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El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, dio a conocer el “Plan conejo”, una medida que consiste en la introducción de la cría de conejos en las zonas populares de las ciudades para garantizar el consumo de “proteína animal” en el país llanero.
Cabe resaltar que el conejo no es considerado un animal de consumo en Venezuela sino un animal doméstico, comparado incluso con un perro o un gato, razón por la cual, la nueva medida de Maduro es polémica.
El Comercio salió a las calles para preguntar qué opinan los venezolanos en nuestro país del “Plan conejo”.
- Ana Verónica Linares:
“El conejo, para mí, es una mascota y no un alimento. Yo he tenido conejos para tenerlos, para criarlos como mascotica. Cada día la mente de Maduro es más pobre. Tiene tantos años en el poder y cada vez Venezuela está más hundida”.
- Jessica Rauli:
“La medida de Maduro es patética, de verdad es que es muy patético. En vez de buscar una medida para que se pueda tener todos los productos como arroz y azúcar, se le tiene que ocurrir dar conejos, ya dentro de poco nos van a dar perros. Los conejos son mascotas”.
- Alejandro de la Rosa:
“(Maduro) Es un animal. En Venezuela no se come al conejo, es una mascota. Da lástima, pobrecitos. Yo he tenido conejos, como he tenido perros y gatos. Son mascotas. En Venezuela tenemos que comer lo que se consiga en el día. Es difícil. No es como ir a un mercado y conseguir lo que uno quiera”.
- Anilet Rosales:
“Conejos, jamás. Nosotros los mantenemos como mascotas, como alimentación jamás. Que se lo coma todo Maduro, en verdad lo que está haciendo es una locura. No es típico de nuestro país comer conejo pero ahora con Maduro todo es atípico. Si ya la gente está comiendo basura de la calle, no me extraña que nos pongan a comer conejo. Ahora hasta los niños están comiendo de la basura. Por eso están migrando tantas personas”.
Nicolás Maduro, junto a su ministro de Agricultura Urbana, Freddy Bernal, argumentaron que este plan es para reducir el desabastecimiento de alimentos básicos que sufre Venezuela y contrarrestar “la agresión de Trump” al “ser inducidos a comer lo que al imperio le interesa".
