El bombero Gustavo Inciso usa muletas para desplazarse. No puede trabajar hace seis meses. (Foto: Alonso Chero)
Oscar Paz Campuzano

La Intendencia Nacional de (INBP) aseguró que no ha “desatendido ni abandonado” a Gustavo Inciso, el hombre de rojo que en setiembre del año pasado casi muere enterrado y quemado durante un incendio en una casona en los Barrios Altos, en el Cercado de Lima.

Según Inciso, él compró su silla de ruedas, medicinas y cremas para cicatrizar sus quemaduras. Está pagando, además, a un terapista para acelerar su recuperación, ya que lleva seis meses sin poder trabajar.



La INBP envió a El Comercio una lista de compras para la atención de Gustavo, hechas desde el 4 de setiembre del 2018 hasta el 14 de enero del 2019. Los medicamentos, artículos de limpieza y ortopédicos (muletas y vendas) costeados por esta entidad del Ministerio del Interior (Mininter) suman S/ 3.193.

“En cuanto al tema de la silla de ruedas y de las terapias, está siendo atendido por la INBP en virtud a los informes expedidos por los médicos tratantes del Hospital Guillermo Almenara”, indicó en su comunicado.

Consultado sobre este pronunciamiento, Gustavo Inciso indicó que desde que fue dado de alta, hace dos meses y medio, ha gastado unos S/5.700 en su recuperación y de eso la INBP solo le ha reconocido S/500. “Pese a que les he enviado las boletas y recibos vía correo electrónico hace casi un mes no he tenido respuesta”.

–Sin pensión–
Un asunto que reconoció la Intendencia Nacional de Bomberos es que hasta la fecha a Gustavo Inciso no se le otorgó una pensión.

Esta entidad señaló en su comunicado: “Lamentablemente el D. Leg. 1260 no otorga el beneficio de una pensión por incapacidad temporal (como el caso de Gustavo que volverá a recuperar la movilidad), solamente en caso de muerte o incapacidad permanente”.

“Quisiéramos dar mucho más, pero como institución del Estado tenemos que actuar en el marco de las normas establecidas”, indicó el titular del INBP, Charles Hallenbeck.

Gustavo lleva medio año sin recibir un salario, porque laboraba como independiente diseñando estructuras metálicas. A los gastos que él asume para su recuperación le agrega la mensualidad de S/ 1.500 que paga en la universidad de su hijo y otros gastos familiares. Todo lo costea con sus ahorros.

Duilio Nicolini, inspector del Cuerpo General de Bomberos Voluntarios del Perú, dijo que este vacío debe ser corregido. “La ley no se pone en el caso de bomberos como Gustavo que sufren una lamentable tragedia y quedan impedidos de trabajar por muchos meses. ¿Quién paga la universidad de su hijo? ¿Quién paga el pan, la luz, la comida?”

“No hay ningún sentido –agregó Nicolini– a que se le abandone a un voluntario. Puso en riesgo su vida y ahora tiene un problema no solo de salud sino familiar y financiero”.

La modificación de la ley está en el terreno del Ministerio del Interior. Luego de que El Comercio revelara esta historia (5/12/2019), esta cartera dijo que modificaría la norma para que bomberos con incapacidad temporal reciban una pensión. No se ha hecho ninguna modificación legal hasta hoy. 

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