Gustavo Petro asumió este domingo como el primer presidente de izquierda de Colombia proponiendo nuevos acuerdos de paz con los grupos armados que se financian del narcotráfico y el fin de la “guerra antidrogas” que considera un fracaso. En su primer discurso como jefe de Estado, el exsenador y exguerrillero de 62 años delineó profundos cambios para este país de 50 millones de habitantes, acosado por la inequidad, los rezagos económicos de la pandemia y una violencia cíclica de más de 60 años.
“Es la hora del cambio (...) Hoy empieza la Colombia de lo posible. Estamos acá contra todo pronóstico, contra una historia que decía que nunca íbamos a gobernar, contra los de siempre, contra los que no querían soltar el poder”, destacó.