
El 29 de octubre de 2025 se perfila como un día crucial en el tránsito del cometa interestelar 3I/ATLAS: ese día está previsto que alcance su perihelio, es decir, su punto más cercano al Sol. Este momento brinda una oportunidad invaluable para que la comunidad científica observe las máximas manifestaciones del cometa —actividad del núcleo, liberación de gases y polvo, y su comportamiento dinámico bajo el intenso calor solar— antes de que comience su retorno hacia el espacio interestelar.
En este artículo te explico con base en datos oficiales: qué es el perihelio, por qué esa fecha es tan significativa, qué esperan los astrónomos y qué limitaciones hay para la observación desde la Tierra.
Qué es el perihelio y por qué importa
El perihelio es el punto de la órbita de un cuerpo celeste en el que está más próximo al Sol. Para un cometa, este paso puede desencadenar:
- Aumento de actividad química, cuando el calor solar provoca sublimación de hielos y emisión de gases.
- Expansión de la coma y formación de cola, visibles en telescopios potentes.
- Máxima velocidad orbital, pues en ese punto el cometa se mueve más rápido en su trayectoria.
En el caso de 3I/ATLAS, los datos de la misión Hubble indican que su perihelio está fijado para el 29 de octubre de 2025 (UTC).
Este evento es particularmente estratégico porque es cuando las condiciones térmicas extremas y las fuerzas solares actuarán con máxima intensidad sobre el cometa: será un momento en que pueda revelar características internas —composición, volátiles, posibles heterogeneidades— que podrían estar ocultas en etapas menos activas.

Datos oficiales sobre el 29 de octubre: perihelio, distancia y velocidad
Aquí los aspectos más relevantes, extraídos de fuentes oficiales:
- Fecha de perihelio: 29 de octubre de 2025 (UTC) según el documento del Hubble.
- Distancia al Sol en perihelio: aproximadamente 1,356 millones de kilómetros (1.356 AU).
- Velocidad máxima estimada en ese punto: en ese momento el cometa alcanzará su velocidad más elevada relativa al Sol, debido a su trayectoria hiperbólica (aunque el valor exacto varía según modelos).
- Trayectoria excepcional e hiperbólica: 3I/ATLAS posee una órbita de alta excentricidad (mayor que 1), lo que indica que no está gravitacionalmente ligado al Sol y regresará al espacio interestelar tras su paso.

Lo que los científicos esperan observar
- Actividad máxima del cometa: Con el calor solar intenso, el cometa podría liberar una gran cantidad de gas y polvo, lo cual podría manifestarse en una coma brillante y una cola visible si las condiciones lo permiten.
- Composición revelada: En este momento, los espectros podrían captar moléculas volátiles (como CO, CO₂ u otros compuestos) que no se detectan en fases más frías o distantes.
- Estructura interna: Cambios abruptos en la emisión o jet de material podrían dar pistas sobre agragaciones de hielo, fracturas del núcleo o heterogeneidades en su interior.
- Datos dinámicos: Los astrónomos estudiarán cómo las fuerzas solares y el viento solar afectan su trayectoria en este punto crítico.
Limitaciones y desafíos observacionales
Aunque el 29 de octubre es un momento de máxima importancia, hay obstáculos inevitables para su observación:
- Conjunción solar: En esa fecha el cometa estará del lado opuesto del Sol respecto a la Tierra, lo que impide verlo directamente desde telescopios terrestres durante el momento de perihelio.
- Desvanecimiento temporal de visibilidad: Como está “detrás del Sol”, su coma o cola más extendida no serán visibles desde la Tierra durante ese período.
- Ventana de observación reducida: Los mejores momentos para observar aparecerán antes o después de ese pico de actividad, cuando el cometa salga del cono solar y los telescopios vuelvan a alinearse.












