La pregunta sobre si es mejor ducharse con agua fría o caliente suele generar debate entre expertos en salud y bienestar. Mientras algunos destacan los beneficios estimulantes del agua fría, otros defienden el efecto relajante de una ducha caliente. Hace algunos días, un reconocido enfermero español se sumó a la discusión, compartiendo su opinión en un breve video subido a TikTok que generó un gran impacto entre los internautas.
Jorge Ángel, enfermero con más de 6 millones de seguidores, explicó que el agua caliente es ideal para aliviar contracturas musculares y proporcionar una sensación de relajación; sin embargo, también advirtió sobre sus efectos negativos, como la resequedad en la piel, el riesgo de dermatitis y la aparición de varices debido a la vasodilatación.
Por otro lado, señaló que el agua fría ofrece una mayor sensación de energía y es beneficiosa para reducir la inflamación. “Cierra los poros, conserva los aceites esenciales y es mejor para la piel”, comentó el enfermero, agregando que esta opción es ideal para quienes se duchan por la mañana.
Mientras algunos defienden los beneficios de una ducha fría, otros resaltan las propiedades relajantes del agua caliente. (Foto referencial: Freepik)
El popular enfermero español Jorge Ángel se refirió al tema en TikTok. (Foto: @enfermerojorgeangel)
Muchas personas ajustan la temperatura del agua según la época del año, pero Jorge Ángel recomienda una alternativa equilibrada. “La temperatura ideal estaría entre los 28 y los 30 ºC, de manera que podamos beneficiarnos de ambas opciones”, sugirió.
Tanto el agua fría como la caliente tienen sus ventajas y desventajas. La clave está en elegir la temperatura según las necesidades personales y, cuando sea posible, optar por el agua templada para aprovechar lo mejor de ambas.
¿Son buenas las duchas frías?
Según Cleveland Clinic Health Essentials, las duchas frías ofrecen varios beneficios potenciales para la salud. El agua fría puede ayudar a mejorar la circulación sanguínea, ya que el cuerpo trabaja para mantener la temperatura central. También puede aumentar el estado de alerta y la energía, debido a la liberación de hormonas como la norepinefrina. Además, algunas personas encuentran que las duchas frías alivian el dolor muscular y reducen la inflamación después del ejercicio.
No obstante, esta opción no es para todos. Pueden ser incómodas o incluso perjudiciales para personas con ciertas afecciones de salud, como enfermedades cardíacas. Si estás considerando incorporar duchas frías a tu rutina, es recomendable comenzar gradualmente y consultar con un profesional de la salud si tienes alguna preocupación.
¿Y las calientes?
Según Mayo Clinic, las duchas con agua caliente pueden proporcionar alivio temporal del dolor muscular y la rigidez, ya que el calor ayuda a relajar los músculos tensos. También pueden ser útiles para aliviar la congestión nasal y los síntomas de resfriados o alergias, ya que el vapor ayuda a abrir las vías respiratorias.
Tanto el agua fría como la caliente tienen sus ventajas y desventajas. La clave está en elegir la temperatura según las necesidades personales y optar por el agua tibia para aprovechar lo mejor de ambas. (Foto referencial: Freepik)
Sin embargo, el portal advierte sobre los posibles efectos negativos de las duchas con agua caliente, especialmente si son demasiado largas o frecuentes. El agua caliente puede resecar la piel, causando picazón, descamación e irritación. También puede empeorar las afecciones de la piel como el eczema. Además, en personas con presión arterial baja, el agua caliente puede causar mareos o desmayos.
Mayo Clinic recomienda usar agua tibia en lugar de agua caliente y limitar la duración de la ducha para evitar estos problemas.
