
Elegir el nombre de un hijo puede ser una de las decisiones más bonitas... y también una de las más estresantes. Meghan Markle lo sabe bien y por eso, en una reciente charla, compartió una recomendación que podría ahorrarte más de una discusión familiar.
En el episodio final de su podcast Confessions of a Female Founder, la Duquesa de Sussex tuvo una conversación íntima con Sara Blakely, fundadora de Spanx.
Ambas hablaron sobre los retos de ser madre y emprendedora, y cómo nombrar a un bebé se parece mucho a lanzar una empresa: “Es como un SurveyMonkey constante”, dijo Meghan entre risas, aludiendo a la costumbre de preguntar a todo el mundo su opinión.
Y fue entonces cuando soltó su consejo más directo: no pidas opiniones sobre el nombre que tienes en mente para tu bebé. “Lo diré a todas las mujeres del mundo: si tienes una idea sobre cómo vas a nombrar a ese bebé, guárdala muy cerca de tu corazón… no preguntes la opinión de nadie”, afirmó tajante.

Según Meghan, abrir ese espacio a comentarios solo añade ruido y dudas innecesarias a un momento que debería vivirse con calma y decisión.
La duquesa habló también de su experiencia personal. Aunque suele guardar los nombres en secreto, confesó que el nombre de su hija, Lilibet, sí fue consultado con la fallecida reina Isabel II antes de hacerlo público.
“Su Majestad fue la primera persona de la familia a la que Harry llamó. Si ella no lo hubiera aprobado, no lo habríamos usado”, contó a través de un portavoz.

En el caso de Archie, el nombre fue el resultado de un debate familiar entre usar Archie o Harrison, nombre que finalmente quedó como segundo.
La conversación se extendió también a su vida como emprendedora. Meghan reveló que renombró su marca personal, originalmente pensada como American Riviera Orchard, por el nombre As Ever al asociarse con Netflix: “Quería un nombre que no me limitara geográficamente. As Ever refleja lo que siempre he amado: cocinar, jardinear, crear”, indicó.












