
La segunda temporada de “Beauty in Black”, la explosiva telenovela de Tyler Perry en Netflix, no solo ha sorprendido a los espectadores por la intensidad de sus giros argumentales, sino también por la manera en que fue creada. Y es que, detrás de cada escena dramática, cada revelación inesperada y cada momento salvaje, se esconde un dato que parece imposible: toda la temporada se rodó en menos de dos semanas.
¿EN CUÁNTOS DÍAS GRABARON LA TEMPORADA 2 DE “BEAUTY IN BLACK”?
En solo 12 días se terminaron las grabaciones. Mientras otras producciones de gran calibre en Netflix pueden tardar meses en grabar una temporada, Perry logró lo que parece una auténtica hazaña: filmar 16 episodios en menos de dos semanas. Según contó la actriz Taylor Polidore Williams a TVLine, el proceso fue tan veloz que incluso los propios actores apenas podían creerlo.
Williams, quien interpreta a Kimmie, recordó que Perry no solo dirigía, sino que escribía los guiones a medida que la filmación avanzaba. “Un día recibía un guion, al siguiente otro”, confesó. Mientras ella tardaba días en avanzar con su propio proyecto de escritura, Perry le enviaba tres o cuatro episodios completos. El ritmo era tan vertiginoso que la actriz se preguntaba constantemente: “¿Cómo lo hace?”.

LA RAPIDEZ, SIN EMBARGO, NO RESTÓ INTENSIDAD AL CONTENIDO
Muy al contrario, la segunda temporada llevó las historias a un nivel todavía más inesperado. Kimmie, quien comenzó en la primera entrega como una stripper con mala suerte, se vio envuelta ahora en un matrimonio de conveniencia con el magnate Horace Bellarie, interpretado por Ricco Ross. Todo ello fue rodado en esa maratónica agenda de 12 días.
Y como si fuera poco, dentro de esos guiones acelerados surgieron escenas tan impactantes como la del episodio 6, donde Horace, en un arranque de furia, humilla a su hijo Roy mientras la seguridad lo sostiene. Según relató Williams, el rodaje de esa escena incluyó incluso sustitutos improvisados, como jugo de manzana en lugar de orina, lo que desató risas entre el equipo a pesar de la crudeza del momento en pantalla.

Lo más llamativo es que, pese a las limitaciones de tiempo, “Beauty in Black” no sacrificó calidad en sus giros argumentales. Historias paralelas como la venganza de Rain y Alex se desarrollaron con la misma fuerza que siempre, demostrando que la eficiencia de Perry en el set no implica perder complejidad narrativa. Williams admitió que incluso disfrutó leyendo escenas donde su personaje no aparecía, simplemente para dejarse sorprender como espectadora.
El récord de 12 días de rodaje se convierte así en un nuevo ejemplo del estilo de Perry, un creador conocido por su rapidez y control absoluto en cada fase de sus proyectos. Con él al mando, el equipo logró lo que muchos considerarían un reto imposible: condensar la intensidad de una temporada completa en un calendario que, para otros, apenas alcanzaría para grabar un par de episodios.
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