En días de intenso calor, muchos acostumbran a echarse protector solar en el rostro o zonas del cuerpo que están expuestas, pero olvidan una parte importante que casi siempre está descubierta y hablamos de los pies. ¿Alguna vez te pusiste a pensar en la importancia de cuidarlos mientras luces tus sandalias o zapatos abiertos? Hoy te explico, de la mano de los especialistas, lo que debes y no debes hacer para que siempre estén sanos y libres de los problemas podológicos más comunes, como los hongos.
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“Factores como el calor, la humedad, el sudor y el uso de calzado inadecuado pueden generar varios problemas podológicos, por lo que el cuidado de los pies y la atención podológica son fundamentales (…) Mantener unos pies saludables durante el verano no solo es una cuestión estética, sino de salud y bienestar”, afirma la enfermera técnica y podóloga, Romy Quintana Soto.
Para minimizar el riesgo de hongos, es importante seguir ciertos consejos que te ayudarán a mantenerlos hidratados y sin excesivo sudor, además de protegidos del sol. “La higiene diaria es fundamental. Los pies deben bañarse y lavarse, no solo dejar que el agua de la ducha corra sobre ellos. Se estima que hay 250.000 glándulas sudoríparas en los pies. Los calcetines deben cambiarse a diario y, en casos extremos, más de una vez al día. Es útil alternar los zapatos para que tengan la oportunidad de airearse, y cualquier zapato que se humedezca por el sudor o por fuentes externas debe secarse por completo”, explican desde Mayo Clinic.
Lo que debes evitar para tener unos pies saludables
Aquí te dejo una guía de lo que debes evitar y algunas recomendaciones para que siempre estén saludables:
- No te quedes con los pies mojados: El calor y la humedad generan sudor y un ambiente ideal para la proliferación de hongos, como el pie de atleta. Para evitarlo, la también docente del Instituto Carrión aconseja lavar tus pies a diario con agua y jabón, secarlos minuciosamente, especialmente entre los dedos, y usar calcetines de algodón o materiales que absorban la humedad.
- No te equivoques con el calzado: las sandalias abiertas son la elección favorita del verano, pero no todas son amigables con la salud de tus pies. Opta por aquellas que permitan la ventilación, pero que ofrezcan buen soporte y amortiguación. Evita las que tienen suelas planas o demasiado rígidas, debido que pueden causar callos, durezas y molestias al caminar
- No olvides el protector solar: es un paso que muchos olvidan, pero que es fundamental para evitar quemaduras y envejecimiento prematuro de la piel. Usa un protector solar de amplio espectro y reaplícalo después de entrar al agua o al cabo de unas horas de exposición.
- Evita caminar descalzo en lugares públicos: piscinas, duchas y vestuarios públicos son focos de hongos y bacterias. Utiliza sandalias o zapatos de agua en estos espacios para evitar infecciones como el pie de atleta o verrugas plantares.
Para evitar los hongos en la piel y en las uñas de los pies, no olvides secarlos siempre cuando estés en la playa, piscina o tras bañarte en casa. (Foto: Bianca / Pexels)
¿Por qué no debes olvidar la hidratación de tus pies?
Mantener una rutina adecuada de higiene y protección contra el calor no solo previene afecciones comunes, sino que también promueve una mayor calidad de vida y bienestar. Pero eso no es todo, ya que la hidratación cumple un rol vital.
La exposición al sol, agua salada del mar o cloro de las piscinas resecan la piel, lo que puede provocar grietas, especialmente en los talones. Lo que debemos evitar es que se debilite la barrera de la piel que actúa como un escudo protector contra agresores externos, pero factores como el clima, la contaminación y un cuidado inadecuado pueden afectarla. Por ello, el médico dermatólogo Alberto Saravia, aliado de CeraVe, comparte consejos clave para hidratarla y fortalecerla.
- La hidratación comienza en la ducha: el agua caliente y los jabones tradicionales pueden eliminar los aceites naturales de la piel. Opta siempre por limpiadores syndet, sin fragancia y recomendados por dermatólogos ya que serán mucho más suaves y respetuosos con la piel y ayudarán a mantener su hidratación natural.
- Usa una crema hidratante tipo emoliente con ceramidas esenciales: Para una hidratación completa que trate inclusive hasta las pieles más secas es clave elegir una crema tipo emoliente que, a diferencia de las cremas hidratantes básicas, cuentan con fórmulas e ingredientes activos que te darán una hidratación duradera y ayudarán a restaurar la barrera de la piel.
- Bebe suficiente agua y cuida tu alimentación: la hidratación interna también juega un papel clave. “Beber suficiente agua y consumir alimentos ricos en antioxidantes, como frutas y verduras, ayuda a nutrir la piel de todo tu cuerpo desde adentro”, agregó el especialista que promueve la iniciativa “Ola de Hidratación” para educar sobre el cuidado de la piel de manera entretenida y cercana con una novela digital.
Mantener una rutina adecuada de higiene e hidratación es vital para cuidar tus pies en verano. (Foto: Towfiqu barbhuiya / Pexels)
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