
No solo protege el cuero cabelludo del sol y el frío y ayuda a mantener la temperatura corporal, sino que cumple una importante función estética. El cabello es un elemento importante de la apariencia personal y puede ser utilizado para expresar estilos y tendencias pero, ¿qué pasa si luce maltratado, se cae constantemente o presenta porosidad y resequedad? Hoy te explico cuales son los 4 daños capilares más comunes y que ponen en peligro tu melena y lo que puedes hacer para darle una nueva vida.
El cuidado y la restauración capilar se han convertido en una necesidad fundamental para miles de personas que buscan mantener la salud y la apariencia de su cabello, ya que puede ser una fuente de autoestima y expresión para muchas mujeres y hombres.
El cabello no solo es de gran importancia para tener una buena imagen, sino que también es el reflejo de nuestra salud y cuidado personal; sin embargo, hay muchas prácticas habituales que terminan haciéndole daño.

¿Cómo afrontar los daños en mi cabello?
Si no sabes cuáles son los peligros a los que está expuesto tu cabello, aquí te lo explico al detalle:
- Porosidad y resequedad: la exposición al sol, al viento, al polvo, y el lavado con agua caliente aumentan la porosidad del cabello, facilitando la pérdida de nutrientes y provocando un aspecto seco y opaco. Esto se puede evitar al incluir el shampoo nutritivo en la rutina capilar y el serúm nocturno antes de este, para una mayor restauración de la hidratación y suavidad del cabello.
- Daño químico: cabellos sometidos a procesos como alisados, tintes o decoloraciones pierden su masa capilar, incluyendo lípidos y proteínas esenciales. Esto compromete la estructura interna del cabello. Para ello, se recomiendan tratamientos de reparación que recargue las proteínas y restauren los enlaces internos a nivel molecular, efectos que se obtienen con el acondicionador de la línea.
- Caída por quiebre: peinar el cabello con fuerza, especialmente cuando está mojado, debilita la fibra capilar, provoca roturas y contribuye a la formación de puntas abiertas. Utilizar fórmulas que fortalezcan la fibra desde la raíz y mejoren su resistencia, como la máscara, la cual forma un escudo protector contra la rotura.
- Daños térmicos y físicos: el uso frecuente de planchas, secadores, rizadores y el roce constante (como al dormir) comprometen las capas del cabello, volviéndolo quebradizo, con frizz y sin brillo. Para ello, el protector térmico es ideal, ya que ofrece una alta protección y reparación de daños constantes y prolongados con tan solo un uso.

“El cuidado capilar va más allá de lo estético, implica entender sus necesidades y actuar con conciencia. Adoptar hábitos saludables y elegir productos adecuados puede marcar la diferencia entre un cabello dañado y uno fuerte y saludable. Por ello, traemos una propuesta innovadora que combina la tecnología Bioproteína Triple Acción + activo reparador molecular, lo cual revierte hasta 3 meses de daños en un solo uso. Esta innovación recarga proteínas para reparar los enlaces moleculares rotos, preserva la queratina del cabello contra daños futuros y revierte los actuales”, señaló Renzo Ibañez, gerente de Marketing y Comunicaciones de Natura, que lanzó la línea Fuerza y Reparación Molecular de Lumina.













