Los expertos en seguridad alimentaria advierten sobre los riesgos de consumir frutas y verduras precortadas del supermercado. Según el Dr. Bryan Quoc, químico alimentario, productos como mango, melón y piña troceados pueden contener bacterias peligrosas como E. coli, aumentando el riesgo de intoxicación. Esto ocurre porque, al cortar la fruta, se elimina su piel protectora, dejando expuesta la pulpa húmeda, un ambiente ideal para los patógenos.
El profesor Kali Kniel, microbiólogo de la Universidad de Delaware, también señala que los brotes crudos, usados en ensaladas y sándwiches, pueden albergar bacterias como salmonela, listeria y E. coli. Explica que su proceso de cultivo dificulta una desinfección completa: “Los germinados crecen en un ambiente cálido y húmedo, justo lo que las bacterias necesitan para multiplicarse”. Para reducir el riesgo, recomienda cocinarlos bien antes de consumirlos.
Según el medio Daily Mail, un estudio estadounidense revela que en solo tres días, una semilla germinada puede contener hasta mil millones de microorganismos. La salmonela, una de las bacterias más comunes en alimentos contaminados, puede causar diarrea, fiebre y calambres estomacales. En casos graves, la deshidratación puede llevar a hospitalización. La E. coli, por su parte, genera síntomas similares, pero en poblaciones vulnerables puede afectar órganos vitales. Cada año, se registran muertes por infecciones severas de esta bacteria.

Otra bacteria peligrosa es la listeria, causante de listeriosis, una infección especialmente grave para personas mayores, mujeres embarazadas y bebés. Por ello, los especialistas insisten en la importancia de elegir bien los alimentos y mantener medidas de higiene adecuadas al manipularlos.
El Dr. Quoc también advierte sobre los riesgos de consumir leche cruda, es decir, no pasteurizada. “Muchas personas creen que la leche sin tratar tiene beneficios para la salud, pero los riesgos son demasiado altos”, señaló el experto. Explica que sin el proceso de pasteurización, la leche puede contener bacterias dañinas como E. coli, campylobacter y listeria, que pueden provocar infecciones graves.

A pesar de los riesgos, la venta de leche cruda sigue permitida en algunas regiones. En el Reino Unido, solo se puede comprar directamente a productores registrados, mientras que en Escocia está prohibida. En Estados Unidos, algunos estados como California y Texas permiten su venta en comercios minoristas; sin embargo, las autoridades sanitarias insisten en que la pasteurización sigue siendo la mejor forma de garantizar la seguridad de los productos lácteos.
Finalmente, el Dr. Darin Detwiler, experto en seguridad alimentaria de la Universidad Northeastern, ofrece un consejo adicional para evitar intoxicaciones al comer fuera de casa: “Es mejor evitar los bufés, las ostras y el pescado los lunes, ya que es menos probable que estén frescos”.

Cómo almacenar las frutas y verduras
Para aumentar la frescura de tus frutas y verduras, es necesario separarlas adecuadamente. Las frutas, que liberan etileno (un gas que acelera la maduración), deben almacenarse lejos de las verduras. Guarda cada grupo en compartimentos distintos del refrigerador o en bolsas perforadas para permitir la circulación del aire. Algunas frutas y verduras, como los plátanos y los tomates, se conservan mejor a temperatura ambiente.
Dentro del refrigerador, coloca las verduras de hoja verde, brócoli, zanahorias y frutos rojos en los cajones designados o en bolsas perforadas. A temperatura ambiente, guarda plátanos, cítricos, aguacates, tomates, papas, cebollas y ajos en un lugar fresco y oscuro. Evita lavar las frutas y verduras antes de guardarlas, y sécalas bien si lo haces. Las manzanas, en particular, deben guardarse separadas debido a su alta producción de etileno.