En los últimos días, se han registrados distintos inmigrantes detenidos por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) de Estados Unidos mientras asistían a sus citas migratorias. Desafortunadamente, esta situación le tocó vivir a Jesús Terán, un nombre procedente de Venezuela que fue arrestado por agentes federales.
Según el portal Observer Reporter, él se presentó en una oficina de ICE con sede en Pittsburgh, Pensilvania, pero no imaginó que, durante su asistencia, sería detenido. Inicialmente, fue trasladado a la Cárcel Regional de Norte en Virginia Occidental y, posteriormente, al Centro de Detención de Procesamiento de Moshannon Valley.
Por ahora está bajo custodia, sin saber si conseguirá la libertad para estar junto a su familia o si posiblemente sea deportado a su país de origen.
Terán terminó detenido en su cita migratoria, pese a no contar con antecedentes. (Crédito: Gemini AI | Imagen Referencial)
Ha formado una familia en Estados Unidos
Jesús llegó al territorio estadounidense en el 2021, solicitando un asilo con el objetivo de buscar mejores oportunidades económicas. Fue una decisión acertada, ya que tiene una familia en la comunidad de Imperial.
Si bien es ingeniero civil de profesión, trabaja en este país como carpintero afiliado a un sindicato local. Además, tanto él como su familia pertenecen a la parroquia católica San Oscar Romero.
En su estancia, Terán no registra antecedentes penales y ha cumplido con sus compromisos migratorios, pero en esta última cita, su suerte cambió repentinamente.
Su comunidad religiosa pide ayuda
Ante la situación que Jesús está afrontando, su comunidad religiosa está brindando soporte emocional y espiritual a su familia, pero no sería lo único: están realizando campañas de recaudación de fondos para cubrir gastos básicos y legales.
“Ha sido una experiencia desgarradora. Lleva más de cuatro años con asistencia perfecta a sus citas con el ICE y sigue los protocolos de la agencia al cumplir con todo lo que debía hacer”, declaró el reverendo Jay Donahue a Observer Reporter.
Hasta el momento, se han enviado más de 20 cartas de apoyo a las autoridades migratorias y una orden judicial para solicitar la liberación inmediata de Jesús Terán.
Por ahora, siguen esperando alguna respuesta de su solicitud. Sin embargo, seguirán con la incertidumbre de cuál será el destino de este hombre de 35 años, catalogado como “un vecino que todos querían”.
Jesús Terán y su familia son miembros de la parroquia San Oscar Romero. (Crédito: GoFundMe)
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