El mercado 10 de Canto Grande, en San Juan de Lurigancho, es una de las áreas con mayor concentración de ambulantes en la capital. (Foto: Rolly Reyna / El Comercio)
El mercado 10 de Canto Grande, en San Juan de Lurigancho, es una de las áreas con mayor concentración de ambulantes en la capital. (Foto: Rolly Reyna / El Comercio)
Hernán Medrano Marin

Una de las últimas acciones para recuperar los espacios públicos del comercio informal implicó el desalojo de cinco mil ambulantes de las 13 primeras cuadras de la . En el operativo, ejecutado la madrugada del 17 de junio, participaron 1.250 policías y personal de fiscalización de las comunas de y Lima. 

Otros municipios también han recuperado los espacios públicos de sus jurisdicciones. Es el caso del mercado conocido como La Paradita, en Chorrillos, donde a inicios de junio se desalojó a más de 200 ambulantes que ocupaban las veredas y pistas de la calle Carlos Richardson. De igual forma, la Municipalidad de Lima, con apoyo de la Policía Nacional, retiró a fines de marzo a comerciantes informales que ocupaban las calles aledañas a la zona comercial de Mesa Redonda.  


Sin embargo, existen otras áreas de Lima Metropolitana que faltan recuperar. Esto se observa en el distrito de Independencia. A pesar de que la cantidad de ambulantes en las avenidas Tomás Valle, Gerardo Unger y Túpac Amaru, así como en los alrededores de los centros comerciales Megaplaza y Plaza Lima Norte se ha reducido notablemente, en otras aún prospera la informalidad. 

“Este distrito estaba abarrotado de ambulantes, lo que generaba inseguridad y contaminación. A pesar de que se ha reducido el comercio informal, aún nos falta recuperar Naranjal, Alisos y la zona de la 50”, dijo a este Diario Marisol Joya, gerenta de Fiscalización de la Municipalidad de Independencia

El caos persiste en las calles aledañas al parque del Migrante. (Renzo Salazar)
El caos persiste en las calles aledañas al parque del Migrante. (Renzo Salazar)

Otros dos puntos con gran presencia de ambulantes son los mercados 10 de Canto Grande y 5 de Mariscal Cáceres, en San Juan de Lurigancho. El primero es el centro de abastos más antiguo y grande del distrito y desde hace varios años sus veredas y pistas han sido invadidas por informales.  

Los alrededores de la estación Naranjal del Metropolitano, en Los Olivos, concentran también buena cantidad de ambulantes, entre vendedores de comida y tiendas de partes de autos que ocupan la vereda y la pista.  

—Un punto recuperado—

Un espacio público que por años estuvo a merced del comercio informal fue La Parada, donde tras el desalojo del 2012 se construyó el Parque del Migrante. En los últimos días, no se permitió el ingreso al público debido al desalojo de ambulantes en la Av. Aviación.

En el desalojo participaron 2.000 policías, quienes contaron con el apoyo del personal de Fiscalización de Lima y La Victoria (Foto: Carlos Hidalgo).
En el desalojo participaron 2.000 policías, quienes contaron con el apoyo del personal de Fiscalización de Lima y La Victoria (Foto: Carlos Hidalgo).

Consultada por este Diario, la Municipalidad de Lima, a través del Servicio de Parques de Lima, indicó que el parque está abierto al público de 8 a.m. a 6 p.m., todos los días, y que la única puerta cerrada como medida de seguridad es la de la Av. San Pablo, debido a que esta área funciona como estacionamiento privado de vehículos. En sus alrededores se observan ambulantes.  

—Otras medidas—

Para Javier Díaz-Albertini, sociólogo y docente de la Universidad de Lima, no basta con desalojar a los ambulantes de los espacios públicos, sino que es necesario que las autoridades creen oportunidades en estos sitios para que los ambulantes no retornen.

“Para mucha gente la informalidad acarrea beneficios mucho mayores que la formalidad. Esta última te da seguridad, pero esta no te protege de la bancarrota o de que tu negocio no funcione. La informalidad te genera muchísimos más recursos y ganancias que la formalidad, aun pagando a la mafia”, dijo.  

Así lucía la avenida Aviación, en La Victoria, antes del desalojo de los comerciantes ambulantes (Foto: Carlos Hidalgo).
Así lucía la avenida Aviación, en La Victoria, antes del desalojo de los comerciantes ambulantes (Foto: Carlos Hidalgo).

Esta opinión es compartida por la urbanista Mariana Alegre, directora ejecutiva de Lima Cómo Vamos, quien agregó que una vez liberado un espacio, “es necesario encontrar mecanismos que permitan promover correctamente el lugar y lograr conectarlo con otros tipos de necesidades, como recreativas u ambientales, así como con otros sistemas y servicios públicos de la ciudad”. 

El arquitecto y urbanista Jorge Ruiz de Somocurcio precisó que la creación de áreas verdes en los espacios públicos recuperados es una de las mejores alternativas. “Lima es la ciudad más deficitaria respecto a áreas verdes y espacios públicos en América Latina”, explicó.

Expresó que la recuperación de espacios debe ser una política de Estado, ya que estos tienen la posibilidad de compensar la pérdida de la calidad de vida de los ciudadanos. “El alcalde bien intencionado debe estar bajo la sombrilla de una política de Estado”, resaltó. 

Contenido sugerido

Contenido GEC