para hacer delivery. Sin embargo, hoy solo operamos como lo permite la ley. Creemos que existe una oportunidad enorme en el Perú, ya que tenemos los aprendizajes de los otros mercados de la región, donde operamos con protocolos estrictos de higiene.
- Ante esta situación, ¿cuántos repartidores de Rappi han dejado de trabajar durante este mes y medio en el país?
Hasta antes de esta crisis se conectaban a la plataforma cerca de 10.000 repartidores que usaban esta herramienta como fuente de ingresos adicionales. Hoy en día son los comercios directamente quienes administran la operación de los repartos y desconozco cómo funciona ahora el tema con ellos, pero celebramos que por lo menos puedan estar teniendo ingresos durante esta crisis.
- Al no operar de manera regular, ¿en cuánto se han reducido las ventas de la empresa en el Perú?
Hoy solo somos un punto de contacto y un medio de pago, por lo que este únicamente representa al 20% de la operación normal.
- En caso de que logren demostrar que pueden brindar una operación segura y vuelvan a realizar delivery de restaurantes, ¿qué papel crees que cumplirán las ‘dark kitchen’ (concepto de los restaurantes dedicado solo al delivery) en ese escenario? ¿Más restaurantes se animarán por esta modalidad?
Sin duda, este es un modelo que nos funciona muy bien en esta coyuntura y claro que sería una muy buena opción para varios de los restaurantes que quieran empezar a operar en caso se levante la restricción. Rappi cuenta con tres locales de dark kitchens, donde operan un total de 12 restaurantes.
- Según la consultora de consumo Nielsen, la demanda del delivery de productos de primera necesidad creció hasta en 100%, por el temor de salir de casa, entre otras razones. De permitirse el delivery de restaurantes y productos esenciales a través de los aplicativos de reparto en el país, ¿cuál estiman que será ahora la nueva demanda?
En todos los mercados de Latinoamérica, donde estamos operando, durante la etapa de aislamiento social –con estrictas medidas de seguridad–, la demanda ha crecido cerca de tres veces, por lo que en el Perú no sería diferente.
-¿Hay restaurantes que los han buscado para que se sumen a la plataforma de Rappi durante las semanas de cuarentena?
Así es. La industria estuvo esperando una solución, porque la afectación económica es muy fuerte.
- ¿Cómo proyecta que esta pandemia transformará a los consumidores y cuáles serán sus nuevos requerimientos?
Todavía no tenemos clara la dimensión de los cambios que traerá esta situación. Seguramente tendremos consumidores mucho más cuidadosos de las distancias y de las grandes concentraciones de personas. Y, sin duda, por el impacto actual de la crisis, tendremos consumidores mucho más sensibles a los precios y a las acciones que tomemos las empresas pensando en su bienestar.
- Hemos visto que han iniciado un piloto de envíos de pedidos por robots en Colombia, ¿cómo funciona? ¿cuáles han sido los primeros resultados?
Nos aliamos con una empresa colombiana que tiene sede en Estados Unidos y un sistema de robots para la entrega de pedidos. Lo que estamos haciendo ahora en Colombia es un piloto para probar las entregas con cero contacto persona a persona. Al robot se le asigna una orden y este se dirige al punto de entrega, en perímetros de no más de un kilómetro. Cuando el robot llega, le avisan que su orden lo está esperando y con un código QR el cliente abre el contenedor que trae su orden. Hoy en día hacemos 120 órdenes con este modelo.
- ¿En cuánto tiempo prevén que podrán extenderlo a otros mercados y cuándo llegará al Perú?
Por ahora estamos en fase piloto y nuestro interés hoy no es hacerlo masivo. Creemos que la labor de los repartidores es fundamental, porque el robot no tiene la capacidad de entregar órdenes grandes o de volumen mayor como una pizza. Es una solución increíble en este momento a la que le estamos apostando, pero habrá que ver cómo funciona el piloto para tomar decisiones. Por ahora va muy bien y ha tenido buena recepción de los usuarios.
- A raíz de la pandemia del coronavirus, ¿tuvieron que reajustar sus planes de expansión y de inversión en el Perú? ¿Cuál era el plan de inversión antes de este escenario?
En este momento, no. Seguimos insistiendo para que el Gobierno nos permita operar, porque creemos que este es un mercado con un potencial muy grande que hoy en día es muy relevante para nuestra operación.
- ¿Cuánto aporta el Perú a las ventas de Rappi en la región?
No es una información que podamos compartir, pero puedo asegurar que el Perú es un mercado muy relevante para Rappi.