Muchas veces culpamos a los alimentos que acabamos de comer, pero eliminar ciertos productos de la dieta no siempre resuelve el problema. (Foto referencial: Freepik)
Muchas veces culpamos a los alimentos que acabamos de comer, pero eliminar ciertos productos de la dieta no siempre resuelve el problema. (Foto referencial: Freepik)

Si sufres de náuseas, hinchazón o malestar estomacal frecuente, puede que sea momento de revisar tu salud intestinal. Muchas veces culpamos a los alimentos que acabamos de comer, pero eliminar ciertos productos de la dieta no siempre resuelve el problema, especialmente con el paso de los años.

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En conversación con el , el Dr. Daryl Gioffre, experto en salud intestinal, explicó que reducir el consumo de azúcares, gluten, edulcorantes artificiales, lácteos y aceites de semillas es una buena idea, ya que estos afectan negativamente al microbioma intestinal.

Sin embargo, aunque esto pueda ayudar a sentirse mejor, no soluciona el problema de raíz. Gioffre explica que muchas molestias digestivas no dependen solo de lo que se come, sino de cómo el cuerpo digiere y absorbe los nutrientes. Con la edad, uno de los mayores obstáculos para la digestión es la disminución del ácido estomacal, una condición llamada hipoclorhidria.

El Dr. Daryl Gioffre es nutricionista funcional, quiropráctico certificado y experto en antiinflamatorios. (Foto: @drdarylgioffre)
El Dr. Daryl Gioffre es nutricionista funcional, quiropráctico certificado y experto en antiinflamatorios. (Foto: @drdarylgioffre)

Este trastorno dificulta la descomposición de los alimentos y reduce la capacidad del estómago para eliminar patógenos presentes en la comida, el agua y el aire. Entre sus síntomas más comunes se encuentran el ardor de estómago, calambres, diarrea, estreñimiento, hinchazón e indigestión. A largo plazo, la hipoclorhidria puede derivar en problemas más serios como inflamación crónica, gastritis y trastornos autoinmunitarios.

Factores como el estrés, el alcohol, el tabaquismo, el uso prolongado de antiácidos y la deficiencia de ciertas vitaminas pueden aumentar el riesgo de padecer este problema. Según Gioffre, la clave no es solo evitar ciertos alimentos, sino mejorar los niveles de ácido estomacal para fortalecer la digestión.

Para ello, recomienda un sencillo truco: beber una cucharada de vinagre de sidra de manzana diluida en ⅓ de taza de agua tibia, entre 20 y 30 minutos antes de la comida más pesada del día. No obstante, el especialista advierte que quienes padecen reflujo ácido deberían evitar esta práctica.

Muchas molestias digestivas no dependen solo de lo que se come, sino de cómo el cuerpo digiere y absorbe los nutrientes. (Foto referencial: Freepik)
Muchas molestias digestivas no dependen solo de lo que se come, sino de cómo el cuerpo digiere y absorbe los nutrientes. (Foto referencial: Freepik)
Según Gioffre, la clave no es solo evitar ciertos alimentos, sino mejorar los niveles de ácido estomacal para fortalecer la digestión. (Foto referencial: Freepik)
Según Gioffre, la clave no es solo evitar ciertos alimentos, sino mejorar los niveles de ácido estomacal para fortalecer la digestión. (Foto referencial: Freepik)

Este pequeño cambio puede mejorar la digestión, reducir la inflamación y ayudar al microbioma intestinal a tolerar una mayor variedad de alimentos. Además, Gioffre sugiere incluir en la dieta alimentos beneficiosos como el caldo de huesos, las verduras de hoja verde y vegetales fermentados.

En cuanto al alcohol, señala que algunos pueden ser especialmente dañinos para el intestino, aunque hay opciones menos perjudiciales.

Consejos para mejorar la digestión

Según Healthline, mejorar la digestión implica adoptar hábitos alimenticios y de estilo de vida saludables. Una de las claves es consumir una dieta rica en fibra, presente en frutas, verduras y granos enteros, ya que la fibra facilita el tránsito intestinal y previene el estreñimiento. Además, es fundamental mantenerse bien hidratado, bebiendo suficiente agua a lo largo del día, ya que el agua ayuda a descomponer los alimentos y facilita su paso por el sistema digestivo.

Otro aspecto importante es comer con atención, masticando bien los alimentos y evitando distracciones, lo que permite que el sistema digestivo procese los alimentos de manera más eficiente.

El citado medio también destaca la importancia de incluir alimentos fermentados, como el yogur y el kéfir, que contienen probióticos beneficiosos para la salud intestinal. Asimismo, se recomienda limitar el consumo de alimentos procesados, grasas saturadas y azúcares refinados, que pueden causar inflamación y problemas digestivos.

Finalmente, gestionar el estrés a través de técnicas de relajación, como el yoga o la meditación, puede tener un impacto positivo en la digestión, ya que el estrés puede afectar negativamente el funcionamiento del sistema digestivo.

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