Volkswagen Jetta 1.4 TSI 250: ¿por qué disfrutamos conducir este sedán en pleno apogeo de los SUV?

Puntualmente, el VW Jetta debutó a nivel mundial en septiembre de 1979 y su actual renovación pertenece a la séptima generación que está vigente desde el 2018.

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En cuestiones de diseño, el Jetta luce más logrado y esto es gracias a que tiene elementos decorativos más sofisticados. La parrilla delantera es de tipo panal de abejas y tiene un marco plateado que le aporta elegancia al frontal. De igual forma, hay otro marco decorativo plateado que conecta los faros principales LED y le otorga modernidad a su silueta. Ni que decir sobre lo bien que le asientan las líneas de diseño extras sobre el capó, las cuales ayudan a darle un toque de agresividad.

Por el lateral, no existen cambios radicales, pero si debemos detallar que la nueva versión es ligeramente más larga. La versión saliente mide 4.697 mm, mientras que la nueva tiene 4.720 mm. Es decir, creció 23 mm o 2,3 cm. En consecuencia, la distancia entre ejes pasó de 2.680 mm a 2.686 mm (+0.6). El resto de dimensiones sigue siendo las mismas. La altura es 1.459 mm y el ancho es 1.799 mm, en tanto que la distancia libre al suelo es 160 mm o 16 cm.

En la zaga, el diseño de las luces se torna más geométricas, pero mantienen el mismo aspecto. La gran diferencia con la versión pasada es que ahora se incluye un cintillo LED que llega hasta el emblema central.

Alejándonos de los detalles, notamos una carrocería que definimos como elegante. Si bien este es un sedán de una marca tradicional, logra trazar una distancia con los rivales de su segmento que combinan diseños deportivos con motores compactos. Claramente, se nota que el Jetta convencional no busca fingir algo que no es. En cualquier caso, VW también ofrece en algunos países la potente versión GLI (230 hp).

El Jetta que se vende en el Perú utiliza el motor de 1.4 litros Turbocharged Stratified Inyection (TSI) o Inyección Estratificada Turbocargada en español, el mismo que genera 150 hp a 5.000 rpm y 250 nm entre 1.400 y 3.500 rpm. Por lo tanto, con un peso neto de 1.410 kg, tiene una relación peso-potencia de 9,45 kg/hp, siendo una cifra aceptable en su categoría.

Esta potencia es administrada por la transmisión automática Tiptronic de ocho velocidades (antes era de seis) y sus modos de conducción eco, normal, sport y personalizado. La combinación de motor y transmisión le otorgan una conducción rápida y potente cuando escogemos el modo sport con accionamiento secuencial. Al mismo tiempo, el 1.4 TSI también es económico, ya que en ciudad rinde un promedio de 50 km/galón y en carretera hasta 70 km/galón.

En cuanto a la respuesta del acelerador, la sensación general es que es rápida. Desglosando, solo encontramos un breve turbolag en el modo “eco”, mientras que en los otros modos es casi imperceptible. Así también debemos indicar que el modo “sport” es el que más disfrutamos porque se obtiene una respuesta del torque más contundente, conviertiéndolo en el modo más seguro para realizar sobrepasos en la carretera.

Un punto para acotar sobre el rendimiento es que probablemente no sea el factor más importante para aquel que compre un Jetta, puesto que en el mercado existen otras opciones enfocadas en el ahorro de combustible. Más bien, consideramos que este modelo es eficiente sin dejar de ser potente.

De todos modos, este buen consumo del Jetta también se debe a que la nueva transmisión de ocho velocidades permite rangos de marcha más cortos, generando que las revoluciones por minuto (rpm) se mantengan bajas, incluso a altas velocidades.

Entre otras características mecánicas, ofrece una tracción delantera, suspensión delantera McPherson y trasera semi-independiente, los frenos delanteros tienen discos ventilados y los posteriores discos sólidos. Además, la dirección es asistida electromecánica Servotronic y el freno de estacionamiento es electromecánico.

Lo anterior se traduce en un manejo estable en todo sentido. El frenado no es ni muy blando ni muy duro, el giro del volante es suave a bajas velocidades y se vuelve rígido a altas velocidades por un tema de seguridad y, principalmente, nos sorprendió la estabilidad propia del auto. Esencialmente, nos dimos cuenta de esta ventaja cuando entramos a las curvas a mediana o alta velocidad. En ningún momento percibimos que podríamos perder el control del carro como si podría suceder en SUV, por lo que el Jetta es confortable y seguro. El eje trasero trasero siempre se mantuvo muy firme sobre la superficie, lo cual es un factor más complicado de lograr en un SUV por múltiples razones.

Ya pasando a las características de equipamiento, en el exterior se puede resaltar que el alcance de las luces principales LED se regula automáticamente y que cuenta con un asistente de luz de carretera (Light Assist), que enciende y apaga automáticamente las luces altas. De igual forma, se destaca el sunroof con diseño panorámico.

En el interior, la mayor parte de las superficies del tablero y la consola central están recubiertas en materiales suaves al tacto. El tapizado de los asientos es de cuero, el asiento del piloto tiene ajuste eléctrico en altura y apoyo lumbar de ocho posiciones con función de memoria y los asientos delanteros son climatizados (calefactables y ventilados).

Los asientos posteriores ofrecen un apoyabrazos central con portavasos y se pueden rebatir por separado (40/60), haciéndolo práctico cuando deseamos llevar un objeto largo como una tabla de surf.

El equipamiento tecnológico no se queda atrás, ya que se incluye un sistema de infoentretenimiento de 10″, un sistema de aire acondicionado Climatronic Touch bizonal, cuadro de instrumentos digital multicolor “Digital Cockpit Pro” de 10″, limpiaparabrisas con sensor de luz y lluvia, un espejo interior con antideslumbramiento automático, entre otros.

Nuestra percepción general sobre el interior es que los materiales son de buena calidad. Es cierto que hay plásticos rígidos en la consola central, pero se sienten de buena calidad. Al tacto nos podemos dar cuenta que son de larga duración. Las comodidades interiores son bastante buenas, pero sí se debe señalar que se extrañan las salidas de aire y puertos USB para la segunda fila.

Por otro lado, no hay que dejar de mencionar que el Jetta es uno de los sedanes con mayor capacidad volumétrica en su maletero, ya que alcanza los 510 litros.

Por otro lado, se nota claramente que Volkswagen no solo escuchó a sus clientes, sino a las tendencias actuales por incluir asistencias ADAS en el Jetta. De hecho, fue la crítica principal frente a su rival más directo (Mazda 3). Por ello integró el paquete “IQ Drive” que incluye el sistema Travel assist, que a su vez está conformado por los asistentes a la conducción con un aviso de mantenimiento de carril “Lane Assist” y un asistente de emergencia “Emergency Assist”. También encontramos un asistente con frenado autónomo de emergencia que VW denomina “Front Assist”, un asistente de cambio de carril “Side Assist” (detector de punto ciego) y control de crucero adaptativo ACC con función Stop & Go.

De igual forma hay que sumar el control de distancia de estacionamiento delantero y posterior “Park Pilot”, asistente para salida de estacionamiento “Exist Assist”, la cámara de retroceso, el indicador de presión de los neumáticos, el control de asistencia para los arranques en pendiente y un frenado automático post-colisión.

En cuanto a la seguridad pasiva, ofrece seis airbags, frenos ABS + EBD, bloqueo electrónico de diferencial, asistente de frenada, regulación antideslizamiento de la tracción, carrocería de deformación programada, anclajes ISOFIX para asientos para niños, inmovilizador electrónico, entre otros.

Por último, aquí te compartimos un resumen con lo bueno y mejorable de este sedán.

Aspectos positivos

• Diseño fresco y elegante
• Espacio del maletero
• Comportamiento dinámico
• Respuesta ágil del motor y la transmisión
• Conectividad multimedia

Aspectos por mejorar

• Comodidad del asiento trasero central por el túnel de transmisión
• No hay salidas de ventilación traseras ni puertos USB