Humo de Canadá en España: por qué llegan y cómo afecta al clima

En un suceso poco común y significativo, los incendios forestales que azotan Canadá han causado un impacto inesperado en el clima de España, algo que ha llamado la atención de especialistas y los ciudadanos de ese país. Por qué el humo de este lamentable hecho ha llegado al país europeo y cómo podría afectar su clima. En esta nota te contaremos lo que debes conocer en torno a este tema.

POR QUÉ LLEGA HUMO DE CANADÁ A ESPAÑA

Los incendios forestales en Canadá han llegado a España, ubicada a más de 7.000 kilómetros de distancia, según ha informado la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET). La AEMET ha explicado que este humo ha cubierto los cielos del país europeo, señalando la capacidad de ciertos fenómenos atmosféricos para transportar partículas a largas distancias.

“Lo que sucede en determinadas zonas del planeta puede acabar notándose en lugares muy distantes. En la imagen de satélite observamos cómo el humo de los incendios de Canadá alcanza la Península Ibérica. Más al sur, se aprecia el polvo en suspensión procedente del Sáhara”, indicó la entidad en algunos medios de comunicación.

Este transporte del humo hacia Europa ha sido posible gracias a la corriente en chorro, también conocida como jetstream. Esta corriente se forma en las capas superiores de la atmósfera y puede alcanzar velocidades de 500 a 600 km/h, permitiendo así que las partículas puedan recorrer distancias tan largas.

CÓMO AFECTA EL HUMO DE CANADÁ EN EL CLIMA DE ESPAÑA

Según las autoridades, es probable que los amaneceres y atardeceres en el país europeo presenten matices rojizos más intensos de lo habitual debido a la presencia de humo proveniente de Norteamérica. Este fenómeno, que rara vez ha ocurrido en la historia, marca la primera vez en el siglo XXI en que se ha observado esta transferencia de humo a tan larga distancia.

Los incendios forestales en Canadá han devastado vastas áreas naturales y han generado una intensa columna de humo que se ha desplazado a través del Atlántico hasta alcanzar la península ibérica; sin embargo, su incidencia en el clima de España se reduce tan solo a la coloración del ambiente.

SOBRE LOS INCENDIOS FORESTALES EN CANADÁ

Las autoridades canadienses aconsejaron en los últimos días a los habitantes de Toronto, la ciudad más poblada de Canadá, que se queden en sus hogares y advirtieron que la mala calidad del aire debido al humo de los incendios forestales que asolan el país supone un “elevado riesgo” para su salud.

El Servicio Meteorológico de Canadá dijo que la calidad del aire de Toronto está entre las peores del mundo y recomendó que se limiten o cancelen las actividades al aire libre.

Además, el humo está causando un descenso de la visibilidad en toda la ciudad, en la que viven más de 2,6 millones de personas, aunque con su área metropolitana, que engloba varias ciudades-dormitorio, la cifra asciende a unos 6 millones de habitantes, una séptima parte de la población de Canadá.

Los meteorólogos también advirtieron que, además del humo, grandes partes de la provincia de Ontario, donde se encuentra Toronto, sufrirá elevadas temperaturas que llegarán a los 35 grados centígrados.

En la capital canadiense, Ottawa, y en Montreal, la segunda ciudad más poblada del país, el riesgo para la salud también es elevado por la mala calidad del aire.

CIFFC, la agencia que coordina la respuesta a los incendios forestales en Canadá, señaló que hay 500 fuegos activos en el país y que este año las llamas han consumido ya 81.000 kilómetros cuadrados de bosque, la cifra más elevada en la historia moderna del país y equivalente al tamaño de Austria.

Las condiciones han obligado a que algunas localidades cancelen los tradicionales espectáculos de fuegos artificiales que forman parte de las celebraciones del 1 de julio, la fiesta nacional, y sustituirlos en los cielos con las luces de drones.

Quebec tenía activos 102 incendios forestales que son los responsables del humo que se extiende por Toronto, Ottawa y Montreal, así como gran parte del este de Estados Unidos e incluso el sur de Europa.

En los últimos días, las autoridades canadienses anunciaron la llegada de 151 bomberos surcoreanos para ayudar en las tareas de extinción de los incendios en Quebec.

Los bomberos surcoreanos reemplazarán a los 100 españoles que completaron una misión de dos semanas en Quebec. El personal español era parte de un contingente europeo, que también incluye bomberos de Portugal y Francia, que respondió a la petición de ayuda que por primera vez Canadá realizó este año a la Unión Europea (UE).

El embajador de España en Canadá, Alfredo Martínez Serrano, que acudió a Quebec a despedir al contingente español, señaló que la presencia de los 100 bomberos españoles “es un hito” y recordó que desde los años setenta del siglo XX, en España las labores de extinción de incendios se realizan con la ayuda de aviones anfibios canadienses.

Los bomberos españoles han declarado que la magnitud de los incendios forestales de Canadá es algo a lo que nunca se habían enfrentado antes, con fuegos incontrolables que durarán meses.

En Columbia Británica, en el oeste de Canadá, el mayor incendio de la historia de la provincia ya supera los 5.745 kilómetros cuadrados de superficie quemada, un área mayor que la extensión de la comunidad de Cantabria en España.

Las autoridades provinciales han señalado que no pueden combatir el incendio de Donnie Creek y que tendrán que esperar a que las llamas se extingan de forma natural en el invierno con la llegada de lluvias y nieve a la región.

En total, cerca de 1.500 bomberos de Australia, Chiles, Costa Rica, España, Estados Unidos, Francia, México, Nueva Zelanda y Portugal han acudido este año a Canadá para colaborar en las tareas de extinción de incendios forestales ante la histórica oleada de fuegos.

QUÉ SON LOS INCENDIOS FORESTALES

Los incendios forestales son eventos devastadores en los que se produce la quema incontrolada de áreas naturales, como bosques, selvas o praderas. Estos fuegos se propagan rápidamente debido a la combinación de combustibles naturales, como la vegetación seca, y condiciones ambientales favorables, como altas temperaturas, baja humedad y vientos fuertes. Los incendios forestales pueden ser causados por diversas razones, incluyendo actividades humanas negligentes, como la quema de desechos o el uso irresponsable del fuego, así como por causas naturales, como los rayos.

Estos incendios representan una grave amenaza para los ecosistemas y la biodiversidad, ya que pueden destruir hábitats naturales, provocar la pérdida de especies vegetales y animales, y alterar los ciclos naturales del medio ambiente. Además, los incendios forestales tienen un impacto significativo en la calidad del aire, liberando grandes cantidades de humo y contaminantes, lo que puede afectar la salud de las personas que viven en áreas cercanas. También pueden ocasionar daños a la infraestructura, propiedades y vidas humanas.

La prevención y el control de los incendios forestales son fundamentales para mitigar su impacto negativo. Esto implica la implementación de medidas de gestión forestal, como la limpieza y mantenimiento de áreas propensas a incendios, así como la educación y concienciación pública sobre las prácticas seguras y responsables para evitar la propagación de incendios. Además, es crucial contar con un sistema de detección temprana y una respuesta rápida y coordinada por parte de los bomberos, brigadas forestales y autoridades competentes para contener y extinguir los incendios lo antes posible.