
La famosa frase “el dinero no da la felicidad” parece haber encontrado un nuevo rostro en Vinay Hiremath. A pesar de haber alcanzado el estatus de multimillonario y no necesitar trabajar jamás, este ingeniero y emprendedor de 34 años confesó recientemente que, ahora que es rico, no sabe qué hacer con su vida.
Hiremath, de origen indio y residente en Estados Unidos, es cofundador de la empresa tecnológica Loom, una herramienta que permite realizar capturas de pantalla y grabaciones de video en aplicaciones de terceros.
Según Hindustian Times, la empresa fue adquirida por Atlassian por 975 millones de dólares, lo que dejó a Hiremath con una ganancia de 60 millones de dólares. A pesar de tener todo ese dinero, y todo el tiempo libre a su disposición, el emprendedor atraviesa una profunda crisis personal.

En su blog, compartió el calvario que vive por no saber qué hacer con su vida.
“Este último año, la vida ha sido una neblina. Después de vender mi empresa, me encuentro en la situación totalmente insostenible de no tener que volver a trabajar nunca más. Todo parece una misión secundaria, pero no de una manera inspiradora. No tengo los mismos deseos básicos que me impulsan a ganar dinero o ganar estatus. Tengo una libertad infinita, pero no sé qué hacer con ella y, honestamente, no soy la persona más optimista sobre la vida”, explicó Hiremath en una publicación en su titulada “Soy rico y no tengo idea de qué hacer con mi vida”.
A pesar de sus viajes y relaciones, siente un gran vacío que aún no puede llenar. Una reciente ruptura amorosa lo llevó a enfrentar sus inseguridades más profundas.

“Empezamos a discutir con frecuencia y yo sabía que no era culpa de ella, sino mía. Estaba empezando a aceptar todas las inseguridades que había ido acumulando durante los últimos años y no sentía que pudiera superarlas con ella. Así que rompí la relación después de casi dos años de amor incondicional. Fue extremadamente doloroso, pero fue la decisión correcta. Necesitaba enfrentarme a mí mismo por completo”, señaló el empresario.
Buscando respuestas, Hiremath escaló un pico de 6800 metros en el Himalaya, trabajó en una empresa de Elon Musk y ahora se dedica a estudiar física.
“Estoy aprendiendo física. ¿Por qué? Me lo digo a mí mismo para sentar las bases de mis principios básicos y poder empezar una empresa que fabrique cosas del mundo real. Parece plausible, pero estoy aprendiendo a aceptar que soy feliz aprendiendo física. Ese es el objetivo en sí mismo. Si no conduce a nada, no hay problema. Si eso significa que nunca haré algo tan espectacular como Loom, que así sea. Ha pasado demasiado tiempo desde que he sido completamente sincero y real conmigo mismo, así que estoy aplicando una dosis saludable de humildad a todo lo que digo y hago. Es lo único que se siente auténtico”, agrega.

Su experiencia le ha enseñado algo bastante simple, pero fundamental: “No es más rico quien más tiene, sino quien menos necesita”.











