
Un simple acto cotidiano terminó con Guilherme Lemes Cardoso E Silva, un artista visual brasileño de 35 años, detenido por agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). El hecho, ocurrido el 11 de julio en Friday Harbor, una tranquila localidad al norte de Seattle, ha generado conmoción por las circunstancias y la aparente falta de fundamento legal en su detención.
Silva, quien vive legalmente en Estados Unidos, tenía documentos vigentes, entre ellos permiso de trabajo, número de Seguro Social y licencia de conducir. Además, estaba en proceso activo de regularización migratoria para obtener la residencia permanente.
Arresto sin orden y agentes enmascarados
De acuerdo con el testimonio de su esposa, Rachel Leidig, quien está embarazada y a pocas semanas de dar a luz, el arresto ocurrió de manera sorpresiva. Mientras Guilherme conducía rumbo a la escuela para buscar a su hija, varios vehículos sin identificación oficial lo interceptaron. De ellos descendieron agentes enmascarados, que afirmaron ser parte de ICE.

Según relató Leidig a NBC News, los oficiales nunca mostraron una orden de arresto judicial y confiscaron el celular de Silva cuando este intentó grabar el procedimiento. “Lo trataron como a un criminal”, dijo entre lágrimas. “Estaban detrás de él riéndose, y luego dijeron que qué bueno que esta vez el caso no iba a terminar en el noticiero”, agregó.
El artista fue esposado y trasladado a un centro de detención en Tacoma, Washington, donde pasó más de 38 horas incomunicado, sin poder llamar a su familia. Según su esposa, las condiciones del lugar eran precarias, la comida le provocó malestar estomacal y fue interrogado sin fundamento sobre presuntas afiliaciones a pandillas debido a sus tatuajes. Silva negó cualquier vínculo con ese tipo de grupos.
Sin antecedentes y con una vida estable
Guilherme no cuenta con antecedentes penales. Desde hace meses residía en la isla San Juan, a unas 100 millas al norte de Seattle, y estaba por mudarse con Leidig a Sausalito, California, en busca de una mejor vida para su familia.
La pareja se conoció en 2023 durante un concierto de la banda The Flaming Lips en San Francisco y se casaron en abril. Su bebé está programado para nacer en octubre. “Solo quiero que esté conmigo, que regrese a casa”, expresó Leidig. “Hemos tratado de hacer todo legalmente y esto nos ha golpeado como un balde de agua fría”, añadió.

Una amiga cercana de la familia ha organizado una campaña de recaudación en GoFundMe, que hasta este martes ya superaba los 56,000 dólares. Los fondos buscan cubrir los costos legales de la defensa de Silva y asegurar su liberación.
Su audiencia judicial está programada para finales de julio. Hasta el momento, ICE no ha ofrecido declaraciones sobre el caso.
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