Con este truco podrás resguardar a los niños de las bajas temperaturas de forma adecuada. (Foto: IL21 / iStock)
Con este truco podrás resguardar a los niños de las bajas temperaturas de forma adecuada. (Foto: IL21 / iStock)

Hay días en los que ‘el frío parece calar los huesos’, tal como reza una popular expresión que explica que la sensación penetra hasta el interior del cuerpo. Es aquí donde más de uno se pregunta cómo sentirse mejor y no tener que recurrir a una calefacción para mantener la temperatura corporal. Si eres de los que tiene hijos o sobrinos y los ves afectarse por las condiciones climáticas, hoy te explico en qué consiste la popular ‘técnica de la cebolla’ y cómo aplicarla con los más pequeños del hogar y hasta contigo mismo.

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En época de otoño o invierno, uno de los mayores desafíos es mantenerse abrigado, cómodo y protegido y para eso hay diversos trucos que pueden ayudar a sobrellevar las condiciones adversas.

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Por ejemplo, en el hogar es importante considerar la temperatura ambiente cálida, alrededor de 24 grados Celsius, y evitar las corrientes de aire; además, crear un espacio acogedor y abrigado que permita a los niños descansar adecuadamente y muy bien abrigados sobre todo de noche.

Viste al niño con varias capas finas de ropa, lo que te permitirá ajustar la cantidad de abrigo fácilmente según sea necesario. (Foto: SolStock / iStock)
Viste al niño con varias capas finas de ropa, lo que te permitirá ajustar la cantidad de abrigo fácilmente según sea necesario. (Foto: SolStock / iStock)
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¿Qué es la ‘técnica de la cebolla’?

La ‘técnica de la cebolla’ permite que el aire circule libremente alrededor de tu cuerpo, manteniéndolo seco y atrapando el calor. Los expertos recomiendan vestir a los niños con varias capas de ropa, al igual que la hortaliza. El objetivo es utilizar varias prendas de vestir que se puedan ir quitando o añadiendo en función de la temperatura y las necesidades personales.

Y es que es importante evitar abrigarlos en exceso, ya que esto puede interferir con la regulación natural de la temperatura del cuerpo del niño. Por eso, la clave está en utilizar varias capas finas en lugar de una sola prenda gruesa.

Comienza con una camiseta o una camisa de manga larga como primera capa. Luego, añade una sudadera o un jersey como segunda capa. Si hace mucho frío, puedes añadir una chaqueta o un abrigo como tercera capa. De esta forma, podrás añadir o quitar capas según lo requieras o si mejora el clima.

Si hablamos de materiales, lo mejor es elegir telas naturales como el algodón, que son suaves y transpirables, y evita materiales sintéticos que puedan irritar la piel. También puedes optar por calcetines gruesos, guantes, bufanda y gorro para proteger manos y cabeza del frío intenso.

Al añadir varias capas en la cama o cojines grandes, los niños tendrán la temperatura perfecta para una buena noche de descanso, o permanecer en casa durante el día. (Foto: Casaideas)
Al añadir varias capas en la cama o cojines grandes, los niños tendrán la temperatura perfecta para una buena noche de descanso, o permanecer en casa durante el día. (Foto: Casaideas)

El truco más sencillo para combatir el frío

Ya te expliqué cómo vestirlos en varias capas de ropa fina para combatir el frío, pero no es lo único que puedes hacer. A la hora de descansar también debes asegurar que no se vean afectados por la baja temperatura.

Cuando los niños duermen se suelen destapar y la única forma de evitar que se enfríen y tengan un sueño placentero es con un dormitorio adecuado para que estén abrigados y con una pijama cómoda. En la cama también puedes aplicar la ‘técnica de la cebolla’. Los especialistas de Casaideas recomiendan utilizar varias capas en lugar de un solo cobertor grueso (sábanas + cobertor + frazada). Estos deben ser de materiales cálidos como polar, franela, borrego o lana. Es recomendable tener una manta al pie de la cama por si se necesita más calor durante la noche.

También puedes añadir pantuflas cerradas, que cubran bien el pie y tengan suelas antideslizantes con interior de cordero o peluche, así evitarán el contacto directo con el piso frío. Si utilizan calcetines gruesos, estos no deben apretar demasiado. Las pijamas térmicas de franela, algodón grueso o polar son ideales para abrigar a los más pequeños.

Para retener el calor en la habitación, las alfombras de pelo largo también son una buena opción así como las cortinas y las puertas y ventanas deberán estar bien selladas para evitar las corrientes de aire.

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SOBRE EL AUTOR

Periodista. Licenciada en Periodismo por la USMP con más de 10 años de experiencia en periodismo televisivo, radial y digital para medios de comunicación líderes del país. Actualmente Coordinadora de Nuevas Audiencias en el Grupo El Comercio (Lima, Perú).

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