Symposium: clásico y potente sabor italiano en uno de los restaurantes más bonitos y exclusivos de Lima

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Estar aquí es sencillamente fabuloso. Desde que la cocinera peruana Flavia Zecchinato tomó las riendas de este espacio mucho ha cambiado, aunque se mantienen la esencia y la distribución habitual. Lo mismo va por la carta, definitivamente, pero concentrémonos un rato más en el diseño del ambiente. La vajilla, nos cuenta Flavia, ha sido traída de Dubái. Cada cuadradito del mármol del piso se pegó manualmente, e incluso el tono azul-verdoso que tiñe buena parte de las paredes se creó a medida para generar un intencionado efecto ‘wow’.

Es difícil ver todo esto desde afuera: Symposium siempre se caracterizó por las tenues cortinas en sus ventanas -lo cual alimentó el misterio por saber qué era lo que pasaba exactamente ahí adentro- y así se mantienen a la fecha. Hoy nos recibe un nuevo Symposium y una nueva administración: el restaurante está ahora en manos de Zecchinato y un socio, cuyo trabajo en conjunto empezó a construirse desde la pandemia. Después de un tiempo cerrado, este espacio volvió a abrir sus puertas en febrero pasado totalmente remodelado, desde la cocina hasta la iluminación.

Tener un restaurante nunca había estado entre los planes de Flavia; estaba bastante contenta con sus asesorías gastronómicas y manejando su propia marca de comida en casa. La oportunidad para comandar Symposium llegó en el momento idóneo y, sin darse mucha cuenta, terminó por quedarse al frente de esta cocina con miras a mantener el espíritu netamente italiano del menú, con sus propios toques. Imposible perderse su versión de vitello tonnato (las lonjas de ternera llegan envueltas) ni su caprese cubierta en una delicada gelatina de tomate. Las pastas son un amplio universo aparte, que conviene ir descubriendo de a pocos. La sorpresa aquí está garantizada. //