Ryan Reynolds: Odisea y horror en el espacio exterior
Ryan Reynolds: Odisea y horror en el espacio exterior

Un alienígena feroz hace que la sangre chorree en una nave espacial. Esta premisa dista de ser original, aunque siempre intriga. Pero “Life: vida inteligente” busca diferenciarse de otras cintas del rubro. Según su director Daniel Espinosa, sueco de origen chileno, el elemento más notorio de este intento es la inquietante cercanía de la película: su historia podría suceder en los próximos años (por cierto, Donald Trump acaba de firmar una ley que otorga a la NASA en el 2017 unos US$19.500 millones, con miras a explorar Marte hacia el 2030). Espinosa es de los que pretenden que la ciencia ficción sea el nuevo realismo. La trama de “Alien, el octavo pasajero” (1979), en cambio, transcurre en un futuro muy lejano.

 

“Life: vida inteligente” cuenta con las actuaciones de Ryan Reynolds y Jake Gyllenhaal, y su trama se centra en una tripulación que viaja con la Estación Espacial Internacional a Marte y recoge unas muestras con indicios de microorganismos. De vuelta en la nave, el conflicto estalla: esta célula del Planeta Rojo resulta ser más inteligente de lo que los personajes esperan, evoluciona y los ataca. Las posibilidades de escapar son casi nulas. Entonces asoma la sensación de claustrofobia en medio de la vastedad del espacio sideral.

“Life: vida inteligente” llega al público semanas después del anuncio de la NASA sobre el hallazgo de un nuevo sistema planetario que gira en torno a la estrella Trappist-1. En estos momentos los científicos trasnochan por saber si sus siete planetas (con tamaños similares al de la Tierra) ofrecen condiciones para albergar vida. Lo malo es que con la tecnología actual de los seres humanos, llegar a ellos tomaría miles de años. Que lo que se vaya a descubrir no se parezca al horror de las ficciones.

Jason Statham y Charlize Theron se lucen en gala promocional de en China [FOTOS] — Luces El Comercio (@Luces_ECpe)

EL MIEDO AL OTRO
La ciencia ficción es un género rico en metáforas sobre nuestras taras y miedos. En la mayoría de los casos, el extraterrestre es el enemigo. En “La invasión de los usurpadores de cuerpos” (1956), el pánico a los alienígenas se basa en el miedo a los comunistas en plena Guerra Fría. También hay abusos con el género. En los últimos años, todo lo que se haga con la saga “Alien” se reduce a la fórmula y al shock truculento generado por un presupuesto millonario. Ojalá “Life: vida inteligente” no se limite a la rutina persecutoria.

Es más interesante cuando el contacto extraterrestre alude a la soberbia y a la importancia de abandonar los prejuicios. En “Arrival” (2016) llegan a la Tierra unas criaturas enormes con unas intenciones enigmáticas debido a que nadie comprende su lenguaje. Hasta que una lingüista (Amy Adams, quien inexplicablemente no fue nominada al Óscar) se esmera en descifrarlo. “Arrival” propone una práctica en extinción que consiste en ponerse en los zapatos del otro, tratar de entenderlo y dialogar.

OTROS COMBATES EXTRATERRESTRES
"Alien" (1979) es el clásico de terror psicológico en el espacio exterior por excelencia: una metáfora del monstruo que puede engendrar nuestros cuerpos. Otros encuentros marcianos son batallas de guerra, como las de “Starship Troopers” (1997), que parodia un mundo fanatizado y estandarizado.

Contenido sugerido

Contenido GEC