60 Minutos
☆☆
2024
Netflix
Director:
Oliver Kienle
Actores:
Emilio Sakraya, Dennis Mojen, Marie Mouroum, Florian Schmidtke
Género:
Acción, Drama
Duración:
90 minutos
Clasificación:
+16
60 Minutos   Tráiler En Español   Netflix
60 Minutos Tráiler En Español Netflix
José Silva

En algún momento luego del estreno de la última entrega de la saga “John Wick” se viralizó un dato escalofriante: a lo largo de casi dos horas y 50 minutos que dura la película, el personaje interpretado por Keanu Reeves solo pronuncia 380 palabras. Una sensación parecida, salvando las distancias, claro, ocurre cuando uno observa “60 minutos”, la película alemana que viene arrasando en los ránkings de Netflix en diversos países.

Dirigida por Oliver Kienle, estamos ante un drama urbano. En pantallas vemos la historia de Octavio Bergmann (Emilio Sakraya), un luchador de artes marciales que está a punto de protagonizar un promocionado combate. Por los diálogos iniciales que sostiene con quien parece ser su amigo/representante/promotor Paul Lehmann (Dennis Mojen), la referida pelea se ha postergado más de una vez, lo que le complicará un tema familiar: la posibilidad de asistir –esa misma noche-- al cumpleaños de su menor hija Leonie (Morik Heydo).

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Queda claro que asistir o perderse la celebración del cumpleaños de un hijo puede ser un problema, más no algo gravísimo. Al menos para la mayoría. Es esta la premisa que explota “60 minutos”. Porque nuestro protagonista no es un padre presente, sino todo lo contrario. Por circunstancias que irán conociéndose poco a poco, queda claro que lleva mucho tiempo separado de Mina (Livia Matthes), la madre de la niña. Tal vez en realidad nunca estuvieron realmente juntos.

Noventa minutos de pura acción en esta nueva película de Netflix.
Noventa minutos de pura acción en esta nueva película de Netflix.
/ Reiner Bajo/Netflix

La película de Netflix tiene lugar fundamentalmente en Berlín. El peleador Octa –como le dicen—parece un elemento inserto en lo más parecido a una ‘selva de cemento’. Esta precisamente se devela en un momento clave: como el combate se postergó tantas veces, Mina le ha puesto un ultimátum: si no llega a la fiesta a las 6 p.m., pedirá la custodia total de Leonie. En otras palabras, le quitará a su hija. Este elemento funciona como disparador de una cadena de hechos que sostendrán este filme de acción. Aquí comienza el recorrido por las calles alemanas.

Tal vez conscientes de que sus posibilidades argumentales son muy pocas (la película se sostiene en un padre que cruza la ciudad para no perderse el cumpleaños de su hija), los responsables de “60 minutos” han rodeado a Octa de una serie de personajes secundarios, algunos más trascendentales que otros, pero todos a priori bien definidos. Uno de ellos es, evidentemente, el representante Paul. Se trata de una especie de cretino capaz de vender hasta al mejor amigo con tal de conseguir unos buenos billetes. Aquí el trabajo de Dennis Mojen parece correcto, delineando un perfil lo suficientemente sinuoso y oscuro en las distintas instancias de la historia.

Aunque tal vez algo más planos, la cinta ofrece también otros personajes secundarios, siempre vinculados al mundillo de las peleas, las apuestas y el delito. Está por ejemplo Cosima (Marie Mouroum), una peleadora que a su vez trabaja en el gimnasio de Paul y que, claramente está insatisfecha con sus ingresos. Eso es lo que le dice más de una vez a Octa (“No me han dado mi aumento, ¡oye!”). Pero las preocupaciones y singularidades de Cosima, poco a poco terminan cediendo para terminar presentándola exclusivamente como una socia/amiga, capaz de usar sus puños para ayudar a nuestro protagonista cuando sea que este lo necesite.

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Al tridente que conforman Octa, el representante Paul y la compañera Cosimo se le oponen una serie de personajes propios de un mundillo más oscuro: el de las apuestas. Se trata de una práctica generalizada que mueve miles de millones de dólares a nivel internacional. En ocasiones lo hace de forma transparente, pero también –como ocurre en “60 minutos”—saltándose hacia lo ilegal, involucrando a tanta gente detrás que los peleadores muchas veces terminan, por paradójico que suene, siendo el eslabón más débil de la cadena.

Tras exponer el especial vínculo que tienen Octa con la pequeña Leonie, la cinta de Oliver Kienle se plantea un objetivo poco ambicioso, y en dicho propósito se aferra siempre al ‘manual’: durante casi una hora y media, seremos testigos de una huida a toda velocidad. Porque nuestro personaje principal se propone cruzar la capital alemana para no perder la custodia de aquello que parece ser lo único que tiene.

Acción en las calles de Berlín, Alemania. (Foto: Netflix)
Acción en las calles de Berlín, Alemania. (Foto: Netflix)
/ Reiner Bajo/Netflix

Cuando su cabeza comienza a tener precio (como si hubiese sido ‘excomunicado’ en cualquiera de las entregas de John Wick), aunque nadie lo quiere matar, porque si no ya no podría pelear y por ende generar dinero, comenzaremos a ser testigos de una danza casi mortal que tendrá lugar en parques, pistas, estaciones de tren, reposterías y hasta refugios para mascotas.

Aunque correctas, las coreografías de lucha en “60 minutos” no dejan de estar un paso atrás de propuestas visibles hoy en Hollwyood. Los juegos de cámara afectan en ocasiones el resultado final, dotando de cierta lentitud a escenas que deberían ser tan intensas como veloces. No obstante, tal vez mucho de esto termine felizmente opacado por el desempeño de un actor como Sakraya, capaz de lucir siempre entre la derrota y la posibilidad de levantarse para volver a correr.

Marie Mouroum interpretando a Cosma en un gran papel de "60 minutos". (Foto: Netflix)
Marie Mouroum interpretando a Cosma en un gran papel de "60 minutos". (Foto: Netflix)
/ Reiner Bajo/Netflix

La película de Netflix combina también una serie de elementos externos que --vistos por separado-- tienen resultado disímil. El reloj inteligente que parece llevar la vida de Octa, es un recurso válido, pero usado en exceso desvía la atención hacia lo central: la desesperación por perder a una hija. La tarjeta de cumpleaños que el protagonista piensa escribir es un guiño a lo sentimental, que lamentablemente termina casi desperdiciada hasta casi el final de la historia. Los padres del protagonista, salvo un momento que no mencionaremos aquí, parecen seres fantasmales. Algo opuesto ocurre con villanos como Winkler (Florian Schmidtke), quien intenta tomar protagonismo más por cantidad que por calidad, pero al adolecer de una segunda dimensión, termina igualado a un sicario más.

Planteada como un coctel de acción sin descanso, “60 minutos” es una película que cumple. Su protagonista vive un momento límite, y es únicamente bajo dichas circunstancias que se explica todo lo que ocurre alrededor suyo en casi hora y media que dura esta propuesta. Y aunque aquí Octa dice mucho más que las 380 palabras que Keanu Reeves pronuncia en “John Wick 4″, tal vez el paso del tiempo se encargará de poner esta propuesta en su correspondiente lugar. No más allá.


60 MINUTOS/NETFLIX

Sinopsis: A Octavio (Emilio Sakraya), un luchador de artes marciales mixtas, solo le quedan 60 minutos para presentarse en la fiesta de cumpleaños de su hija; de lo contrario, se arriesga a perder su custodia para siempre. Pero cuando decide renunciar a un combate para poder llegar a tiempo, unos peligrosos criminales lo persiguen en una carrera contrarreloj por toda la ciudad.

Director: Oliver Kienle

Elenco: Emilio Sakraya, Dennis Mojen, Marie Mouroum, Florian Schmidtke


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