Los conservadores asumen puestos de poder en el Congreso

El año legislativo que comienza tendrá como protagonistas principales a congresistas que desfilaron por las calles en contra del enfoque de igualdad de género junto al movimiento Con mis hijos no te metas. La mayoría de ellos entraron al Congreso por primera vez en el 2016.

El primer conservador en ser elegido en un importante cargo del Congreso para el periodo 2019-2020 fue Pedro Olaechea, quien presidirá el Legislativo. Olaechea —católico e integrante de la bancada Acción Republicana— participó de una manifestación en la plaza San Martín en la que dijo “la familia peruana creyente, dedicada a su fe, es la que tiene la posibilidad de que seamos un Perú mejor”.

Dos de los tres vicepresidentes que lo acompañan en la mesa directiva también han mostrado su oposición a la “ideología de género”: Karina Beteta y Salvador Heresi. Beteta es una de las que sumaron sus firmas al proyecto de Tamar Arimborgo para eliminar esta supuesta ideología de todas las políticas públicas destinadas a menores de edad.

Con la conformación de la bancada de Acción Republicana ganaron el derecho a tener un asiento en la Junta de Portavoces, que será ocupado por Julio Rosas, vocero de esta agrupación. Rosas ha impulsado la oposición a la unión civil entre personas del mismo sexo desde el gobierno de Ollanta Humala, y el rechazo a la igualdad de género desde el inicio de la gestión de Pedro Pablo Kuczynski.

Junto a ellos también se sentará Milagros Salazar, nueva vocera de Fuerza Popular. Salazar también ha participado de las marchas del movimiento conservador, y recibió críticas por llamar “malnacido y traidor” al presidente Martín Vizcarra en uno de las conversaciones difundidas del chat “La Botica”.

Encabezó la comisión investigadora de los textos escolares, la cual acusó a los últimos seis ministros de Educación por incumplir sus funciones. Salazar afirmó que se vulneró los derechos de los padres a la educación de sus hijos y se vulneró “la libertad de enseñanza en la aplicación del concepto de género”.

El rol de Salazar ha ido tomando protagonismo en el fujimorismo. En el 2017, reemplazó a Segundo Tapia en la presidencia de la Comisión de Ética pero el cargo le duró poco. No volvió a tener una presidencia hasta el periodo 2018-2019, en el que encabezó educación. Este es el cargo más alto que ha ocupado en el Congreso. Además, es muy cercana a Juan Carlos Gonzales, congresista pastor de la iglesia Agua Viva y promotor del proyecto para crear el Ministerio de la Familia fusionando los sectores Mujer y Desarrollo e inclusión social.

Tamar Arimborgo y Rosa Bartra, también adherentes de Con mis hijos no te metas, encabezarán las comisiones de Educación y Constitución en este periodo. En el caso de Arimborgo es la primera comisión que le toca presidir desde que asumió funciones en el Congreso. Pese a ello, ha participado por dos años consecutivos en el grupo que ahora presidirá.

En el caso de Bartra, ella ya había tenido otros cargos importantes: vicepresidenta del Congreso y presidenta de las comisiones Lava Jato y Constitución. Su grupo tendrá como principal punto de trabajo el proyecto presentado por el Ejecutivo para hacer una reforma constitucional que permita el adelanto de elecciones al 2020.

El último conservador en asumir la presidencia de una comisión importante es Moisés Guía Pianto, exlegislador oficialista, quien ahora estará a cargo de Justicia. En su primer año en funciones, Guía pidió la vacancia del expresidente Pedro Pablo Kuczynksi y llamó a una “insurgencia popular” en contra de la “ideología de género”. Por este grupo pasaron los proyectos de reforma política y de justicia.

Antes de asumir este encargo, Guía solo había presidido la comisión de Comercio Exterior. La exposición que tendrán ahora estos congresistas conservadores —a las que se podrían sumar voces de similar orientación pero más consolidadas como Luis Galarreta o Carlos Tubino— será mucho mayor a la que tuvieron en el pasado.