En un contexto de tensión creciente entre gremios de transporte formales e informales, las federaciones de transportistas formales han decidido no unirse al paro de transporte de 72 horas. Sin embargo, recientemente, comerciantes y empresarios de diversos sectores se han sumado a las protestas, argumentando que el estado de emergencia decretado por el gobierno de Dina Boluarte no ha logrado frenar las extorsiones, que se han vuelto cada vez más violentas.